Tras luchar por concebir, unos padres primerizos de Mississippi han dado la bienvenida a unos raros quintillizos y, entre ellos, cuatro son niñas idénticas. Mientras sus bebés se recuperan en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), los encantados padres están deseando llevárselos a casa.
Haylee y Shawn Ladner dieron la bienvenida a cinco de sus bebés el 16 de febrero en el Hospital Wiser para Mujeres y Bebés del Centro Médico de la Universidad de Mississippi (UMMC), donde Haylee llevaba ingresada desde el 11 de enero bajo los cuidados de la Dra. Rachael Morris, profesora asociada de medicina materno-fetal del UMMC. Los bebés nacieron por cesárea a las 28 semanas y un día.
«Es la madre más fuerte que he conocido… a pesar de los tremendos retos que supone llevar un embarazo de quintillizos», dijo Morris sobre Haylee, según un comunicado del UNMC. «Después de cinco largas semanas en el hospital, Haylee empezó a mostrar signos de parto prematuro. … ¡Estábamos preparados! Los esfuerzos de colaboración de muchas disciplinas fueron decisivos para un parto seguro y de alto riesgo de cinco neonatos prematuros».
Las primeras en nacer fueron las cuatro niñas idénticas: Adalyn Elizabeth, Everleigh Rose, Malley Kate y Magnolia Mae. Su hermano, Jake Easton, vino al mundo el último. Jake fue el bebé más pesado y pesó 2 libras y 5 onzas (1.05 kg), mientras que Malley fue la más ligera y pesó 1 libra y 11 onzas (76o gramos).
Morris señaló que los casos de quintillizos espontáneos se dan una vez entre 60 millones, mientras que las probabilidades de tener cuatrillizos idénticos son aproximadamente de una entre 15 millones. Todos los bebés nacieron por cesárea y fueron ingresados en la UCIN del hospital para ser monitorizados.
Sorprendidos y felices, Haylee y Shawn tenían algunas preocupaciones antes del nacimiento. Shawn abrió una página en GoFundMe para ayudar con los gastos relacionados con la baja laboral de Haylee y el cuidado del niño, y un amigo de Haylee la puso en contacto con el Centro de Atención Materna y Fetal.
Una enfermera de obstetricia y ginecología llamó a los pocos días para concertar una cita con la Dra. Morris.
«Es absolutamente maravillosa y la adoramos», dice Haylee de Morris. Shawn se hizo eco de sentimientos similares. Dijo: «Todas nuestras inquietudes, todas las preocupaciones que hemos tenido sobre el parto, ella las ha reconocido y nos ha explicado cómo atenderían esos problemas. Nos hemos sentido atendidos lo mejor posible».
Morris colaboró con el Dr. Mobolaji Famuyide, jefe de la División de Medicina Neonatal, para planificar el parto. Reservaron toda una sala de partos y reunieron a un equipo de 30 personas, entre neonatólogos, enfermeras neonatales y expertos en obstetricia, ginecología, hematología, terapia respiratoria, anestesiología y cirugía.
Los médicos prepararon la sala con suministros de sobra para cinco bebés prematuros, incluidas 30 pinzas para el cordón umbilical en lugar de las tres habituales, y elaboraron un programa diario para toda la estancia de Haylee en el hospital.
«Los miembros del equipo estaban dispuestos y contentos de que se les llamara, aunque fuera a las dos de la madrugada», dijo Famuyide.
Una semana después de dar a luz, Haylee pudo sostener en brazos a tres de sus cinco bebés. «Están creciendo», dice, «y estamos deseando que llegue el día en que puedan volver a casa. Son la mayor bendición de toda mi vida».
Como invitada al podcast Good Things with Rebecca Turner, Haylee dijo: «Queríamos compartir esta historia por dos razones: una, porque creemos que son milagros que Dios nos ha concedido, y dos, queríamos hacerlo para ayudar a otras parejas que han pasado por la infertilidad a saber que también tienen algo de esperanza ahí fuera en el mundo».
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