Los precios de los alimentos en Estados Unidos se han disparado debido a los efectos del virus del PCCh, ya que las reservas de los consumidores, las compras de pánico y las dificultades de la cadena de suministro se combinaron para producir el «mayor aumento mensual desde febrero de 1974», según un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS).
El director de Política Alimenticia de la Federación de Consumidores de EE.UU., Thomas Gremillion, dijo a The Epoch Times que, según estudios recientes, más estadounidenses que nunca antes se ven obligados a depender de los bancos de alimentos para alimentar a sus familias. «Este aumento de precios afectará particularmente a los estadounidenses de bajos ingresos, que ya estaban luchando por poner comida en la mesa», dijo Gremillion.
Sus sentimientos fueron compartidos por Nailah John, becario de seguridad alimentaria y nutrición de la Liga Nacional de Consumidores. «Los más afectados son los empobrecidos y los 22 millones de estadounidenses desempleados debido a Covid-19», dijo a The Epoch Times. «Además, el aumento de los precios de los alimentos hace difícil que los hogares con pocos o ningún ingreso se mantengan a sí mismos y a sus familias».
La carne, el pescado y los huevos son los más elevados
Según las cifras del BLS, el índice de alimentos aumentó un 1.5 por ciento en abril, que siguió a un aumento del 0.3 por ciento en marzo. Sin embargo, el índice de «alimentos en el hogar» basado en los comestibles aumentó en un sustancial 2.6 por ciento, con cada uno de los seis principales grupos de supermercados registrando aumentos de al menos 1.5 por ciento para abril.
Sin embargo, los aumentos de precios no fueron uniformes, con incrementos masivos para productos alimenticios específicos. Según el BLS: «El índice de carnes, aves, pescado y huevos fue el que más aumentó, con un incremento del 4.3 por ciento, mientras que el índice de huevos aumentó un 16.1 por ciento. El índice para cereales y productos de panadería subió 2.9 por ciento en abril, su mayor incremento mensual». Los índices tanto de los productos lácteos como de las frutas y verduras también aumentaron en un considerable 1.5 por ciento.
El índice de precios de las bebidas no alcohólicas aumentó un 2.9 por ciento en abril, lo que la BLS confirmó que era su cuarto aumento consecutivo. Los precios de los «alimentos fuera de casa» aumentaron un modesto 0.1 por ciento, que siguió a un aumento del 0.2 por ciento en marzo.
Food at home prices up, gasoline and airfare prices down, over the year ended April 2020 https://t.co/i8IYtuzUGI #BLSdata pic.twitter.com/1jt9CRr5jp
— BLS-Labor Statistics (@BLS_gov) May 15, 2020
Los precios de los alimentos podrían permanecer inestables
John cree que es probable que los precios de los alimentos aumenten aún más. «Esta tendencia de aumento de los precios continuará debido a los muchos factores nuevos y rápidamente cambiantes durante Covid-19, que pueden influir en los precios de la carne, las aves de corral, los huevos y los productos lácteos durante el resto del año», dijo. «Hay una mayor demanda de estos productos en las tiendas de comestibles con muchos limitando la cantidad a dos por cada cliente». Sin embargo, John cree que el peor de los aumentos puede haber pasado. «Según la USDA, se espera un aumento de entre el 0.5 y el 1.5 por ciento para el resto del año».
Gremillion cree que la estabilidad de los precios de los alimentos en el futuro dependerá de una serie de factores. El más importante de ellos, dijo a The Epoch Times, es: «Si los grandes procesadores de alimentos pueden adaptar sus instalaciones y prácticas de personal para proteger a sus trabajadores de la infección, lo que ha llevado al cierre de plantas en todo el país en los últimos dos meses». Gremillion también cree que las compañías de alimentos tienen que ser más flexibles en el ajuste de sus operaciones fuera de los restaurantes y operadores de servicios de alimentos, para redirigir más alimentos a las tiendas de comestibles.
I want to thank the patriotic and heroic meatpacking facility workers who are returning to work this week so the millions of Americans who depend on them for food security can continue to do so: https://t.co/oXHfBJTNlV
— Sec. Sonny Perdue (@SecretarySonny) May 8, 2020
Gremillion dijo que las exportaciones también han tenido un impacto en los precios de los alimentos en Estados Unidos, ya que algunos clientes extranjeros han hecho pedidos adicionales durante la crisis del virus del PCCh. «A medida que la capacidad de procesamiento de carne y aves de corral ha disminuido», dijo, «las exportaciones de estos productos a China y otros países se han disparado. Eso ha llevado a que al menos un gran procesador se comprometiera a vender más de su producto a los compradores nacionales».
Razones detrás del aumento del precio de los alimentos
Tanto John como Gremillion creen que aunque la crisis del virus del PCCh ha traído dificultades a los consumidores más vulnerables de Estados Unidos, y especialmente a los grupos de bajos ingresos, puede haber expuesto inadvertidamente conductas de consumo no previstas y debilidades en nuestros sistemas de provisión de alimentos que ahora pueden ser remediadas.
«El pánico en las compras y en el almacenamiento dio lugar a una escalada de precios», dijo John, «lo que impactó a los consumidores y también limitó la oferta en las tiendas de comestibles, lo que [a su vez] dio lugar a un aumento de los precios». También se refirió al cierre de plantas de carne y aves de corral como un factor en el aumento actual de los precios.
«Desafortunadamente», dijo Gremillion, «esta crisis ha expuesto algunas debilidades críticas en el sistema alimentario. El procesamiento de carne y aves en particular está demasiado concentrado». Defendió el valor de un sistema resistente de suministro de alimentos en Estados Unidos, y dijo que el camino hacia este objetivo «debería comenzar con una rigurosa aplicación de las leyes antimonopolio».
IPC cae en general a medida que los alimentos aumentan
En general, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los consumidores urbanos cayó un 0.8 por ciento en abril, «el mayor descenso mensual desde diciembre de 2008», según la BLS, un fenómeno estrechamente relacionado con las restricciones en materia de energía, transporte y comercio minorista en abril.
«Un descenso del 20.6 por ciento en el índice de gasolina fue el mayor contribuyente a la disminución mensual del índice de todos los artículos ajustados por temporada, pero los índices de la ropa, el seguro de los vehículos de motor, las tarifas de las aerolíneas y el alojamiento fuera de casa también cayeron bruscamente», según la declaración de BLS. «El índice de energía disminuyó principalmente debido a la disminución del índice de gasolina, aunque algunos índices de componentes de energía aumentaron».
«El índice de todos los artículos menos los alimentos y la energía cayó un 0.4 por ciento en abril, la mayor disminución mensual en la historia de la serie, que data de 1957. Junto con los índices mencionados anteriormente, los índices de coches y camiones usados y de recreación también disminuyeron. Los índices para la renta, la renta equivalente de los propietarios, la atención médica y el mobiliario y operaciones del hogar aumentaron en abril», según la BLS.
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