El organismo de control gubernamental Citizens for Responsibility and Ethics en Washington (CREW) criticó en un informe reciente al Servicio Secreto de EE. UU. por no haber comunicado a la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP, por sus siglas en inglés) una amenaza formulada contra la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), el 6 de enero de 2021.
El informe de CREW del 17 de agosto reporta las conversaciones por correo electrónico entre varias fuerzas de seguridad y otros funcionarios el 6 de enero, entre ellas un correo electrónico del Servicio Secreto a la USCP advirtiendo de una amenaza en las redes sociales contra Pelosi.
En estos correos electrónicos se incluía un correo electrónico de las 5:55 p.m. (hora del este) del Servicio Secreto al USCP «en el que se notificaba a la Policía del Capitolio de Estados Unidos el descubrimiento de una amenaza en las redes sociales dirigida a la presidenta Nancy Pelosi».
Este correo electrónico llegó horas después de que terminaran los disturbios en el Capitolio el 6 de enero.
Según los correos electrónicos recopilados por CREW, el Servicio Secreto tenía conocimiento de algunas amenazas en las redes sociales desde el 4 de enero de 2021.
La cuenta en cuestión, que CREW no nombra, publicó lo siguiente en la plataforma de redes sociales, Parler, ese día: “¡¡El 6 de enero comienza el #1776 de nuevo!! ¡Lucha por Dios! ¡¡Lucha por tu libertad!! Lucha por tus hijos!! ¡¡Lucha por Trump!! ¡¡Lucha por América!! Lucha por TODO… Enemigos: #MSM #BarackObama #HillaryClinton #GeorgeSoros #JoeBiden #AndrewCuomo #GavinNewsom #NancyPelosi #BillDeBlasio”.
En su informe, CREW describió a estos y otros posteos del usuario como “un claro llamado a un derrocamiento violento del gobierno estadounidense el 6 de enero de 2021”.
Otros posteos realizados por el usuario incluyeron consejos para los manifestantes que planeaban asistir a la manifestación en el Capitolio.
“CONSEJOS PARA LOS PATRIOTAS VALIENTES Y CON CORAJE QUE VAN AL DC PARA OBLIGAR AL CONGRESO A RECHAZAR LAS ELECCIONES AMAÑADAS DE BIDEN», decía un post, incluyendo advertencias como «mantener el equipo MAGA oculto hasta DESPUÉS de registrarse» en los hoteles.
“DC es muy AZUL [demócrata] y un semillero para ANTIFA/BLM. Quédese con el grupo grande, especialmente por la noche”, y “tenga cuidado” con los oficiales de policía de DC, decía el mismo usuario.
“Biden morirá poco después de ser elegido”, posteó la cuenta el 2 de enero de 2021. “Los patriotas le arrancarán la cabeza. La prisión es su mejor escenario”.
«Todos estamos en una misión para salvar a América. Los ataques de lobos solitarios son el camino a seguir», decía un post al día siguiente. «¡¡Manténgase en el anonimato. Manténgase en pie. Armas arriba Patriotas!!»
En el informe, CREW dijo que la demora en transmitir estas amenazas a la USCP da “la impresión de que la agencia no hizo su trabajo”.
La pregunta que hay que sacar de esto, dijo CREW, es: «¿Por qué la agencia esperó dos días, hasta después de que el Capitolio hubiera sido irrumpido y los líderes del Congreso estuvieran escondidos para transmitirlo?»
Ataques contra el Servicio Secreto
El Servicio Secreto ha provocado cada vez más la ira de los demócratas en los últimos meses por sus acciones el 6 de enero y por los comentarios que hicieron los agentes sobre lo que sucedió ese día.
En junio, el Comité del 6 de enero de la Cámara convocó a una audiencia de última hora para escuchar el testimonio de Cassidy Hutchinson, una empleada de la Casa Blanca que estaba varios peldaños por debajo del presidente Donald Trump en la jerarquía de la Casa Blanca.
Hutchinson, quien fue una de las principales asesoras del exjefe de gabinete Mark Meadows, afirmó tener un conocimiento íntimo de los movimientos del presidente el 6 de enero.
Su testimonio, que incluía afirmaciones de que Trump había atacado a los agentes del Servicio Secreto y se había abalanzado sobre el conductor de la limusina de la Casa Blanca después de que le dijeran que no podía reunirse con sus partidarios en el Capitolio, suscitó inmediatamente el escepticismo entre los republicanos y otros aliados de Trump. Este escepticismo pareció corroborarse cuando salieron a la luz informes de que los agentes del Servicio Secreto que se encontraban ese día en la limusina estaban dispuestos a testificar bajo juramento que las afirmaciones de Hutchinson eran falsas.
A pesar de la disposición de algunos agentes del Servicio Secreto a testificar, el Comité del 6 de enero, dominado por los demócratas, no ha escuchado el testimonio.
Poco después de la desmentida de los agentes, el Servicio Secreto se encontró en el punto de mira del comité.
En julio, el Servicio Secreto cumplió con una citación del comité de documentos y datos del 6 de enero y las semanas previas. Sin embargo, los textos entre los agentes de ese día no aparecían, lo que suscitó las afirmaciones de algunos demócratas de que el Servicio Secreto, por incompetencia o mala voluntad, había «borrado» esos mensajes.
El Servicio Secreto negó la acusación, y un portavoz de la agencia sostuvo que los agentes no suelen utilizar mensajes de texto para comunicarse durante situaciones de alto riesgo y que la falta de textos recuperados por la citación puede explicarse simplemente por esta norma de procedimiento entre los escoltas del presidente.
A pesar de que el Servicio Secreto ha negado estas acusaciones en el pasado, el informe de CREW se enmarca en el contexto más amplio de las disputas en curso sobre la conducta del Servicio Secreto el 6 de enero y deja claro que CREW comparte la actitud crítica de los demócratas en este frente.
CREW—que fue fundado por David Brock, un importante agente del Partido Demócrata—se ha enfrentado en el pasado al escrutinio de los republicanos y otros conservadores por su fuerte inclinación hacia los demócratas, ya que el grupo ha dedicado históricamente sus esfuerzos a atacar y criticar a los republicanos y sus aliados.
«En el último mes, hemos sabido que el Servicio Secreto no se preparó para la violencia del 6 de enero a pesar de recibir advertencias explícitas, y luego borró pruebas clave de ese día, probablemente infringiendo la ley», escribió CREW en su informe. «La demora en notificar a la Policía del Capitolio sobre la amenaza a la presidenta de la Cámara solo aumenta la impresión de que la agencia no hizo su trabajo, y genera más preguntas».
El Servicio Secreto y la oficina de la presidenta Pelosi no respondieron a las solicitudes de comentarios.
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