La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) accedió a publicar los registros sobre el espionaje indebido del FBI a miles de estadounidenses, reveló la agencia secreta en una reciente carta.
El acuerdo puede ser una señal de desavenencias entre la NSA y el FBI, según el abogado Ty Clevenger.
Clevenger presentó el año pasado una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) en nombre de The Transparency Project, una organización sin ánimo de lucro de Texas, en busca de información sobre las búsquedas indebidas del FBI en las bases de datos de inteligencia para obtener información sobre 16,000 estadounidenses.
Las búsquedas violaron las normas que rigen el uso del fondo de información de inteligencia extranjera del gobierno de Estados Unidos, escribió el juez de distrito James Boasberg, nominado por Barack Obama y que actualmente preside el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, en un memorando y orden de 2019 que se desclasificó el año pasado.
El FBI insistió en que las consultas de las 16,000 personas “tenían una probabilidad razonable de devolver información de inteligencia extranjera o pruebas de un delito porque [tachado]”, escribió Boasberg, sin embargo el juez consideró que esa posición era “insostenible”, aparte de las búsquedas relacionadas a solo siete de las personas.
Aun así, Boasberg permitió que se continuara la recopilación de datos, lo que llevó a Elizabeth Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia, a lamentar que la decisión del tribunal sobre el programa de recopilación de datos autorizado por la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA) “sea aún más inexplicable, dado que el dictamen se emitió poco después de que el gobierno informara de la presentación de solicitudes FISA plagadas de errores y omisiones en la investigación de Carter Page”.
Page fue un colaborador de la campaña del entonces candidato Donald Trump, quien fue vigilado ilegalmente por el FBI.
Después de que se hizo pública la orden del juez, Clevenger presentó solicitudes de FOIA para obtener información sobre las búsquedas indebidas tanto ante el FBI como ante la NSA.
El FBI rechazó la solicitud. En una carta de febrero (pdf), un funcionario dijo a Clevenger que la carta que escribió “no contiene suficiente información descriptiva para permitir una búsqueda en nuestros registros”.
En un principio, la NSA también rechazó la solicitud, pero más tarde concedió una apelación a la decisión, dijo Linda Kiyosaki, una funcionaria de la NSA, en una carta (pdf) de este mes.
“Usted ha solicitado todos los documentos, registros y otras pruebas tangibles que reflejan la vigilancia indebida de 16,000 individuos descritos en una opinión del FISC del 6 de diciembre de 2019”, escribió Kiyosaki.
Clevenger cree que la nueva posición de la NSA señala una división entre las dos agencias, potencialmente porque el FBI ha abusado repetidamente de las normas que rigen las búsquedas en las bases de datos de inteligencia, mientras que la NSA en gran medida no lo ha hecho.
“Ha habido una batalla entre ellos, por ejemplo, Mike Rogers trató de cerrar el acceso del FBI a la base de datos de la NSA allá por 2016”, dijo Clevenger a The Epoch Times, refiriéndose a cómo el almirante Mike Rogers, el exdirector de la NSA, bloqueó a los agentes del FBI el uso de las bases de datos en 2016.
“Por eso ha habido algunos antecedentes de la NSA tratando de limitar el acceso del FBI porque saben que el FBI está haciendo un mal uso de las interceptaciones de datos”, añadió Rogers.
La NSA y el FBI no respondieron a las solicitudes de comentarios.
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