Productor de cine chino explica historia detrás de purga de personalidades por parte del PCCh

Por Chang Chun y Li Yun
08 de septiembre de 2021 2:49 PM Actualizado: 08 de septiembre de 2021 2:50 PM

La represión de Beijing contra las celebridades de la industria del entretenimiento ha provocado que las redes sociales chinas, como Weibo, así como los principales sitios web de cine y televisión, hayan eliminado el contenido relevante de los artistas purgados.

Las autoridades postearon en la red social china Weibo una lista de los llamados «artistas inferiores» el 26 de agosto de 2021, que se hizo viral. El posteo pedía que se llevara a cabo una investigación y una autorización de los artistas, entre los que se encontraban Huo Zun, Wu Yifan (Kris Wu), Zheng Shuang, Zhao Wei y Fan Bingbing.

El productor de cine chino Shi Yuge (un exmanifestante por la democracia que ahora vive en Estados Unidos bajo asilo político) habló a The Epoch Times sobre las caóticas facciones políticas que están detrás de la purga de la industria del entretenimiento.

Un juego para la imagen de los príncipes

Shi explicó que todo empezó cuando el antiguo líder del PCCh (Partido Comunista Chino), Jiang Zemin, animó a los príncipes chinos (hijos de los delegados fundadores del PCCh y veteranos del Ejército Rojo) a dedicarse a la industria del entretenimiento, a pesar de que en su momento se la criticó por «rebajar la moralidad e incluir la pornografía». Jiang creía que era beneficioso para que el PCCh controlara la industria.

Shi dijo que, a partir de entonces, cualquier persona con un determinado historial político en Beijing era propietaria de un estudio que luego se convertiría en una empresa de entretenimiento. Poseer una empresa de entretenimiento se convirtió en un símbolo del estatus social de un príncipe.

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La estrella china del pop Kris Wu asiste al desfile de Louis Vuitton Menswear Otoño/Invierno 2020-2021 como parte de la Semana de la Moda de París en Francia, el 16 de enero de 2020. (Pascal Le Segretain/Getty Images)

«Cuando estuve en Beijing [2013-2015], mis amigos charlaban sobre el número de estudios establecidos por los estudiantes en el círculo de entretenimiento de Beijing durante esos dos años. Había unos 700 u 800 estudios, y la mitad de ellos eran propiedad de los príncipes», dijo Shi.

Shi también reveló que este tipo de estudios suelen estar implicados en el lavado de dinero para los príncipes, que reciben diversos beneficios que al final deben ser lavados a través de diversos canales. Es «un consenso en el círculo», añadió Shi.

Motivo ulterior de la represión: La prosperidad común

Shi cree que las celebridades ídolos son consideradas generalmente como un tabú para el PCCh. Dijo: «Arruinar la reputación de las estrellas borra sus nombres y su existencia y eliminará su influencia. (…) [un acto de] terrorismo de Estado».

Según Shi, es como una repetición de la Revolución Cultural (un movimiento sociopolítico en China de 1966 a 1976). Según él, «los suprimidos son todas las superestrellas, incluidos los multimillonarios chinos Pony Ma y Jack Ma, las superestrellas en el ámbito empresarial. En su día fueron considerados por las generaciones más jóvenes como los ídolos de las start-ups, los modelos de negocios y los iconos de la riqueza. Son celebridades con aura».

Cree que lo que se esconde tras la serie de ataques en los círculos empresariales y del espectáculo es algo más complejo de lo que parece.

El análisis del comentarista Wang He sobre las medidas enérgicas es que la popularidad de las estrellas sirve como un excelente chivo expiatorio para el acto premeditado del régimen: la aplicación de su política de «prosperidad común«.

El PCCh se está quedando sin dinero

El líder chino Xi Jinping ha pregonado recientemente la prosperidad común por considerar que existe una disparidad de riqueza que amenaza tanto la economía como el control del poder por parte del PCCh.

Por ello, el negocio del entretenimiento se ha convertido ahora en el objetivo de esta política de prosperidad común.

Según el análisis de Wang, el duro golpe a la industria parece justo y justificado porque, por un lado, castiga la supuesta evasión fiscal de las estrellas, pero por otro desplaza el foco de atención del estrés social por el empeoramiento del declive económico y la pandemia del COVID-19.

«Primero provoca un conflicto interno entre las masas incitando el odio a los ricos, y luego cosecha y distribuye la riqueza a través de ‘políticas nacionales'», dijo Wang, «en este proceso, las estrellas y los empresarios están condenados a ser reprimidos».

En cuanto a la política nacional de «prosperidad común», un economista chino dio esta explicación en 1994: La distribución de la renta lograda a través del mercado es la «primera distribución»; la distribución a través de la regulación gubernamental es la «segunda distribución»; la donación voluntaria del individuo —bajo la influencia de los hábitos y la moral— de la parte disponible o la mayor parte de su renta es la «tercera distribución».

La tercera distribución es lo que se pretende en la última política del PCCh, según la interpretación reportada por los medios estatales del régimen.

Shi dijo: «El PCCh está realmente escaso de dinero en efectivo (…) por lo que llama a la prosperidad común, que es de hecho la misma política de ‘dividir la tierra con los tiranos locales’ que se implementó en la era de Mao».

«Apuntar a aquellos que son muy ricos e influyentes es una característica de las dictaduras», añadió Shi. «En muchos casos, cuando el régimen no puede resolver un determinado problema desde la raíz, va a por las personas que supuestamente originaron el problema. Una vez que las personas desaparecen, se cree que el problema también desaparecerá. Esta es la práctica habitual del PCCh y la situación actual de China».


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