La Policía Nacional de Ucrania hizo una redada la semana pasada en una clínica privada de reproducción asistida en Kiev que supuestamente ha estado “vendiendo recién nacidos” a China durante “mucho tiempo”, según un funcionario del gobierno.
El subdirector del Ministerio del Interior de Ucrania, Anton Herashchenko, publicó detalles de la redada en un mensaje en Facebook el domingo, diciendo que la policía “detuvo la actividad criminal de un grupo internacional y transnacional” que ahora está acusado de tráfico de personas.
Herashchenko describió la operación criminal —que supuestamente estaba dirigida por el jefe de la clínica, su hijo, dos ucranianos y tres chinos— como “un supermercado para la venta de recién nacidos”.
Los miembros del grupo criminal encontraron mujeres en Ucrania que realizaban “matrimonios ficticios con extranjeros y participaban en programas de subrogación” para facilitar el tráfico de los recién nacidos en el extranjero, dijo Herashchenko.
“A cambio de una recompensa monetaria, los delincuentes prestaban servicios para resolver cuestiones organizativas y jurídicas relacionadas con los procesos de fecundación, parto, trámites y legalización de la exportación de niños fuera de Ucrania”, escribió. “En otras palabras, vendían a China a los niños nacidos de mujeres ucranianas por dinero”.
Los recién nacidos se vendían por un precio aproximado de 50,000 dólares, que cubría el costo de la inseminación artificial, la organización de matrimonios ficticios, así como el apoyo legal, según el agente. Después del nacimiento de los niños, se volvían a emitir certificados de nacimiento a nombre de los “compradores” y de sus esposas ficticias, las madres de alquiler.
La Policía Nacional de Ucrania dijo en una declaración en Facebook que los agentes de la ley detuvieron las “actividades ilegales” de un grupo “dedicado a la venta de bebés en el extranjero”.
“Durante mucho tiempo, los abusadores, bajo la apariencia de la maternidad subrogada y mediante matrimonios ficticios con extranjeros, transportaban a los recién nacidos no solo por toda Ucrania sino también a otros países”.
Según Herashchenko, la mayoría de los clientes del grupo eran “ciudadanos chinos, hombres solteros de cierta orientación”. Se está llevando a cabo una investigación sobre al menos 140 ciudadanos chinos sospechosos de estar involucrados en la compra de recién nacidos en Ucrania, dijo.
Añadió que aún no está claro cuántos bebés nacidos en Ucrania han sido sacados de contrabando del país.
“La policía hará todo lo posible para evitar que esto vuelva a suceder”, escribió Herashchenko.
Según se informa, la Policía Nacional de Ucrania realizó 11 redadas en total, incluidas las realizadas en los hogares de los sospechosos, sus oficinas y la clínica, así como registros de sus coches. Los investigadores encontraron a cinco recién nacidos de entre 2 y 6 semanas de edad en apartamentos privados en todo Kiev, que creen que estaban a punto de ser objeto de trata, y los llevaron a hospitales infantiles.
Herashchenko dijo que el alquiler de vientres no está regulado en Ucrania, y no está expresamente prohibido por la ley. Si se le encuentra culpable de trata de personas, el grupo se enfrentará a 12 años de prisión, añadió.
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