El gobernador de Maryland, Larry Hogan, instó el domingo a los líderes de la ciudad de Baltimore a recuperar el control de sus calles luego de que los alborotadores derribaran una estatua de Cristóbal Colón en la ciudad durante el fin de semana.
«Si bien acogemos con satisfacción las protestas pacíficas y el diálogo constructivo sobre si situar a ciertos monumentos en contexto–y cómo hacerlo– o trasladarlos a museos o almacenes mediante un proceso legal, la anarquía, el vandalismo y la destrucción de la propiedad pública son completamente inaceptables», dijo Hogan, un republicano, en un comunicado.
«Esta es la antítesis de la democracia y debería ser condenada por todos, independientemente de su política», añadió. «Los líderes de la ciudad de Baltimore necesitan recuperar el control de sus propias calles y empezar inmediatamente a hacerlas más seguras».
Today I issued the following statement on events in Baltimore City. City leaders need to regain control of their own streets and immediately start making them safer. pic.twitter.com/lnCAxjKvAG
— Governor Larry Hogan (@GovLarryHogan) July 5, 2020
El alcalde de Baltimore Bernard C. «Jack» Young no respondió inmediatamente a una petición de comentario de The Epoch Times.
Lester Davis, un portavoz de Young, hizo a un lado las críticas de Hogan, diciendo que «no son productivas ni útiles» en una declaración obtenida por The Baltimore Sun.
El sábado por la noche, unos manifestantes violentos usaron cuerdas para derribar el monumento a Cristóbal Colón cerca del barrio de Little Italy antes de tirarlo a Inner Harbor. La estatua era propiedad de la ciudad y fue inaugurada en 1984 por el exalcalde William Donald Schaefer y el expresidente Ronald Reagan.
Davis le dijo al Sun que el derribo de la estatua es parte de una reevaluación nacional y global de los monumentos «que pueden representar cosas diferentes para personas diferentes».
«Entendemos que las dinámicas que se desarrollan en Baltimore son parte de una narrativa nacional», dijo.
Los alborotadores han aprovechado las protestas provocadas por la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial en Minneapolis el Día de la Recordación, y han pedido que se retiren las estatuas de Colón, las figuras confederadas y otras.
Las estatuas de Colón también han sido derribadas y fueron objeto de vandalismo en ciudades de todo el país, entre ellas Miami (Florida), Richmond (Virginia), St. Paul (Minnesota) y Boston (Massachusetts), donde los alborotadores retiraron la cabeza de la estatua.
En Rochester, Nueva York, una estatua del abolicionista negro Frederick Douglass fue derribada durante el fin de semana.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para proteger los monumentos, memoriales y estatuas el 26 de junio. En otra orden ejecutiva el 3 de julio, anunció que su administración construirá y reconstruirá monumentos en honor a los héroes americanos, incluyendo a Douglass.
La destrucción intencional de propiedad federal puede ser penalizada con hasta 10 años de cárcel, dijo en la orden ejecutiva del 26 de junio.
El Associated Press contribuyó al informe.
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