Por qué los niños pueden alejarse de sus padres

Lo que debe saber sobre la cultura de pares y qué hacer al respecto

Por MICHAEL COURTER
30 de mayo de 2020 9:45 PM Actualizado: 30 de mayo de 2020 9:45 PM

Ser un buen padre es difícil, y ahora es más difícil que nunca. Algunos pueden decir que siempre ha sido un desafío ser un buen padre y que los niños no han cambiado mucho a lo largo de los años. Es cierto que los niños no han cambiado, pero las circunstancias de la crianza de los hijos son diferentes, incluido el rol cada vez más importante de la tecnología y la ruptura de la familia. Pero hay otro culpable importante, y los padres pueden estar invitando a ese culpable directamente a su hogar.

En su libro de paternidad «Hold On to Your Kids»: Why Parents Need to Matter More than Peers» (Sosten a tus hijos: Por qué los padres necesitan ser más importantes que sus pares), Gordon Neufeld y Gabor Maté explican el rol de la cultura de los amigos en la vida de los jóvenes de hoy en día y cómo afecta nuestra capacidad de criar a nuestros hijos.

Los padres a menudo fomentan estas relaciones, viéndolos como una señal saludable de que sus hijos pueden hacer amigos. Sin embargo, una vez que los niños valoren a sus amigos más que a su familia, adoptarán la cultura de sus amigos, y es posible que se pregunte qué le sucedió a su dulce niño o niña. Esta no es una fase de desarrollo natural de la infancia; Es un rechazo de los valores de la familia y la aceptación de los valores de la cultura de pares.

Una de las principales fuentes de autoridad de los padres es el vínculo emocional primario que un niño siente hacia las personas más cercanas a él. El niño depende emocionalmente de los padres para su comodidad y cercanía. Cuando este vínculo está intacto, un niño buscará orientación, dirección, valores y educación de sus padres. Este es el contexto que hace posible la crianza de los hijos.

Valores de los amigos por encima de los valores de la familia

La orientación entre pares ocurre cuando el vínculo emocional de un niño con sus compañeros reemplaza su vínculo con sus padres. No es una fase de desarrollo, puede ocurrir a cualquier edad a medida que los niños desarrollan amistades. Una vez que el apego primario de un niño esté orientado hacia sus compañeros, los considerará más importantes que su familia a nivel emocional.

Una vez que el apego primario de un niño está con sus compañeros, reemplazará su apego primario a sus padres. Las personas generalmente están preparadas para unirse a un grupo, o una tribu, a la vez; ven a otros como fuera de ese grupo. Adjuntarse a sus amigos significa que esos valores se convierten en sus valores, y cualquier intento de imponer sus valores será rechazado. Lo que sus amigos quieren hacer es más importante para él que lo que tú quieres que haga.

¿Alguna vez has visto la respuesta emocional de un niño cuando intentas quitarle su teléfono?, ¿cuando sirve como el principal medio de comunicación con sus amigos? Si intenta establecer límites, será tratado como un enemigo que le impide conectarse con su apego emocional primario e interfiere con los objetivos de su grupo.

Estos compañeros no valoran tanto el bienestar de su hijo como usted. Su hijo puede estar expuesto a la intimidación y otras formas de crueldad excesiva, uso de alcohol y drogas, actividad sexual prematura y otras influencias dañinas. Sin embargo, a pesar de sufrir daños, su hijo aún puede buscar febrilmente el contacto con sus acosadores debido a cuán intensamente la mente humana valora la importancia de este apego emocional primario.

Lo mismo se puede ver en un entorno familiar abusivo. Solía trabajar en el sistema de adopción. No importa cuán mala sea la vida hogareña de un niño, nunca vi a un niño que prefiera dejar a su familia e ir a un hogar seguro. Si su hijo se apega a sus compañeros, esencialmente lo está dejando por un hogar abusivo.

Lo que puede hacer

La mejor manera de evitar la orientación entre pares, como la mayoría de las otras cosas, es evitar que ocurra en primer lugar. Esto requiere mucho esfuerzo y atención enfocada en formar un vínculo profundo y personal con su hijo.

Neufeld y Matte describen seis niveles progresivos de apego que las personas necesitan para sentirse cercanas y conectadas entre sí: proximidad física, igualdad o tener cosas en común, sentir pertenencia y lealtad, sentirse importante para alguien, emociones positivas o cálidas y finalmente, sintiéndose verdaderamente conocido y entendido.

Si usted y su hijo tienen este fuerte vínculo, será muy difícil para sus amigos competir porque no pueden ofrecer el mismo nivel de cercanía. La orientación de pares prospera en el vacío dejado por el apego inestable.

Al disciplinar y establecer límites para los niños, cree reglas y establezca consecuencias externas, que pueda comunicar con anticipación. Un error frecuente que veo, que hacen los padres es castigar a los niños expresando irritación, molestia y enojo hacia el niño en lugar de implementar consecuencias. Esto puede enseñar a los niños una lección, pero también les comunica lo que no les gusta, lo que socava la relación de apego que está tratando de establecer.

Aprenda con quién pasa tiempo su hijo. Cuando quieren invitar a amigos, la actividad principal debe centrarse en el amigo que visita a la familia, no solo en irse solo con su hijo. Conozca a los amigos de sus hijos y forme una relación con ellos también. Observe cuidadosamente cuándo parecen estar demasiado preocupados con amigos en detrimento familiar. Si lo hacen, intervenga para detenerlo.

Conozca también a los padres de los amigos de sus hijos. Descubra sus valores y asegúrese de que respaldarán sus esfuerzos para mantener sus valores en su presencia.

Si su hijo ya está yendo por el camino hacia la orientación entre pares, lea el libro «Hold On to Your Kids», mencionado anteriormente. Entrará en detalles sobre la orientación entre pares y qué se puede hacer al respecto.

Si su hijo está muy lejos de la orientación de pares y comienza a consumir drogas o alcohol, se involucra en actividades delictivas o si está experimentando una intimidación severa, tómelo muy en serio. Es posible que se deban tomar medidas drásticas, como cambiarlo de escuela, educación en el hogar, cortar la tecnología y el contacto, o mudarse.

Michael Courter es un terapeuta y consejero que cree en el poder del crecimiento personal, la reparación de las relaciones y el seguimiento de sus sueños. Se le puede contactar en [email protected]


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