Los niños ahora representan el 22 por ciento de los nuevos casos semanales de COVID-19 en los Estados Unidos, según el último informe de datos sobre casos infantiles del virus del PCCh (Partido Comunista de China).
La Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales de Niños actualizaron su informe conjunto el lunes. Hubo 71,649 nuevos casos infantiles de COVID-19 de un total de 319,601 casos en la semana del 22 al 29 de abril. Eso significa que los casos infantiles representaron el 22.4 por ciento de los nuevos casos semanales.
Hace un año, los casos de niños solo representaban el 2.6 por ciento del total. El total acumulado de casos infantiles es del 13.8 por ciento.
El informe se basa en datos de 49 estados, la ciudad de Nueva York, el Distrito de Columbia, Puerto Rico y Guam. Debido a que los informes estatales tienen diferentes definiciones de «niño»–la mayoría de los estados utilizan el rango de edad de 0 a 17 o de 0 a 19–no se dispone de datos de distribución de edad más específicos.
«En este momento, aún parece que la enfermedad grave debida al COVID-19 es poco común entre los niños», se lee en el informe, pero señaló que “existe una necesidad urgente” de recopilar más datos sobre los impactos a largo plazo de la pandemia en los niños, incluida la salud emocional y mental.
Según el informe, los niños representaron entre el 1.2 y el 3.1 por ciento del total de hospitalizaciones reportadas y entre el 0.00 y el 0.21 por ciento de todas las muertes por COVID-19. Diez estados informaron cero muertes infantiles y 0.00-0.03 por ciento de los casos infantiles de COVID-19 resultaron en muerte.
El aumento en la proporción de casos infantiles no se correlaciona con un aumento de casos infantiles. Esto se debe en gran parte a una disminución en la proporción de casos en adultos.
En la semana del 7 al 14 de enero, que informó la mayor cantidad de casos tanto en niños como en todas las edades, los casos en niños fueron solo el 12.6 por ciento del total de casos. Sin embargo, el número de casos de niños fue de 211,466, casi tres veces el número reciente.
“A medida que las porciones mayores de la población se vacunan, y seguimos viendo circulación, es lógico que los niños que aún no son elegibles para la vacunación constituyan una parte mayor de ese pastel”, dijo el Dr. Sean O Leary, vicepresidente del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Academia Estadounidense de Pediatría, a NPR recientemente.
Otro factor es que la variante B.1.1.7 es más transmisible en todos, incluidos los niños, señaló el Dr. O’Leary.
La variante B.1.1.7, también conocida como variante del Reino Unido o variante británica, es ahora la variante dominante en los Estados Unidos y muchos otros países. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que esta variante causa aproximadamente el 59.2 por ciento de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos.
También se está impulsando la vacunación infantil, a pesar de los pedidos de los médicos de que no es necesaria.
El presidente y director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo el martes por la mañana que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) notificaría «en breve» a Pfizer-BioTech sobre la autorización de uso de emergencia para su vacuna en niños de 12 a 15 años. Se espera que la FDA autorice el uso la próxima semana.
La jefa de prensa de la FDA, Veronika Pfaeffle, se negó a confirmar la fecha de la autorización, pero dijo a The Epoch Times que la revisión está en curso y que «estamos trabajando para revisar esta solicitud de la manera más rápida y transparente posible».
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