Niña de 10 años sufre raro trastorno que la hace lucir como anciana: «Mis hermanos me dicen abuela»

Por Bio Bio
05 de octubre de 2019 8:33 PM Actualizado: 05 de octubre de 2019 8:33 PM

Medios internacionales han dado a conocer la historia de Bo Rakching, una niña de 10 años oriunda de Camboya, que presenta una condición médica que ha complicado su vida: la piel de su rostro es demasiado flácida, lo que hace que tenga la apariencia de una mujer mayor.

Según detalla el medio inglés Daily Mail, la pequeña nació en la ciudad de Phnom Penh. Si bien su desarrollo corporal ha sido adecuado para alguien de su edad, su rostro ha presentado desórdenes que hacen que sea objeto de malos tratos de parte de otros niños.

La niña tiene la misma estatura de su hermano Chea de 11 años, quien no tiene complicaciones en su cara. Ambos generalmente juegan juntos y asisten a la misma escuela, donde Bo obtiene las mejores calificaciones de su clase.

Si bien la familia de la niña estaba un poco resignada, la última consulta médica determinó que la pequeña padece una rara enfermedad denominada “cutis laxa”.

Según detalla la National Organization for Rare Disorders (Organización nacional para trastornos raros) de Estados Unidos, este es el término general para un grupo de trastornos raros que causan la piel arrugada y flácida; dando la impresión de una apariencia de envejecimiento prematuro.

Este tipo de condiciones, que en su mayoría son hereditarios, hacen que los pacientes pierdan elasticidad en la piel, generalmente alrededor de la cara, los brazos, las piernas y el tronco.

En este sentido también se afirma que esta enfermedad puede afectar a una persona entre un millón en todo el mundo. Debido a su complejidad, hasta el día de hoy no hay claridad respecto a si factores ambientales influyen en su incidencia.

Según la entidad norteamericana, históricamente esta condición se ha registrado en sólo 400 familias en todo el orbe, pero muchos casos no llegan a diagnosticarse, debido a que se desarrollan en países con bajos niveles de calidad de vida.

Es por eso que la propia familia de la menor ha iniciado una campaña mediática para dar con alguna clínica en Europa o Estados Unidos que pueda otorgar un tratamiento a la afectada, aunque reconocen que la tarea es bastante difícil.

“Quiero tener mi cara bonita. Deseo hacerme una cirugía para que los otros niños dejen de llamarme ‘vieja’. Muchos de ellos se burlan de mí siempre”, expresó al citado medio.

“En toda mi familia, hermanos y hermanas incluidos, soy la única personas con una cara que pareciera de anciana. Todos los demás tienen caras jóvenes. Mis hermanos no me llaman hermana, me llaman ‘abuela”, agregó.

Desde el gobierno del mencionado país han indicado que están abiertos a costear un tratamiento para la niña en el extranjero, aunque reconocen que la enfermedad podría ser “muy difícil de tratar”.

Según la organización norteamericana, el tratamiento de cutis laxa debe dirigirse a los síntomas específicos en cada persona. Los procedimientos pueden requerir esfuerzos coordinados de un equipo de especialistas (pediatras, cirujanos y dermatólogos).

Asimismo, las terapias para individuos con esta condición pueden incluir cirugías para reparar hernias, malformaciones esqueléticas o divertículos intestinales.

Algunas personas optan derechamente por la cirugía plástica para mejorar el aspecto de la piel. Si bien los resultados suelen ser buenos, la piel floja y laxa puede retornar con el paso del tiempo.

Niño fue separado de su mamá a los 12 años pero nunca perdió la fe de volverla a ver

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.