El domingo, destacados demócratas se opusieron a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que aborda la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, después de que las conversaciones entre republicanos y demócratas se interrumpieran la semana pasada.
«Tenemos que llegar a un acuerdo», dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), a «Fox News Sunday».
«Tenemos que encontrarnos a mitad del camino. Tenemos que hacer lo mejor que podamos en pro del pueblo estadounidense. Pero lo que están proponiendo no cumple esa norma», dijo tras el estancamiento de las negociaciones.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), pareció sugerir que hay que tomar más medidas más allá de la orden ejecutiva.
«Tenemos esta enorme crisis, la mayor crisis económica desde la [Gran] Depresión, la mayor crisis de salud desde la pandemia», dijo Schumer a ABC News el domingo. Y añadió: «El evento en el club de campo es lo que hace Trump, un gran programa pero no hace nada, mientras el pueblo estadounidense mira estas órdenes ejecutivas ellos no se ponen de acuerdo para hacer el trabajo».
Schumer volvió a pedir la prórroga del subsidio de desempleo de 600 dólares semanales, que se autorizó en la Ley CARES de marzo. La orden ejecutiva de Trump ofrece una solución intermedia entre el plan de 200 dólares por semana de los republicanos del Senado y el plan de la Ley CARES, lo que significa que se enviarán 400 dólares en pagos federales a los estadounidenses desempleados si se implementa.
«En primer lugar, en cuanto a los beneficios por desempleo, los 600 dólares por semana han tenido mucho éxito, han mantenido a millones de personas fuera de la pobreza, han inyectado más dinero en la economía, el gasto de los consumidores es probablemente lo mejor de la economía», dijo Schumer, que fue uno de los principales negociadores con la Casa Blanca, al medio de comunicación.
Y Pelosi, otra interlocutora, dijo que se necesitan fondos para los gobiernos estatales y locales, y tachó los decretos ejecutivos de «absurdamente inconstitucionales».
Estas entidades, argumentó, «tienen gastos por el coronavirus. Han perdido ingresos. Por eso, están despidiendo a los trabajadores de la salud, al personal de primeros auxilios, a los maestros, y al resto, a los sanitarios, a los transportistas, porque no tienen el dinero».
«En segundo lugar, se deja todo fuera: la asistencia a las escuelas, la alimentación de los hambrientos, la ayuda a las personas que van a ser desalojadas. La moratoria del presidente, acaba de hacer un estudio para examinar una moratoria. Algo está mal. O el presidente no sabe de qué está hablando. Claramente, sus ayudantes no saben de lo que está hablando, o algo está muy mal aquí en cuanto a satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense en este momento», dijo a la CNN el domingo.
La semana pasada, Pelosi y Schumer dijeron que propusieron un acuerdo de 2 billones de dólares a la Casa Blanca y a los republicanos. Pero el secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo más tarde a los reporteros que era «un fracaso», antes de que los funcionarios indicaran que Trump trataría de promulgar una orden ejecutiva para remediar la crisis.
Las órdenes ejecutivas de Trump también pretenden extender la moratoria en los pagos de los préstamos estudiantiles, y considerar formas de lidiar con las ejecuciones hipotecarias y los desalojos.
Algunos han sugerido que las órdenes podrían ser impugnadas en los tribunales.
Pero Trump dijo a CBS News la semana pasada que cree que «va a pasar muy rápidamente por los tribunales».
A pesar de las críticas de ambos lados, Trump dijo a los periodistas que espera que la Casa Blanca «pueda hacer algo» con los líderes demócratas «en una fecha posterior» para enfrentar la crisis económica relacionada con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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