Una nueva iniciativa de defensa de 6900 millones de dólares para contrarrestar a China fue aprobada por el Comité de Servicios Armados del Senado, junto con un impulso a la defensa de misiles hipersónicos, y un intento de desbaratar la controvertida aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) del espectro de banda L para la tecnología inalámbrica 5G.
El panel del Senado anunció el 11 de junio que acordó su versión de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA) anual para 2021.
Esta incluyó la Iniciativa de Disuasión del Pacífico, que no estaba incluida en la solicitud de presupuesto de la Casa Blanca. La iniciativa canaliza directamente el dinero hacia los comandos que dirigen las operaciones diarias de un teatro, en lugar de hacerlo a través de los servicios que entrenan y equipan a los militares.
Un esquema similar, con un valor de entre 3 y 4 mil millones de dólares al año, se llevó a cabo en Europa después de que Rusia invadiera Crimea en 2014, cuando los políticos estaban dispuestos a enviar un mensaje al Presidente Vladamir Putin y sus «hombrecitos verdes».
La versión del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado del NDAA recoge las demandas de la Estrategia de Defensa Nacional para impulsar a los militares a la competencia de gran potencia con Rusia y China.
«Después de años de conflicto sostenido, falta de financiación e incertidumbre presupuestaria, el Congreso se centró en la reconstrucción de las fuerzas armadas en los dos últimos NDAA», dice una declaración (pdf) del panel. «Se han hecho progresos, pero el trabajo todavía no está hecho».
El texto completo del proyecto de ley no está disponible.
Según el resumen del proyecto de ley, entre otras iniciativas, «este proporcionaría financiación adicional a las prioridades de defensa de misiles, incluyendo el sensor espacial de rastreo hipersónico y balístico, componentes para una batería de ocho terminales de defensa del área de gran altitud (THAAD), el Radar de Defensa Nacional-Hawaii, y otros interceptores SM-3IIA».
El proyecto de ley también intenta bloquear la decisión del Comité Federal de Comunicaciones (FCC) de permitir a Ligado (un proveedor de comunicaciones satelitales) usar la banda L del espectro electromagnético para la próxima generación de tecnología inalámbrica, una respuesta potencial a los 5G de Huawei.
Esa decisión ha sido criticada por el Departamento de Defensa y varias otras agencias por poner en peligro los anchos de banda de GPS utilizados por los militares.
La versión del panel del Senado de la NDAA bloquea el uso de los fondos del DoD para cumplir con la orden de la FCC hasta que se obtenga una estimación de los costos para arreglar cualquier interferencia que acompañe al GPS militar. Esta también dirige al DoD a ordenar una revisión técnica de las Academias Nacionales de Ciencia e Ingeniería.
La Iniciativa de Disuasión del Pacífico hace retroceder al Partido Comunista Chino
La idea de una Iniciativa de Disuasión del Pacífico (PDI, por sus siglas en inglés) ha estado flotando durante dos o tres años en el Congreso, pero ha cobrado poco impulso últimamente. Tanto el presidente como el miembro de mayor rango del Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes ya indicaron su apoyo a dicha iniciativa.
Según el resumen del proyecto de ley, la NDAA para el año fiscal 21 establece la PDI, «para enviar una fuerte señal al Partido Comunista Chino de que Estados Unidos está profundamente comprometido con la defensa de nuestros intereses en el Indo-Pacífico».
El proyecto de ley autoriza 1400 millones de dólares para PDI en el año fiscal 21, y 5500 millones de dólares para el año fiscal 22.
«La actual Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos prioriza las capacidades de Estados Unidos para contrarrestar la agresión china, en particular en todo el Indo-Pacífico», dijo previamente Timothy Walton, un analista de defensa en el Instituto Hudson, a The Epoch Times. «Sin embargo, han surgido varias preguntas sobre hasta qué punto el Departamento de Defensa está reordenando su financiación para centrarse en las operaciones en el Indo-Pacífico».
«En cambio, en los últimos años se han establecido iniciativas especiales para financiar actividades de disuasión y reaseguramiento en el teatro de operaciones del comando europeo, mientras que en el Pacífico no se ha establecido una iniciativa similar”.
Al canalizar el dinero a través de esta ruta de una iniciativa de disuasión, las propuestas del Congreso cambiarían el equilibrio en la lucha burocrática entre los mandos militares y los servicios sobre la dirección e influencia estratégica.
El Congreso presionó por una mayor visión directa de los comandantes del Indo-Pacífico en 2019, ordenando un informe de recomendaciones publicado en marzo que luego sirvió de base para las iniciativas de disuasión.
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