Múltiples grupos de estadounidenses que fueron evacuados de China a principios de febrero fueron liberados de la cuarentena obligatoria tras dos semanas de aislamiento.
Los autobuses transportaron a unos 100 ciudadanos estadounidenses desde la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar al Aeropuerto Internacional de San Diego el martes por la mañana para que volaran a otros lugares, según informó el San Diego Union-Tribune. El resto se subió a sus coches y se fue a sus casas.
Los evacuados también fueron liberados de la base aérea de Travis en Fairfield.
Las 350 personas fueron evacuadas a las bases el 5 de febrero. El nuevo virus surgió en la ciudad china en diciembre de 2019.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que 166 de las 167 personas que llegaron a la base de San Diego regresaban a casa. La persona restante dio positivo por el nuevo virus el 9 de febrero y fue hospitalizada en el hospital UC San Diego Health. Otro evacuado, que llegó a la base el 7 de febrero, también dio positivo y está en aislamiento en el hospital. Y 14 personas dieron positivo en la base de Fairfield.
Los otros 64 del último vuelo seguían en cuarentena en la base de San Diego. Otros grupos están aislados en la Base Conjunta San Antonio-Lackland en Texas y en la Base de la Guardia Nacional Camp Ashland en Nebraska.
Ninguna de las personas que fueron liberadas representa un riesgo para la salud «de la comunidad circundante, o de las comunidades a las que volverán», según los CDC.
Un hombre que fue liberado con su esposa, dando solo su nombre de pila, John, dijo al Tribune el martes que permanecieron dentro de sus viviendas durante unos 10 días mientras aún estaban en China, antes de ser evacuados a los Estados Unidos.
«Así que, en total, unos 24, 25 días (en cuarentena). Es muy difícil. Es emocionante estar de vuelta», dijo. La pareja vive en Minnesota.
Las autoridades sanitarias han dicho que cualquier estadounidense que fuera evacuado a los Estados Unidos sería libre de irse si no mostraba síntomas durante la cuarentena. Han defendido la evacuación de los americanos, argumentando que la situación en China justificaba la acción.
«La situación en China es preocupante. El virus se está propagando rápidamente allí, y [con] un sistema de salud saturado, proporcionar la atención adecuada para otras necesidades médicas urgentes puede ser algo que ponga a prueba [al sistema de salud]», dijo la capitana Jennifer McQuiston, subdirectora de la división de patógenos y patología de alta consecuencia de los Centros para el Control de Enfermedades, en una conferencia de prensa a principios de este mes.
«Así que es más seguro para estos americanos que están sanos y que se sabe que no están infectados que sean trasladados a casa».
El primer grupo de evacuados fue liberado de la Base de la Reserva Aérea de March en el Condado de Riverside (California) el 11 de febrero. Otros cinco aviones llenos de evacuados de China llegaron más tarde a los Estados Unidos.
Otros dos aviones llenos de americanos que estaban a bordo del crucero Diamond Princess volaron a California y Texas esta semana. Los aviones llevaban 340 americanos en total.
El Departamento de Estado anunció más tarde que 14 de los estadounidenses dieron positivo en la prueba del nuevo virus, pero se les permitió volar de vuelta a los Estados Unidos porque no mostraron síntomas. Se ha confirmado la transmisión asintomática y de persona a persona del nuevo virus. Los pasajeros fueron aislados del resto de las personas en el vuelo, dijeron el Departamento de Estado y el de Salud y Servicios Humanos en una declaración conjunta.
Los CDC dijeron el martes que a los estadounidenses que aún están en Japón no se les permitirá regresar a los Estados Unidos por lo menos hasta 14 días después de que dejen el crucero.
«En la actualidad, hay más de 100 ciudadanos estadounidenses todavía a bordo del crucero Diamond Princess o en hospitales de Japón. Estos ciudadanos han sido puestos bajo las restricciones, al igual que los demás pasajeros y la tripulación del barco. Después de desembarcar del Diamond Princess, estos pasajeros y la tripulación tendrán que esperar 14 días sin tener síntomas o un resultado positivo en la prueba de coronavirus antes de que se les permita abordar los vuelos a los Estados Unidos», dijo la agencia en un comunicado.
«Si un individuo de este crucero llega a los Estados Unidos antes de que termine el período de 14 días seguirá estando sujeto a una cuarentena obligatoria hasta que haya completado el período de 14 días sin síntomas o dé positivo en la prueba de coronavirus».
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