Reina la confusión por falta de acceso a Gran Bahama y la desaparición de Ábaco

Por Noticia de agencia
04 de septiembre de 2019 11:49 PM Actualizado: 04 de septiembre de 2019 11:49 PM

El primer reto para la recuperación de Bahamas tras el azote de Dorian es poder «poner pie» en las islas Ábaco y Gran Bahama, dijo este miércoles a Efe Ugo Blanco, el asesor principal del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) para los esfuerzos para que el archipiélago salga adelante.

Blanco, quien llegó este lunes a Nassau, la capital bahamense, en compañía de Denise Antonio, la representante del PNUD en Bahamas, detalló por teléfono a Efe que no hay aún posibilidades de llegar a las dos islas mencionadas, debido a las fuertes lluvias y también por las inundaciones que impiden el aterrizaje de aeronaves.

Precisó que aunque el Gobierno del archipiélago está «bien organizado y tiene mucha capacidad», hay «confusión» por la falta de comunicaciones y de suministro eléctrico en ambas islas, en donde además los aeropuertos no están operativos.

Señaló que llegar es el primer paso para evaluar las condiciones de los desplazados y el estado de las carreteras, hospitales y demás infraestructura.

De Ábaco, la isla donde Dorisn tocó tierra el 31 de agosto con categoría 5, dijo que «la tierra simplemente ha desaparecido, se la ha tragado el mar», mientras que de Gran Bahama señaló que es poco lo que se sabe.

Manifestó que temen la misma suerte que Ábaco si se tiene en cuenta que Dorian estuvo «casi un día entero sobre la isla e iba a una milla por hora, muy despacio».

El funcionario del PNUD matizó que los únicos que han llegado a ambas islas son militares y personal humanitario que aún continúan buscando bajo los escombros en un único aeropuerto operativo en Ábaco.

Sin embargo, sobre el número oficial de muertos, de 20 hasta ahora, Blanco señaló que el Gobierno de Bahamas les ha dicho que no cree que vaya a aumentar drásticamente, porque muchas de las personas evacuaron y estaban preparadas.

Una vista aérea de los daños causados por el huracán Dorian el 4 de septiembre de 2019 en Gran Abaco, Bahamas. (Scott Olson/Getty Images)

Por otro lado, Blanco se mostró preocupado por los recursos para la recuperación, porque al ser Bahamas un país «de renta alta» teme la ausencia de «muchos socios internacionales».

«Nos preocupa el acceso a fondos para reconstrucción, porque no es Haití, donde todos los donantes se van a volcar. En Haití hubo mil millones en el primer año del terremoto» de 2010, precisó.

Sobre la reconstrucción dijo que será difícil y prevé que dure «años», porque «no es construir lo que se ha dañado, sino construir mejor» para evitar devastación de huracanes futuros.

«Es un proceso largo. Salvar las vidas de las personas es un sprint, pero la recuperación es una maratón, tienes que hacerla a largo plazo», enfatizó.

Sin embargo, precisó que tardarán «semanas» en las evaluaciones preliminares.

Subrayó que hay desesperación de los bahamenses por conocer la suerte de sus familiares y precisó que el «Gobierno no puede dar todavía las respuestas» porque es muy prematuro.

«La falta de información es lo que más preocupa a la población, y las prioridades son buscar a los desaparecidos, atender a los heridos, suministrar agua, comida y alojamiento temporal a corto plazo, y a medio plazo tener un plan de recuperación», precisó.

Blanco, que participó en la reconstrucción tras el terremoto de Haití de 2010 y del huracán María en Puerto Rico en 2017, señaló que la única buena noticia es que este miércoles ha dejado de llover y que probablemente el viernes podrán aterrizar en las zonas afectadas.

El ojo del huracán Dorian alcanzó tierra el pasado domingo 31 de agosto en Bahamas, primero en Cayo Elbow y luego en la isla Ábaco, con categoría 5, con vientos de 295 kilómetros por hora (185 millas por hora) y con rachas de hasta 350 kilómetros por hora (220 millas por hora), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.

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