Algunos dicen que todo pasa por alguna razón.
Para un hombre y una mujer argentinos, el dicho de que «todo sucede por alguna razón» implicó un terrible diagnóstico de cáncer para ambos, pero los llevó a conocerse y a convertirse en pareja.
Bryan, de 30 años, y Candela (Cande), de 23 años, recibieron el mismo diagnóstico y tuvieron que someterse a tratamientos de quimioterapia en el mismo hospital. Al enterarse de su cáncer, sabían que sus vidas cambiarían para siempre, pero ninguno de ellos se imaginó que el cáncer los llevaría con el amor de su vida.
Antes de su diagnóstico, Bryan estaba terminando sus estudios de ingeniería médica y trabajaba como ingeniero de autos de carreras a 40 kilómetros al sur de la capital. Cuando contrajo una tos intensa, su madre le insistió que fuera al hospital.
Lo que los médicos encontraron fue impactante. «Tenía una enorme masa en el pecho, que había empezado a obstruir los pulmones», dijo Bryan a The Epoch Times.
Cande, que entonces tenía 19 años, acababa de empezar sus estudios universitarios en el momento en que recibió el diagnóstico. Tuvo una experiencia similar; al principio, su cáncer también pasó desapercibido.
«Estaba con mi familia en Punta Cana cuando descubrí un nódulo linfático inflamado», recordó.
Cuando Cande se dio cuenta que el ganglio linfático no se había encogido, supo que algo andaba mal.
«Era un etapa II, el Linfoma de Hodgkin», dijo. «En ese momento, sentí que mi mundo se desmoronaba».
Tanto Bryan como Cande llevaban vidas saludables; de hecho, Bryan dice que nunca había fumado o bebido demasiado. Así que el diagnóstico fue una sorpresa para ambos.
El apoyo de la familia y los amigos fue decisivo para afrontar sus batallas abiertamente. En el momento en que iniciaron la quimioterapia, aún no se habían conocido.
La peor parte fueron los efectos secundarios de pasar por la quimioterapia, dice, perder el cabello y lidiar con su «nueva apariencia».
Bryan compartió, «En lugar de pensar: ‘¿por qué yo?’, solía pensar: ‘¿por qué no yo?, esto fue’ lo que realmente me ayudó a lidiar mejor con todo».
Cande también luchó con los cambios de vida ocasionados por su enfermedad. Cuando su «extremadamente difícil» primera ronda de quimio no funcionó, pasó por tres rondas más, además de un autotransplante de células madre.
«Durante eso, tuve que dejar de lado la universidad y las salidas con amigas para estar en casa cuidándome», dijo. «De repente, todos ‘mis amigos’ desaparecieron de mi vida. Mi familia siempre estuvo a mi lado, ellos fueron mi fuerza para superar la enfermedad».
Sin saberlo, ambos recibían tratamiento del mismo médico. Cuando un compañero los invitó a un grupo de Whatsapp para pacientes del hospital, Bryan y Cande empezaron a charlar.
Pronto, fue evidente que eran los únicos dos pacientes que usaban el grupo de chat. Y no solo hablaban todo el tiempo, sino que a veces incluso se quedaban hasta las 4 de la mañana hablando.
Aunque Cande se sentía cohibida por la forma de su cuerpo después del tratamiento, finalmente accedió a reunirse con Bryan para una cita.
«Conocí a Cande [y] me di cuenta de que todo sucede por una razón, y tal vez esa razón era conocer al amor de mi vida», dijo Bryan.
Cande aceptó, diciendo: «Cuando conocí a Bryan, empecé a ver y a vivir las cosas de forma diferente. Todo había valido la pena, aunque quedaba un largo camino por recorrer, pero esta vez con él a mi lado».
Después de convertirse en pareja, su relación floreció, y Cande se despertaba temprano para enviarle mensajes de texto a Bryan cada mañana antes de ir a la radioterapia. Y mientras se apoyaban mutuamente, ambos se recuperaron.
Desafortunadamente, Cande sufrió una recaída después, pero Bryan estuvo a su lado en cada paso del camino.
Bryan dice: «Saber de la recaída de Cande fue mucho peor que cuando me diagnosticaron».
Su apoyo fue, quizás, el tratamiento no médico que necesitaba para salir adelante por segunda vez.
«Tener a Bryan a mi lado hizo que todo mejorara», compartió Cande.
Con Bryan apoyándola, Cande finalmente se recuperó.
«No solo Bryan estuvo siempre a mi lado», añadió, «sino que también me hacía sonreír y sentirme amada y hermosa a lo largo del difícil camino que recorrí». Aunque mi familia siempre estuvo a mi lado, él me entendía de una manera diferente porque él también había estado ahí».
Ahora, la pareja está libre de cáncer y viven su vida juntos, apreciando las cosas importantes de la vida. Aunque les gustaría casarse y formar una familia, también comparten el objetivo de ayudar a inspirar a otros pacientes con cáncer.
«Nos encanta compartir nuestra historia», dijo la pareja. «Creemos que puede inspirar a algunos a superar los momentos difíciles de la vida. ¡Recuerden siempre que la oscuridad de la noche termina con la luz!».
Sobre todo, están agradecidos de haberse encontrado.
«Ahora lo entiendo, todo sucede por una razón», dijo Cande. «No hay ninguna coincidencia, hay gente que sale de la vida y gente que entra en la vida para mejorar».
¡Nos encantaría escuchar sus historias! Puede compartirlas con nosotros en [email protected]
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.
Descubra a continuación
¡El viaje de un ingeniero de software hacia el éxito y la felicidad!
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
