Reservas de petróleo de emergencia caen a 25 días de suministro mientras Biden libera más crudo

Por Andrew Moran
29 de Junio de 2022 12:00 PM Actualizado: 29 de Junio de 2022 12:00 PM

Los esfuerzos del presidente Joe Biden por bajar los precios de la energía han reducido las reservas de petróleo de emergencia del país, según nuevos datos.

Los inventarios de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) disminuyeron en 6.9 millones de barriles en la semana que terminó el 24 de junio, según el Departamento de Energía.

En total, la mayor reserva de petróleo de emergencia del mundo se situó en 497.9 millones de barriles, el nivel más bajo desde abril de 1986.

Los datos del gobierno federal muestran que se inyectaron en el mercado energético 6 millones de barriles de crudo agrio y casi 1 millón de barriles de crudo dulce durante este periodo.

Dado que Estados Unidos consume cerca de 20 millones de barriles diarios, según la estimación de la Administración de Información Energética (EIA) para 2021, el país mantiene 25 días de suministro.

A este ritmo, el SPR se reducirá a su nivel más bajo en 40 años para el otoño, ya que la oferta se está agotando más rápido que la producción de algunos países medianos que forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como Argelia y Angola.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla con los miembros de la prensa mientras se reúne con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (no se ve), en la cumbre de la OTAN el 29 de junio de 2022 en Madrid, España. (Denis Doyle/Getty Images)

La reserva de petróleo se estableció en 1975 tras el embargo petrolero de 1973-1974. El gobierno estadounidense quería evitar futuras interrupciones de suministro, por lo que puso en marcha el mayor suministro de emergencia conocido en el planeta, con tanques subterráneos en Luisiana y Texas.

Aprovechamiento de las reservas

Según la Ley de Política Energética y Conservación, el presidente tiene autoridad para ordenar la salida de crudo de la reserva si declara “una grave interrupción del suministro energético” que pueda amenazar la economía o la seguridad nacional.

Algunos legisladores han propuesto restringir las liberaciones a menos que el Congreso apruebe una ley o una resolución conjunta.

La Casa Blanca ha recurrido a estas reservas para ayudar a estabilizar el mercado energético mundial y bajar los precios del petróleo. En noviembre, Biden liberó 50 millones de barriles de crudo de las reservas. Dos meses después, la administración autorizó la liberación de más de 13 millones de barriles.

En marzo, la Casa Blanca confirmó que liberará 1 millón de barriles diarios de petróleo durante seis meses, la mayor reducción de reservas de petróleo de la historia.

“La escala de esta liberación no tiene precedentes: el mundo nunca ha tenido una liberación de reservas de petróleo a este ritmo de 1 millón por día durante este período de tiempo. Esta liberación récord proporcionará una cantidad histórica de suministro que servirá de puente hasta el final del año, cuando la producción nacional aumente”, dijo la administración en un comunicado.

Una mujer llena su coche de gasolina mientras los precios de la gasolina alcanzan niveles récord en Irvine, California, el 23 de febrero de 2022. (John Fredricks/The Epoch Times)

Aunque la decisión supuso un alivio temporal a los altos precios de las materias primas, los expertos de la industria desestimaron la medida, argumentando que no resolvería el desequilibrio estructural de la energía que lleva años gestándose.

“Hay muchos factores detrás del aumento de los costes de la energía, desde la volatilidad geopolítica y las limitaciones de la cadena de suministro hasta la incertidumbre política, y el pueblo estadounidense merece soluciones reales”, dijo el director general del Instituto Americano del Petróleo (API), Mike Sommers, en un comunicado. “[El comunicado] puede proporcionar algún alivio a corto plazo, está lejos de ser una solución a largo plazo para el dolor económico que los estadounidenses están sintiendo en la bomba”.

Marty Durbin, de la Cámara de Comercio de EE. UU., que también es presidente del Instituto Global de la Energía, afirmó que la administración estaba diagnosticando mal los problemas, “uno de los cuales es su propia reticencia a tramitar los permisos”.

Campaña de recompra

En respuesta a la creciente preocupación por el agotamiento de las reservas, el Departamento de Energía reveló sus planes para reponer las existencias de emergencia. Este otoño, lanzará un proceso de recompra para recomprar 60 millones de barriles de petróleo, o un tercio de la liberación de emergencia de 180 millones de barriles para seis meses.

“La Reserva Estratégica de Petróleo de EE. UU., el mayor suministro de emergencia del mundo, es una valiosa herramienta para proteger a la economía estadounidense y a los consumidores de las interrupciones del suministro, ya sean causadas por emergencias en el país o por dictadores del petróleo que se apropian del acceso a los recursos energéticos”, dijo la secretaria de Energía Jennifer Granholm en un comunicado.

“Al igual que somos reflexivos y metódicos a la hora de tomar la decisión de reducir nuestra reserva de emergencia, debemos ser igualmente estratégicos a la hora de reponer el suministro para que esté listo para cumplir su misión de proporcionar ayuda cuando más se necesite”, añadió.

Sin embargo, ¿ha dado resultado esta estrategia más amplia?

Desde el anuncio de la primavera pasada, los precios del crudo West Texas Intermediate (WTI) han subido más de un 6% en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

El Brent, la referencia internacional de los precios del petróleo, también avanzó cerca de un 5% en la bolsa de futuros ICE de Londres. El promedio nacional del galón de gasolina ha subido un 12%, hasta los 4.88 dólares, aunque recientemente ha superado los 5 dólares.

¿La mejor solución?

A pesar de que el crudo estadounidense está preparado para un descenso de aproximadamente un 3% en junio, el crudo sigue subiendo aproximadamente un 50% en lo que va de año. Aunque la Casa Blanca está explorando múltiples vías, como instar a la OPEP a abrir los grifos y presionar a las gasolineras para que disminuyan el precio en el surtidor, la mejor solución es una mayor producción norteamericana, dice el gestor de cartera senior de Tortoise, Rob Thummel.

“La mejor solución sigue siendo el aumento de la producción de petróleo y gas natural de fuentes de suministro fiables, como Estados Unidos y Canadá, que ayudarán a equilibrar los mercados energéticos mundiales y a reducir la prima de riesgo geopolítico incorporada a los precios mundiales del petróleo y el gas natural, lo que se traducirá en una reducción de los precios en los surtidores”, declaró Thummel durante un reciente podcast de TortoiseEcofin QuickTake.

Biden anunció la semana pasada que está animando al Congreso a levantar el impuesto federal sobre la gasolina de 18 céntimos durante tres meses.


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