Una pareja de jóvenes compartieron cómo se liberaron de las deudas después de pagar casi 96.000 dólares en menos de dos años.
Bria Williams, de 26 años, y su marido, Adrian, de 25, decidieron hacer todo lo posible para afrontar su deuda, que ascendía a 96.000 dólares.
El valor estaba dividido en 11,527 dólares en tarjetas de crédito, 38,678 dólares en préstamos para automóviles y el préstamo estudiantil de Bria de 44,859 dólares.
Les tomó 18 meses saldar su deuda renunciando a las vacaciones, las compras y la comida.
Bria y Adrian comenzaron a enfrentar sus problemas financieros después de casarse hace tres años, cuando Bria tuvo que reemplazar su auto; la pareja admite que nunca se tomaron en serio la deuda de su tarjeta de crédito.
«Teníamos una deuda de tarjeta de crédito que no considerábamos una deuda real, mi auto murió, así que necesitaba uno nuevo y entonces Adrian consiguió un nuevo camión para su bienestar mental porque le gusta ir de caza», dijo Bria, una directora de proyecto.
«Pagaría las cosas de la casa con mi tarjeta de crédito. Creo que soy una persona muy frugal y no me gusta gastar dinero.
«Adrian estaba muy interesado en ahorrar y pensé que no tenía sentido hacerlo cuando se tienen tantas deudas y yo estaba pendiente, así que decidimos ocuparnos de eso para poder empezar a ahorrar correctamente y destinarlo a algo positivo y a nuestro futuro».
Adrian, que trabaja como representante de ventas, añadió: «Yo solo hacía compras ocasionales con mi tarjeta de crédito. Cosas que no quería que salieran de mi bolsillo, así que pasaba mi tarjeta de crédito y pensaba en pagarlas después».
La pareja, de Durham, Carolina del Norte, decidió hacer un cambio radical en su presupuesto para alcanzar su objetivo de librarse de las deudas.
Dejaron de usar sus tarjetas de crédito, elaboraron un presupuesto de sus facturas y las compras de alimentos, dejaron de hacer citas en la peluquería y el manicure, e invirtieron en ropa de segunda mano.
Bria dijo: «Dejamos de comer fuera, hicimos las compras de alimentos en tiendas con las mejores tarifas, no fui a la peluquería, ni me hice las uñas, me volví bastante ahorrativa y compré cosas bonitas de segunda mano.
«Renunciamos a algunos viajes, algunos amigos fueron a Europa y nosotros no fuimos. Algunos amigos se burlaban porque no hacíamos cosas solo porque tratábamos de estar libres de deudas».
«Si íbamos a ver a la familia, conducíamos en lugar de volar», añadió. «Fue difícil tratar de liberarse de las deudas y también divertirse».
Adrian dijo: «Revisábamos nuestros estados de cuenta para ver lo que gastábamos en cosas que realmente necesitábamos para vivir, como facturas y comestibles y todo lo demás se destinaba a pagar nuestras deudas.
«Renunciamos a nuestros ahorros porque no tenía mucho sentido tenerlos».
«Definitivamente sentimos que nos quitaron un peso de encima», añadió Adrian. «Ahora es difícil tratar de averiguar cómo no gastar lo que tenemos ahora y usarlo para nuestros ahorros».
Bria añadió: «Nuestro objetivo de fin de la deuda era diciembre de 2020 y nos las arreglamos para lograrlo incluso con la camioneta de Adrian. Esto se siente bien».
La agencia Caters News contribuyó con este artículo.
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