Querida siguiente generación: Lecciones para recordar

Por Querida Siguiente Generación
04 de diciembre de 2021 8:56 PM Actualizado: 04 de diciembre de 2021 8:56 PM

Hay muchas habilidades perdidas por una sola generación que no transmite sus conocimientos y sabiduría a sus hijos. Cómo vivir con sencillez, cómo vivir dentro de sus posibilidades, cómo encender un fuego o cocinar en una estufa de leña, y cómo preparar los alimentos y las comidas que se han transmitido durante generaciones, se han sustituido por la comodidad y los «expertos» que dictan lo que es «mejor». Al final, los gustos y conocimientos del pasado se pierden.

Mis hijos y nietos odiaban escuchar los mantras, pero al final el barro se pega a cualquier pared. Así que aquí están algunas de las cosas que he encontrado importantes para recoger de nuestros mayores, en caso de que las generaciones más jóvenes de hoy decidan escuchar:

No desperdiciar

No desperdicie la comida. Puede que no le guste lo que le sirvan, pero es mejor que pasar hambre.

No desperdicie los bienes materiales: juguetes, herramientas, lápices, papel, etc. Puede llegar un día en que no se puedan sustituir. Aprender pronto a cuidar lo que tiene, le dará sus frutos a largo plazo.

No malgaste el dinero. Aprenda a manejarlo adecuadamente y no le faltará.

Aprenda de sus mayores

Los mayores pueden enseñarle valiosas lecciones de vida, como mantener hábitos saludables y morales en lugar de descuidar el cuerpo y el alma, la disciplina en lugar de la impulsividad, el trabajo antes que el placer, etc.

La generación mayor puede enseñar habilidades que conocían desde hace tiempo y que han sido sustituidas por los avances tecnológicos. Aunque estas habilidades son tecnología antigua, un día pueden ser útiles si la tecnología moderna deja de funcionar. Incluso pueden salvarle la vida.

La generación más antigua puede mostrarle cómo evitar los errores que ellos cometieron para que la generación más joven no tenga que repetir el mismo proceso de aprendizaje.

No mienta. La mentira destruye la confianza. Si una persona miente, restablecer la confianza con los demás, especialmente con los más cercanos, será mucho más difícil que si la mentira nunca se hubiera dicho.

No sea superficial e ingenuo: aprenda a pensar por sí mismo

No hay mayor regalo para uno mismo que pensar con claridad y aprender en profundidad.

No se limite a aceptar lo que le dicen sus compañeros, la sociedad, una estrella del cine o del deporte, los medios de comunicación, los profesores, los políticos e incluso su médico. Investigue por su cuenta. Lo que puede funcionar para una persona no es necesariamente bueno para usted.

Nunca se conforme con lo que le digan que piense o haga. Cuestione lo que le digan. Mire si hay algo más que pueda hacer o que pueda aprender. Cuantas más preguntas haga, más conocimientos obtendrá. Cuanto más aprenda, más experiencia intelectual tendrá cuando se enfrente a decisiones en el futuro.

Aprenda a buscar la verdad, y ésta vendrá si busca lo suficiente. Si fuera fácil de alcanzar, no permanecería en su corazón y en tu mente durante mucho tiempo. La verdad se gana con esfuerzo y, una vez alcanzada, no es probable que se la quiten las mentiras o las opiniones superficiales.

Vivir superficialmente es simplemente tratar de encontrar la salida fácil a cualquier situación, por pequeña que sea. Y, al final, eso puede costarle más de usted mismo que lo que debería estar dispuesto a perder.

Sobre todo, aprenda a dar

Aprenda a vivir con sencillez.

Ame lo que tiene y lo que le dan, pero nunca tanto como para no estar dispuesto a darlo todo.

Sobre todo, de generosamente a los demás. No hay mayor placer que el de dar a los demás, especialmente a los que no pueden ayudarse a sí mismos. Vivir para las gratificaciones instantáneas y los placeres de este mundo nunca dará una satisfacción duradera en esta vida. Lo único que produce es el deseo de querer más cosas, más placeres. Pero dar a otra persona es una satisfacción que expande su corazón con amor por los que lo rodean. Y eso es un tesoro duradero mucho mayor que cualquier ganancia material.

Aprender de los mayores está lleno de valiosas lecciones de vida. Y hay muchas más lecciones que aprender que las que se enumeran aquí. Ninguna generación mayor debería perder la oportunidad de dar esas gemas de sabiduría a los más jóvenes que ellos. Sería egoísta guardarse esas lecciones para uno mismo. Transmita esos conocimientos y manténgase en movimiento.

Recuerden que ustedes, madres, padres, abuelos, tías y tíos, son el puente entre el conocimiento que se pierde o el que se conserva para las generaciones venideras.

Maureen Alley, Georgia

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¿Qué consejo le gustaría dar a las generaciones más jóvenes?

Hacemos un llamado a todos nuestros lectores para que compartan los valores atemporales que definen lo correcto y lo incorrecto, y pasen la antorcha, por así decirlo, a través de su sabiduría y su experiencia duramente ganada. Creemos que la transmisión de esta sabiduría ha disminuido con el tiempo, y que solo con una base moral sólida podrán prosperar las generaciones futuras.

Envíe sus consejos, junto con su nombre completo, estado y datos de contacto a [email protected] o envíelos por correo a Next Generation, The Epoch Times, 229 W. 28th St., Floor 7, New York, NY 10001


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