Por qué la economía de China se asemeja a un esquema en pirámide

04 de abril de 2016 5:51 PM Actualizado: 04 de abril de 2016 5:51 PM

Las ganancias netas anuales extremadamente bajas  publicadas por un gran número de empresas chinas cotizadoras en la bolsa dan razones para cuestionar el modelo de desarrollo económico de China.

De acuerdo con un informe de 2014, 2.818 empresas chinas que cotizan en la bolsa, los ingresos netos de 494, o el 17,5 por ciento de ellas, están por debajo de 15 millones de yuanes (US $ 2,31 millones), menos que el precio de un buen apartamento en Beijing, Shanghai, Guangzhou, o Shenzhen. Además, los ingresos netos de 1.065 empresas, o el 37,8 por ciento, es inferior a 55 millones de yuanes (8.47 millones), no es suficiente para adquirir un apartamento de lujo en Shenzhen. Estos datos indican el estado abismal de la economía china.

Veo cuatro causas principales de los bajos ingresos de muchas de las principales empresas chinas.

Uno: De las 500 empresas de China, y de esas que cotizan en la bolsa como las de Fortune 500, que son las más rentables, todas disfrutan de la condición de monopolio. Ya sean instituciones financieras, compañías de telecomunicaciones o compañías petroleras, sus ganancias se derivan de que se les concedió un monopolio por el Estado.

Dos: Casi todas las empresas chinas se involucraron en el mercado financiero en los últimos años. Cualquier efectivo disponible se invierte inmediatamente en las finanzas, la banca, o en el sector de seguros, la razón es la falta de otras oportunidades para invertir.

Por lo tanto, mirando el informe de 2014 de las compañías cotizantes, se observa que la ganancia de 16 bancos cotizantes en la bolsa representó más de la mitad de la ganancia neta total de cerca de 3.000 empresas. Esto significa que estas 3.000 empresas trabajan bien sea para los bancos, la autoridad fiscal, o el sector inmobiliario.

Tres: Al menos la mitad de las 3.000 empresas cotizantes están relacionadas con bienes inmuebles; ya sea que se especialicen en bienes raíces u obtengan beneficios de las inversiones inmobiliarias. La mayor parte de las ganancias de grandes empresas en prendas de vestir, tales como Youngor Group y Shanshan, se derivan de inversiones en bienes raíces, no del negocio de la ropa. La mayoría de las empresas de electrodomésticos de China también están involucradas en la especulación inmobiliaria y han prosperado debido a esto en los últimos años.

Cuatro: Recientemente hubo un dicho en la comunidad de inversión, que hay dos tipos de empresas: las «rentables» y las «valiosas». Las valiosas podrían realmente tener enormes pérdidas financieras. ¿A los capitales de riesgo y a los fondos de capital privado les gusta las empresas rentables o las valiosas? La respuesta es que les gusta las empresas valiosas porque hay espacio para expectativas futuras y una fuente potencial para recaudar dinero.

Estos cuatro puntos resumen la realidad de la economía de China. Durante el último ciclo de auge, las empresas chinas se basaron en solo estos cuatro factores principales para ganar dinero: monopolios otorgados por el Estado, financiación, especulación inmobiliaria, y mercados de capital.

Cuando la riqueza de una nación viene de las finanzas y los bienes raíces, más que de la tecnología y la industria, la economía del país inevitablemente se volverá vacía y hueca. Las empresas de tipo monopolio no están motivadas para mejorar su tecnología con el fin de aumentar sus ingresos. La otra cara de esto es la baja rentabilidad de la industria y una relativa pobre situación económica general que hacen de las inversiones financieras e inmobiliarias, la elección más lógica para muchos negocios.

Si la naturaleza y la fuente de riqueza se adquiere principalmente a través de monopolios, bienes raíces, y de una economía virtual, este modelo económico no tiene fundamento. En última instancia, con una base industrial en contracción, la economía se volverá vacía. Se convertirá en un esquema piramidal que sólo persigue distribución de la riqueza, en lugar de crear riqueza.

El hecho de que las ganancias de casi el 40 por ciento de las empresas que cotizan en la bolsa sea menos que el costo de un apartamento indica lo difícil que es para la industria china crear riqueza. China, ha sido por completo secuestrada por el sector inmobiliario. En particular, el amor a los bienes inmuebles en todos los niveles por parte del gobierno ha convertido a la economía china en un sistema de distribución de la riqueza en torno al sector inmobiliario.

Según el economista estadounidense Edmund Phelps, un exceso de inversión en bienes raíces frena la innovación, debido a que los bienes raíces absorben los fondos que podrían haberse invertido en mejoras de productividad, innovación, tecnología médica, software, o energía alternativa. Estos son los campos que impulsan el crecimiento, dice Phelps. Hablando de su propio país, dice que para revitalizar la economía y volver a crecer, los estadounidenses necesitan superar su amor a las viviendas. Señala que también en Estados Unidos, los bienes raíces como una herramienta de distribución de la riqueza ha dañado al sector manufacturero.

A lo largo de la historia, las grandes potencias económicas tuvieron a fuertes sectores manufactureros como su base. Pero después de que China se convirtió en el mayor país manufacturero del mundo en el 2010, todo el mundo tuvo la tendencia a subestimar la manufactura. Seminarios de alto nivel se llenaron con gigantes de la Internet; pocos fabricantes fueron invitados. El espíritu empresarial no tenía nada que decir acerca de la industria. Todo el mundo evitó la industria. Todo era acerca de la Internet, la cual desapareció tan rápido como las nubes.

El futuro crecimiento económico de China no se basa en «enriquecerse rápidamente», ni en un mercado inmobiliario en auge continuo. Si el capital no fluye en el sector manufacturero, los cimientos económicos se reducirán aún más. Durante la última década de rápido crecimiento, China fue capaz de confiar en las industrias de bienes raíces y de gama baja sin tener en cuenta los graves desequilibrios en la distribución de ingresos y en los beneficios extremadamente bajos de bienestar para los trabajadores migrantes. Pero una vez que el crecimiento económico vuelva a la normalidad, las brechas en el sistema social podrían conducir a graves problemas.

Ma Guangyuan es un economista independiente muy conocido en China. Él es el vice director del Comité Económico Central de la Asociación para la Construcción Nacional Democrática de China y un comentarista financiero para CCTV. También es columnista del Financial Times Chinese, China Southern Weekly, el Economic Observer así como muchos otros medios de comunicación chinos. Este artículo fue abreviado y traducido a partir de un reciente artículo que el publico en WeChat, una popular plataforma de medios sociales chino.

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