Saquean casa de la periodista que investigaba la trata infantil de Quintana Roo y matan a sus perros

Lydia Cacho denunció la impunidad de las autoridades de Quintana Roo, México

Por Anastasia Gubin
23 de julio de 2019 1:54 PM Actualizado: 23 de julio de 2019 1:54 PM

Dos sujetos desconocidos allanaron el domicilio de la periodista y defensora de Derechos Humanos de la mujer y de la niñez, la mexicana Lydia Cacho, mientras se encontraba fuera. Defensores de DDHH creen que el hecho sigue el mismo patrón del año 2005, cuando fue secuestrada y torturada por orden de las autoridades. Hecho por el cual el estado se disculpó oficialmente.

“Robaron equipo de trabajo y material periodístico altamente sensible, además mataron a una perra que protegía la casa y otra fue envenenada. Se trata de un acto de represalia por su ejercicio de defensa de DD.HH. y de su libertad de expresión”, informó el 22 de julio Article 19, la organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión.

La periodista dijo a la organización que según los expertos en seguridad que consultó después del allanamiento, ellos “aseguran que “iban por ella” y que, afortunadamente, no se encontraba en su hogar”.

Cacho denunció que ha sida amenazada e intimidad en el pasado muchas veces por las autoridades, por lo que presentó su denuncia ante la Organización de Naciones Unidas y el  comité de Derechos Humanos reconoció hace un año que fue objeto de tortura y múltiples violaciones de sus derechos fundamentales por parte del Estado mexicano. Ahora que la investigación periodística continúa, Article 19 sostiene que esta es una amenaza más a su vida.

La periodista es conocida por escribir sobre el anillo de pedofilia de Cancún y realizar una publicación en 2004 titulada ‘Los demonios del Edén’, sobre una red de trata y explotación infantil en el Estado de Quintana Roo. La organización de DDHH informa que en diciembre de 2005 la policía de Puebla la secuestró y amenazó de muerte y después que la liberó continuó con las amenazas por su insistencia en seguir con su profesión. Tras perder un juicio en la corte de justicia mexicana en 2007, Lydia Cacho prosiguió a nivel internacional.

Según Article 19, “esto sucede en el contexto de la búsqueda de justicia de Lydia Cacho por la tortura a la que fue sometida en 2005 por parte de un grupo criminal de poder encabezado por altos funcionarios y empresarios de los estados de Puebla y Quintana Roo”.

La periodista mexicana y activista de Derechos Humanos Lydia Cacho habla durante el lanzamiento de su libro «Esclavos del Poder» en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México el 29 de noviembre de 2010. América Latina, la región con más mujeres y niñas explotadas en el sexo y el trabajo, se ha convertido en un centro de suministro de «esclavos sexuales», dijo Cacho a AFP. (STR/AFP/GettyImages)

Los nuevos agresores violaron su domicilio en Puerto Morelos, Quintana Roo, a las 18:30 hrs del 21 de julio, tras romper los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma.

“Sustrajeron equipo de trabajo, incluyendo una grabadora de audio, 3 cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora portátil, y 10 discos duros con información de alto interés público relacionada con casos de pederastia. Afortunadamente, la periodista tiene respaldos de seguridad en el extranjero”, informó.

“Además del robo de información, desordenaron su recamara, destrozaron objetos, entre ellos fotografías familiares y ropa interior, y mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron”, añadió el documento.

“Es cierto”, escribió Lydia Cacho en su Twitter el 22 de julio al referirse a la publicacion de Artículo 19, “Los niveles de violencia y crueldad aumentan en la misma medida en que la impunidad les protege. Gracias por su solidaridad. Mis investigaciones periodísticas están seguras fuera del país; se llevaron copias, la verdad nadie se la roba”, y añade el hashatg “#AquíNadieSeRinde”.

En su libro ‘Los demonios del edén’, Cacho puso en evidencia la red de pederastas defendidos por las autoridades de Puebla y tras el dictamen del CDH de la ONU, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) giró el pasado 11 de abril órdenes de aprehensión contra el ex gobernador de Puebla Mario Marín Torres, además de Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, “por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista”, añade el informe.

Marín Torres, aseguró en declaraciónes de marzo pasado que el caso Lydia Cacho ya fue juzgado y debe olvidarse.

Article 19 dijo que para la organización “las agresiones del día de ayer constituyen un ataque frontal a la búsqueda de justicia de Lydia, que ha llevado más de 14 años».

La organización pidió a la Secretaría de Gobernación y a la Fiscalía General de la República, especialmente a la Feadle, «se cumplan las garantías de no repetición, se garantice su seguridad y su vida en todo momento y se sancione a los responsables de estos hechos”.

«El mismo patrón sucedido en el 2005 se repite en las agresiones de ayer; la ruptura de fotos familiares, de su ropa íntima y el asesinato de su perra, pretenden dar un mensaje amenazador e intimidante”, añadió.

Ha pasado un año desde el dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU y a casi cinco meses desde que en enero Estado mexicano se disculpara formalmente con la periodista.

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