Un estudio de la Fundación de Educación PIRG analizó en Estados Unidos 20 vinos y cervezas entre los más conocidos; resultando que todos, menos uno, estaban contaminados con glifosato, el ingrediente principal del Roundup, un herbicida de Monsanto-Bayer.
“Este es un problema de salud potencial, porque en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud descubrió que el glifosato es un carcinógeno probable, y en 2017, el estado de California concordó con ello”, destacó la Fundación Pirg.
“De las 20 muestras que probamos, 19 contenían glifosato. El nivel más alto de glifosato encontrado fue en el vino estadounidense de Sutter Home, a 51 ppb”.
Marcas que en la cerveza como el registro más alto fue el de la bebida china Tsingtao con niveles de glifosato por encima de 49,7 ppb. La cerveza mexicana Corona, registró 25 ppb.
La cerveza orgánica Peak en cambio no registró contaminación con el herbicida.
Las marcas de vinos probadas por Pirg, con niveles de glisofato que van desde 36,3 ppb a 51,4 ppb, los no orgánicos, y 5,3 ppb el vino orgánico argentino Malbec, son las siguientes:
Sutter Home Merlot U.S. Vineyard (2018), 51.4 ppb
Beringer Estates Moscato U.S. (2018), 42.6 ppb
Barefoot Cabernet Sauvignon U.S. (2018), 36.3 ppb
Inkarri Estates Malbec de Argentina (2016), 5.3 ppb, Certificado como Orgánico
Frey Organic Natural White Blend U.S. (2017),4.8 ppb, Orgánico
«Nuestros resultados también mostraron que algunas cervezas y vinos orgánicos contienen glifosato. Aunque el glifosato no está permitido o no se utiliza en la agricultura orgánica, varios tipos de productos orgánicos estaban contaminados», señaló Pirg.
Esta es la lista de las cervezas encontradas con valores de Glisofato superiores a 15 ppb. La primera es la cerveza china Tsingtao, con más altos índices de contaminación.
Tsingtao, China, (2017), 49.7 ppb
Coors Light, U.S. (2018), 31.1 ppb
Miller Lite U.S.(2018), 29.8 ppb
Budweiser U.S., 27.0 ppb
Corona Extra, México, 25.1 ppb
Heineken, Holanda, 20.9 ppb
Guinness Draught, Irlanda, 20.3 ppb
Stella Artois, Bélgica, 18.7 ppb
Esta noticia tiene impactos de gran alcance, aseguró la Fundación ya que en 2018 un jurado de California analizó todas las pruebas y declaró responsable a Monsanto en una demanda presentada por Dewayne Johnson, quien alegó que los herbicidas a base de glifosato de la compañía, incluido Roundup, le causaron cáncer. El juez ordenó a la empresa pagarle 289 millones de dólares por daños y perjuicios.
Johnson, de 46 años, con esposa y dos hijos, enfermó de un cáncer incurable después que trabajó como jardinero entre 2012 y 2016 usando el herbicida para controlar las plagas en un Distrito Escolar de Benicia, California.
En el histórico juicio se descubrió que el gigante de los plaguicidas sabía por estudios que había realizado, que sus productos eran peligrosos y no lo advirtió en las etiquetas. Monsanto, ahora una unidad de la alemana Bayer AG, en esos momentos enfrentaba más de 5.000 procesos similares en todo Estados Unidos. Hoy Bayer enfrenta cerca de 9300 juicios, según The Drink Busines.
“Como hemos confirmado en este estudio, Roundup se encuentra en la cerveza y en el vino”, destacó el equipo.
También Alemania descubrió glifosato en las cervezas en 2016 en cada una de las muestras analizadas, incluso en cervezas independientes.
Gracias a un mayor control de las autoridades, después de que se publicó ese estudio, “los cerveceros alemanes lograron limitar severamente la cantidad de glifosato que se usaba en la elaboración de cerveza, y observaron una mejora notable en un estudio de seguimiento de 2017”.
En 2018 en Letonia se hizo un estudio similar demostrando el mismo problema al encontrar glifosato en todos los productos probados.
Pirg aclaró que en general los cerveceros no quieren que se use glifosato en la cebada o en cualquier material de elaboración de cerveza cruda, por lo que las organizaciones de cultivadores de cebada también se han mostrado fuertemente en contra del glifosato.
“La Asociación de Cerveceros, que certifica pequeñas cervezas independientes y artesanales, se opone al uso de glifosato en su cerveza”.
Lista de las cervezas con niveles de glisofato menores de 15 ppb
Ace Perry Hard Cider, U.S., 14.5 ppb
New Belgium Fat Tire Amber Ale, U.S., 11.2 ppb
Sam Adams New England IPA, U.S.,11.0 ppb
Sierra Nevada Pale Ale, U.S., 11.8 ppb
Stella Artois Cidre, Bélgica, 9.1 ppb
Samuel Smith’s Lager, U.K, 5.7 ppb, Orgánico
Peak IPA, U.S., No detectado el glisofato, Orgánico
Bastan bajos niveles para producir cáncer
Los estudios han determinado que “es posible que incluso los niveles bajos de glifosato puedan ser problemáticos” para la salud y causar cáncer.
Una investigación encontró que “1 parte por billón (ppb) de glifosato tiene el potencial de estimular el crecimiento de las células de cáncer de mama y alterar el sistema endocrino”. En comparación, el vino Sutter Home contiene 51 ppb,
Pese a la numerosa investigación científica y el estudio de 2015 de la Organización Mundial de la Salud, la Agencia estadounidense para la Protección del Ambiente ( EPA) en las bebidas, establece niveles de tolerancias de riesgo superiores a los registrados en las cervezas y vinos muestreados.
Aprovechando estos altos niveles de tolerancia que EPA mantiene sin modificar aún, William Reeves, un toxicólogo de la empresa Bayer rebatió el estudio de Pirg, afirmando que un adulto de 125 libras tendría que consumir 308 galones de vino por día, todos los días, para que durante su vida alcance el límite.
En tanto el uso de Roundup sigue muy elevado en Estados Unidos e incluso crece, destaca el Servicio de Geofísica (USGS).
“Hay suficiente Roundup rociado cada año para rociar casi media libra de glifosato en cada acre cultivado en el mundo”, según USGS.
De acuerdo a Pirg, el Glifosato y por ende el herbicida Roundup, «deben prohibirse a menos que sea posible probarlos como algo seguro”. La Fundación ofrece firmar una Petición para ello.
«En enero de 2019, Francia decidió prohibir el uso de Roundup, citándolo como un «grave riesgo» para la salud humana. Otros países de la UE también están considerando prohibiciones similares”, destacó la Fundación Pirg.
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