Para salvar a Estados Unidos, preséntese para el Consejo Escolar

Por Roger Simon
05 de agosto de 2021 12:02 PM Actualizado: 05 de agosto de 2021 12:02 PM

Comentario

Olvídese del Congreso, del Senado, o de cualquier puesto glamuroso con el que haya fantaseado o no, incluso de presidente de Estados Unidos, si quiere que su trabajo tenga un impacto serio, si, como se dice, quiere marcar la diferencia, cambiar para bien este país a corto y largo plazo, preséntese para su consejo escolar local.

Estaría salvando a Estados Unidos de convertirse en el estado socialista-comunista más desalentador que se pueda imaginar, porque eso es lo que nuestro actual sistema educativo, K-12, está diseñado para hacer y, tristemente, ha tenido éxito en hacerlo, literalmente durante décadas —y solo está empeorando.

En el proceso también sería un verdadero revolucionario en la tradición de los Fundadores de nuestro país al traer de vuelta la verdad, la justicia y el modelo estadounidense a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.

Alguien tiene que hacerlo —dada la hora que es ya. Pero usted, querido lector, puede salvarnos, especialmente si nos unimos —y somos muchos para hacerlo.

Por favor, considere la posibilidad de presentarse para el consejo escolar para cambiar radicalmente un sistema educativo de izquierda extremadamente corrupto y malvado, que ha cruzado la frontera del abuso infantil.

El fracaso de este sistema actual se encuentra en dos planos que se refuerzan mutuamente.

Uno, el adoctrinamiento, más que la educación real, se ha convertido en el contundente objetivo de nuestro sistema desde el preescolar y el jardín de infancia.

Esto no es nuevo. La Teoría Crítica de la Raza, el ejemplo actual y más atroz que ha enfurecido justificadamente a tantos padres, no está aquí por accidente y no brotó completamente de la cabeza de Ibram X. Kendi en una manifestación de BLM.

Es la consecuencia natural de un sistema educativo progresista ideado en parte por John Dewey en 1900 que, durante décadas, convirtió nuestras escuelas públicas y la mayoría de las escuelas privadas en institutos de ingeniería social marxista o casi marxista.

Lamentablemente, la derecha ha estado mayoritariamente dormida mientras esto ocurría, permitiendo que la izquierda se hiciera con gran porcentaje del sistema. En otras palabras, esto es en parte nuestra culpa. No hemos prestado suficiente atención.

Todo llevó, inevitablemente, al resultado número dos: Nuestras escuelas han fracasado drásticamente en el plano puramente educativo.

Aunque Estados Unidos es el país que más gasta, o casi el que más, en educación pública per cápita, los resultados van de mediocres (en el mejor de los casos) a horribles en las áreas básicas de lectura, escritura, ciencias y matemáticas. Esto ha sido especialmente cierto para las minorías para las que la izquierda pretende ser salvadora.

A medida que aumenta lo woke, también lo hace la putrefacción del cerebro. En términos de educación, ahora vivimos en un mundo en el que algunos supuestos educadores van por ahí afirmando que dos más dos igual a cuatro es racista. Cuánto debe alegrar eso el corazón del líder chino Xi Jinping. (¿Cómo se dice «¡Hagámoslo!» en mandarín?)

Abraham Lincoln recibió una mejor educación en su colegio de un solo salón de clases que casi todos nuestros hijos en cualquier institución pretenciosa a la que asistan.

Podría seguir fácilmente, pero si no reconoce la mayor parte de esto, probablemente no es la persona adecuada para un puesto en la junta escolar. Así que volvamos a la candidatura, que espero que considere ya que, si lee The Epoch Times, está claramente más cualificado que la mayoría.

No tiene que tener un título en educación ni haber hecho ningún curso en educación. De hecho, es mejor que no lo haga. Solo tiene que ser una persona inteligente que se preocupe lo suficiente —y sea lo suficientemente valiente— para decir la verdad y, sobre todo, luchar por ella.

El trabajo, sin embargo, no requiere mucho tiempo. La mayoría de los consejos escolares se reúnen solo una o dos veces al mes. (Sí que hay que estar dispuesto a hacer una cierta cantidad de tarea sobre libros de texto, planes de estudio, etc.). Tendrá muchas oportunidades de hacer lo que normalmente hace.

Pero si decide hacer esto, permítame hacer un par de sugerencias:

Una, no intente hacerlo solo. Consiga tres o cuatro amigos de confianza y preséntense juntos. El enemigo es despiadado y utilizará cualquier medio para desprestigiarlo, a menudo en el último minuto, sin dejar tiempo para una respuesta. Presentarse en grupo hace que esto sea mucho menos efectivo. Además, tendrán más poder en la junta trabajando juntos.

En segundo lugar, aunque es importante destacar el adoctrinamiento en su campaña, es aún más crucial tener un currículo propio. Acentúe lo positivo y atraerá más partidarios, incluidos los financieros. Este currículo no tiene por qué ser extenso, pero debe ser específico. Un buen lugar para buscar ayuda en la elaboración de este plan de estudios es el programa K-12 American Classic Education del Hillsdale College.

Si hace esto, solo podemos decir algo que muchos de nosotros hemos dicho antes: «¡Gracias por su servicio!».

Roger L. Simon es un novelista premiado, guionista nominado al Oscar, cofundador de PJMedia y, ahora, editor especial de The Epoch Times. Sus libros más recientes son “The GOAT” (ficción) y “I Know Best: How Moral Narcissism Is Destroying Our Republic, If It Hasn’t Already” (no ficción). Se le puede encontrar en Parler como @rogerlsimon Fuente: The Epoch Times en español


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