Los medios de comunicación del Partido Comunista Chino (PCCh) siguen dando bombo a la política de «COVID Cero» afirmando que aporta mayor seguridad a China y contribuye favorablemente a la economía mundial. Sin embargo, esto contradice las conclusiones de las empresas internacionales de investigación que afirman que, en combinación con la guerra entre Rusia y Ucrania, la política COVID del PCCh ha frenado el crecimiento económico mundial y ha llevado la inflación a nuevas cotas.
Un artículo publicado el 12 de mayo por Xinhua, el portavoz del PCCh, dijo que la política de COVID Cero de China «no solo crea un entorno más sano, más seguro y más estable para el desarrollo de China, sino que también beneficia al mundo al aportar una mayor certidumbre a la economía».
El artículo afirma que, al adherirse a esta política, la economía china desató una «tremenda resistencia y vitalidad», y desde entonces el país se ha convertido en un punto caliente para los inversores mundiales.
El artículo afirma que la economía china superó las expectativas en 2021 y que fue un año récord para la entrada de capitales. Además, la entrada de capital extranjero en China siguió creciendo a doble dígito en el primer trimestre de 2022. Este comportamiento favorable, insistía el artículo, se debía a que la política «dinámica de COVID Cero» había reforzado la confianza de los inversores a largo plazo.
Pero en contra de estas afirmaciones, la política de COVID Cero del PCCh ha causado enormes pérdidas económicas y los inversores están abandonando China a una escala sin precedentes. Según los datos publicados por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la salida de capital extranjero de China alcanzó un récord de 17,500 millones de dólares en marzo. Esto incluye 11,200 millones de dólares en bonos y el resto en acciones.
El artículo de Xinhua entra incluso en conflicto con los datos oficiales del gobierno del PCCh, que confirman que, en los últimos meses, los inversores extranjeros se retiraron del mercado de bonos de China en niveles récord.
La Compañía Central de Depósitos y Compensación de China también informa de que los inversores extranjeros vendieron 5500 millones de dólares netos en bonos del Estado chino en febrero. Esta fue la mayor caída de un mes registrada. La venta se aceleró en marzo, alcanzando un nuevo máximo de 8100 millones de dólares.
También se han detectado conflictos en la información de Xinhua sobre la política de COVID Cero del PCCh. Dos días antes de la publicación del artículo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo una declaración poco habitual para alguien con vínculos estrechos con el PCCh. Afirmó que, teniendo en cuenta el nuevo coronavirus del PCCh y sus expectativas para el futuro, la OMS cree que la política de COVID Cero es insostenible.
El mismo día que la OMS hizo su declaración, Morgan Stanley, la empresa internacional de servicios financieros, predijo que el crecimiento económico mundial en 2022 sería menos de la mitad del crecimiento en 2021. Afirmó que esta caída se produciría a pesar de que los bancos centrales están endureciendo la política monetaria para controlar la inflación récord causada por la guerra en Ucrania y los estrictos intentos del PCCh de controlar el aumento del COVID-19.
Los economistas de Morgan Stanley también han informado de que el endurecimiento del PCCh en el control del COVID-19 ha provocado el cierre de fábricas y ha reducido la demanda interna, lo que ha afectado a la economía china y ha ralentizado el crecimiento de las exportaciones a su nivel más bajo en dos años.
Un reciente informe de S&P Global, una empresa internacional de estudios de mercado, afirmaba que tanto China como Rusia han arrastrado el crecimiento mundial a su nivel más bajo en 22 meses, llevando la inflación de los precios a máximos históricos.
Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, dijo en un informe del 6 de mayo que en abril el crecimiento económico mundial se desaceleró a su nivel más bajo desde la recesión del segundo trimestre de 2020. Dijo que esta desaceleración fue causada por dos factores continuos: la invasión rusa de Ucrania y los cierres en China por COVID-19.
La actividad económica rusa se desplomó dos meses seguidos debido a que las sanciones de guerra limitaron sus operaciones comerciales. Su producción manufacturera y la actividad del sector de los servicios también volvieron a caer bruscamente en abril. En China se observaron descensos similares debido al endurecimiento de los bloqueos de COVID-19 en abril.
En marcado contraste con las afirmaciones de Xinhua sobre la influencia favorable de China en la economía mundial, puede decirse con certeza que lo contrario está más cerca de la realidad. Basándonos en los datos de abril de fuentes independientes y fiables, el mundo está luchando contra los problemas de la cadena de suministro y la inflación de precios récord debido a la guerra entre Rusia y Ucrania y las restricciones por COVID-19 de China.
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