Presuntos hackers del PCCh atacaron el Vaticano, dice empresa de ciberseguridad de EE.UU.

Por Lily Zhou
29 de Julio de 2020 9:08 PM Actualizado: 29 de Julio de 2020 9:08 PM

Un grupo de piratas informáticos, presuntamente vinculado al Partido Comunista Chino, atacó recientemente al Vaticano y otras organizaciones católicas, según un nuevo informe.

La firma estadounidense de ciberseguridad Insikt Group, publicó el 28 de julio un informe (pdf) sobre cómo RedDelta, un “grupo de actividades de amenaza patrocinado por el estado chino” atacó al Vaticano, la Diócesis Católica de Hong Kong y otras organizaciones relacionadas con la Iglesia Católica desde principios de mayo de este año.

El informe mostró un ejemplo de los ataques. Un documento “que pretendía ser una carta oficial del Vaticano dirigida al actual jefe de la Misión de Estudio de Hong Kong en China” fue utilizado para entregar PlugX, un programa de malware, dando a los hackers un control total sobre los sistemas informáticos de sus objetivos, dijo Insikt.

Otro malware, como Poison Ivy y Cobalt Strike, también fueron desplegados para infiltrarse en los sistemas de sus objetivos.

La serie de ataques utilizó una infraestructura, herramientas y victimología similares a las de Mustang Panda, otro grupo de extorsión con sede en China, pero también tiene sus propias características distintivas.

“Debido a que RedDelta se dirige a organizaciones que se alinean fuertemente a los intereses estratégicos chinos, el uso de herramientas compartidas tradicionalmente utilizadas por grupos con sede en China, y a la superposición con un grupo de actividades de amenaza presuntamente patrocinado por el Estado chino, el Grupo Insikt cree que el grupo probablemente opera en nombre del gobierno de la República Popular China (RPC)”, indicó el informe.

PCCh niega la acusación

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo en una conferencia de prensa diaria en Beijing el miércoles, que China es un “defensor acérrimo” de la ciberseguridad.

Se necesita evidencia amplia en lugar de conjeturas cuando se investigan eventos cibernéticos, dijo Wang.

Beijing niega rutinariamente que participe en intentos de piratería respaldados por el estado, y dice que es víctima de tales amenazas.

Un portavoz del Vaticano no tuvo comentarios inmediatos. La Misión de Estudio de Hong Kong no respondió a una solicitud de comentarios de Reuters.

El acuerdo entre el PCCh y el Vaticano

Estos ataques se produjeron antes de la renovación del “Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y China” que debe presentarse en septiembre.

El informe de la piratería sigue a una reunión extremadamente inusual entre Beijing y el ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano a principios de este año en Alemania, marcando el encuentro oficial de más alto nivel entre las dos partes en décadas.

Un diácono católico chino sostiene una biblia en la Misa del Domingo de Ramos durante la Semana Santa de Pascua en una iglesia “clandestina” o “no oficial” cerca de Shijiazhuang, provincia de Hebei, China, el 9 de abril de 2017. (Kevin Frayer/Getty Images)

Insikt Group cree que “la sospecha de intrusión en el Vaticano ofrecería a RedDelta una visión de la posición negociadora de la Santa Sede antes de la renovación del acuerdo en septiembre de 2020. El objetivo de la Misión de Estudio de Hong Kong y su Diócesis Católica también podría proporcionar una valiosa fuente de información para monitorear las relaciones de la diócesis con el Vaticano y su posición en el movimiento prodemocrático de Hong Kong en torno a las protestas generalizadas y la reciente ley de seguridad nacional de Hong Kong”.

Los objetivos de los ataques también incluyeron al Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME) en Italia y al jefe de la Misión de Estudio de Hong Kong en China, “cuyo predecesor se consideró que jugó un papel vital en el acuerdo de 2018”.

“La focalización de entidades relacionadas con la iglesia católica es probablemente indicativa de los objetivos del PCCh para consolidar el control sobre la iglesia católica ‘clandestina’, la ‘sinización de las religiones’ en China y disminuir la influencia percibida del Vaticano dentro de la comunidad católica de China”, declaró el informe.

En el acuerdo de 2018, el Papa Francisco respaldó la legitimidad de los obispos designados por Beijing. Después de haber roto relaciones con el Vaticano en 1951, el PCCh insistió en nominar a sus propios obispos, a pesar de la tradición del Vaticano de que los obispos obligatorios solo pueden aprobarse con el consentimiento del Papa.

Esto no mejoró la situación para los católicos en China, dijo Benedict Rogers, líder del equipo de Asia Oriental en la organización de derechos humanos Christian Solidarity Worldwide (CSW), en un seminario vía Internet reciente.

“Cuando se trata de religión, o religión y creencias, creo que podemos estar viendo la peor situación, las peores represiones, en realidad desde la Revolución Cultural”, dijo Rogers.

Jack Phillips, Mary Clark y Reuters contribuyeron a este informe.


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