El presidente electo Donald Trump tocó por primera vez la campana de apertura de la Bolsa de Nueva York (NYSE) el 12 de diciembre.
El vicepresidente electo, JD Vance, la primera dama entrante, Melania Trump, la presidenta de la NYSE, Lynn Martin, y las dos hijas de Trump, Ivanka y Tiffany, le flanquearon. También contempló a varios funcionarios de la administración entrante y a una multitud de destacados líderes empresariales, entre ellos el consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon, y el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman.
Ronald Reagan fue el último presidente que tocó la campana en la mayor bolsa del mundo. La ocasión, que representa el inicio o el cierre de la jornada bursátil, se considera un honor y suele reservarse a ejecutivos que presentan una oferta pública inicial o a celebridades y políticos.
Antes del acto, el presidente electo ofreció una breve rueda de prensa en la que agradeció haber sido nombrado «Persona del Año» por la revista Time tras su victoria presidencial en 2024. Es la segunda vez que recibe el título de la publicación.
«Es un honor, un tremendo honor. He traído a algunos de nuestros compatriotas. Van a hacer un hermoso trabajo para ustedes durante los próximos cuatro años, y realmente ha sido algo muy especial», dijo Trump, rodeado de los funcionarios de la administración entrante Scott Bessent, Robert F. Kennedy Jr. y otros.
«Revista Time, recibir este honor por segunda vez, creo que me gusta más esta vez, en realidad».
Una «carrera tremenda»
Prometió que Estados Unidos «tendrá una carrera tremenda», pero dijo que su administración tendrá que «enderezar algunos grandes problemas en el mundo», en referencia al conflicto entre Ucrania y Rusia y a la situación en Medio Oriente.
De cara al futuro, Trump dijo que confía en que la economía será robusta en su segundo mandato en la Casa Blanca.
El presidente electo repitió su promesa de bajar el tipo del impuesto de sociedades al 15 por ciento si las empresas fabrican sus productos en Estados Unidos. De lo contrario, se mantendría en el 21 por ciento actual.
Trump también reiteró su idea de agilizar las aprobaciones y permisos si las empresas o individuos invierten 1000 millones de dólares o más en Estados Unidos. El presidente electo compartió esto por primera vez en su plataforma de redes sociales Truth Social a principios de esta semana.
Afirmó que estos planes bastarían para que las empresas estadounidenses regresaran al país y para animar a las actuales a quedarse.
«Para los que dirigen las grandes empresas, esas grandes, grandes y hermosas empresas, nadie nos va a abandonar. Van a volver. Van a traerlo de vuelta a Estados Unidos. Estamos incentivando a todo el mundo para que vuelva a Estados Unidos», afirmó.
Otra razón por la que las empresas querrán invertir en Estados Unidos son las vastas reservas de petróleo y gas del país, dijo, repitiendo su plan de ampliar la perforación y la producción. Esto, dijo Trump, ayudará a reducir la inflación, bajar los precios de los alimentos y asegurar que el público pueda permitirse comprar comestibles.
Estados Unidos produce actualmente más de 13 millones de barriles diarios de crudo, y los precios en la Bolsa Mercantil de Nueva York rondan actualmente los 70 dólares por barril.
La inflación de los alimentos ha sido un problema importante en los últimos años. Desde enero de 2021, el coste de los alimentos se ha disparado un 23 por ciento acumulado.
«Vamos a cuidar de nuestra gente, y vamos a hacer cosas que nunca nadie pensó siquiera que fueran posibles, pero vamos a tener una economía como nadie ha visto antes», dijo.
Hablando con el presentador de CNBC Jim Cramer después de la campana de apertura, Trump defendió la criptomoneda y apoyó una reserva de bitcoin similar a la Reserva Estratégica de Petróleo.
«Vamos a hacer algo grande con las criptomonedas porque no queremos a China ni a nadie más. Otros lo están adoptando y nosotros queremos ir por delante. Vamos a estar por delante de la IA», dijo.
Estados Unidos necesita producir enormes cantidades de electricidad para lograr estos objetivos, señaló Trump.
«Necesitamos más del doble de lo que ya tenemos para una industria específica, pero vamos a ser capaces de hacerlo», dijo.
Bessent, el nominado de Trump para secretario del Tesoro, también habló con Cramer, de CNBC, y afirmó que la administración entrante beneficiará a Wall Street y a Main Street.
«Creo que vamos a ver bajo el presidente Trump [que] Wall Street puede ganar y Main Street puede ganar, al igual que hicimos en Trump 1.0. Todo el mundo puede hacerlo bien», dijo Bessent.
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