Mike Duncan lanzó su primer podcast de historia, «La historia de Roma», en 2007, cuando el podcasting era relativamente nuevo pero estaba en auge como nuevo medio. Ahora es un pilar en la comunidad de podcasts de historia. En 2013, inició su segundo podcast, «Revoluciones», que es sin duda un segundo pilar.
Su profunda investigación, necesaria para crear podcasts de tanto éxito, le ha permitido adentrarse con éxito en otro medio mucho más antiguo: los libros. El segundo libro de Duncan, «Héroe de dos mundos: El Marqués de Lafayette en la era de la Revolución», es una buena adición a la enorme colección de estudios sobre la Revolución Americana. En mi opinión, es una adición necesaria.
El marqués de Lafayette es una figura reconocible para los estadounidenses. Fue el noble y militar francés que vino a ayudar a los colonos en su lucha contra Gran Bretaña durante la Revolución Americana. Aparte de su llegada, su valentía en la batalla y su estrecha relación con George Washington, la mayoría conoce a Lafayette a un nivel muy superficial. Incluso los puntos anteriormente mencionados son vagamente conocidos.
Duncan ofrece un trabajo detallado sobre la llegada de Lafayette cuando tenía 19 años (desobedeciendo al monarca francés para hacerlo, lo que le convirtió en un fugitivo), su valentía en la batalla (llena de maniobras brillantes, incluso cuando estaba en retirada) y su relación con Washington (que pasó de ser un malentendido por la declaración de Washington de «bienvenido a la familia» a una relación de padre e hijo adoptivo con todas las de la ley).
Héroe de dos mundos
El título de Duncan, «Héroe de dos mundos», es un apelativo que recibió Lafayette en Francia durante la Revolución Francesa. De forma adecuada, Duncan sigue el ejemplo dividiendo el libro en dos mundos: América y Francia. Aunque asumió papeles diferentes en cada revolución, no hay duda de que cada uno de ellos fue importante.
Puede que Lafayette fuera un buscador de aventuras, pero también (lo que Duncan deja claro) era un creyente en ciertos ideales. Estos ideales ―como la igualdad, la libertad y el republicanismo― eran en gran medida producto de la Ilustración.
Duncan lleva al lector a través del crecimiento de Lafayette como hombre durante la época revolucionaria. Algunos pueden ver a Lafayette como conflictivo o confuso en su evolución de ideales, pero eso sería un error. Simplemente le vemos madurar y arraigar firmemente esas creencias a través de las discusiones con oficiales militares y pensadores políticos, así como de las experiencias en las batallas tanto militares como políticas.
Esos ideales, presentados como meras esperanzas e ideas durante la Revolución Americana, se vieron coronados por el éxito al derrocar a la monarquía británica. Luego, firmemente plantados, esos ideales se convirtieron en la fuerza motriz de su deseo de ver una monarquía constitucional en Francia.
Además, Lafayette se encontró con un increíble elenco de héroes, como Washington, Alexander Hamilton y Thomas Jefferson; detractores, como Lord Charles Cornwallis, María Antonieta y Napoleón Bonaparte; y villanos, como el general Benedict Arnold, Georges Danton y Maximillian Robespierre.
La vida de Lafayette fue incansable. Después de leer el libro, uno se pregunta cómo pudo tener la energía para hacer tanto, casi siempre por las razones correctas, aunque no siempre con los resultados deseados. Verdaderamente, así es como hay que definir a un héroe.
Una lectura magnífica
No se puede negar la capacidad de investigación de Duncan, como han demostrado sus podcasts. Pasó varios años en Francia investigando y escribiendo este libro. Pero la investigación masiva no equivale a una buena escritura. Por suerte para los lectores, Duncan es un escritor excepcional que pinta imágenes vívidas y mezcla el humor que no quita el enfoque del libro.
Duncan hace un magnífico trabajo al completar los detalles necesarios de la vida de Lafayette ―tanto los triunfos como las tragedias― y no se permite empantanarse en los asuntos circundantes que no afectan personalmente a su héroe. Esto lo hace sabiamente cuando habla del ascenso militar de Napoleón, por ejemplo. Duncan toca ligeramente este importante ascenso, pero no intenta escribir una cuasi-biografía de las conquistas de Napoleón, lo que haría un flaco favor al libro al alejar al lector de la figura central.
Lafayette vivió tres de los momentos más emblemáticos y significativos de la primera época moderna: la Revolución Americana, la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas. De las muchas figuras de esta época que han recibido su merecido en forma de biografía, Duncan ha demostrado sin ambages que Lafayette merece estar entre ellas.
El autor hace un buen trabajo al tocar ligeramente varios temas cuando es necesario. Un tema, sin embargo, fue escrito con mal gusto, sobre la relación entre Hamilton y Henry Laurens. La única línea, escrita con cierta ligereza y sin referencias, es un alimento para el escándalo hecho para la prensa sensacionalista, no una obra de erudición histórica.
En un libro de 436 páginas más la bibliografía, que es extensa e incluye principalmente, afortunadamente debo añadir, fuentes contemporáneas, considero la única línea como una mera casualidad desafortunada. Duncan ha escrito un libro definitorio sobre el gran francés y amigo íntimo de la América primitiva. «Héroe de dos mundos» es un libro de valor sobre un hombre que fue de gran valor para América, Francia y, en última instancia, para la civilización occidental moderna.
Héroe de dos mundos: El marqués de Lafayette en la era de la revolución
Mike Duncan
PublicAffairs
512 páginas, tapa dura
Dustin Bass es copresentador y autor del podcast Los Hijos de la Historia .
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