Partículas radioactivas en vinos de California: Estudios revelan su origen y los riesgos a la salud humana

30 de Julio de 2018 Noticias en Video

En vinos rojos de California se encontraron elevadas cantidades de partículas radioactivas procedentes del accidente de Fukushima.

Dos variedades bien conocidas de vinos californianos, el Rosado y el Cabernet Sauvignon, fueron analizados recientemente por un grupo de físicos franceses con la intención de ver si el accidente nuclear ocurrido en 2011 los había afectado.

Gente degustando vinos en la Bodega Vianasa el 16 de mayo de 2005 en el Valle de Napa, California. (Foto de David Paul Morris/Getty Images)

En el pasado, los científicos también detectaron un aumento de partículas radiactivas en vinos europeo tras el incidente de Chernóbil, según un estudio.

Los investigadores franceses se centraron en una serie de botellas del vino California elaborado entre los años 2009 y 2012. Midieron los niveles de Cesio-137, un isótopo radioactivo presente en el vino.

En el estudio presentado en la Biblioteca de la Universidad de Cornell el 11 de juli, según CNN se encontró que algunos vinos elaborados después de 2011 tenían el doble de material radiactivo que antes de esa fecha. Sin embargo, el nivel promedio seguía siendo bajo.

Se cree que el material radiactivo viajó a través del Océano Pacífico hasta California después del terremoto y el tsunami que afectaron a Japón en marzo de 2011 y dañaron tres reactores de la central nuclear de Daiichi en Fukushima .

Reactor No. 4 de la planta nuclear de Tokio Electric Power Co. en la ciudad de Okuma, Prefectura de Fukushima, el 26 de mayo de 2012. (Crédito de la foto: TOMOHIRO OHSUMI/AFP/Getty Images)

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dice que el cesio puede entrar al cuerpo humano a través de la inhalación o ingestión, y una alta exposición al mismo puede causar cáncer y muerte prematura.

Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, “se pueden encontrar cantidades mínimas de cesio y yodo radiactivos (de Fukushima) utilizando métodos de detección muy sensibles, pero estas no deberían afectar a los alimentos producidos en otros países, ya que las cantidades involucradas se encuentran muy por debajo de los niveles aceptables y no suponen un problema de salud para los consumidores”.

El informe también menciona que los niveles de cesio en los vinos de hoy son mucho más bajos que en el pasado debido a varios eventos nucleares importantes, incluyendo la prueba de Castle Bravo de 1954 en las Islas Marshall, que fue la mayor explosión nuclear de Estados Unidos. Antes de 1952, ningún vino contenía rastros de cesio 137.