Los republicanos del Senado parecen estar divididos sobre si enviar más pagos de estímulo directo a los estadounidenses, a pesar de que el presidente Donald Trump expresó esta semana su apoyo a la medida.
«No apoyé la primera ronda. No creo apoyar la segunda», dijo el senador Ron Johnson (R-Wis.) a los periodistas. «Esta no es una recesión clásica que requiere un estímulo financiero».
Trump dijo el lunes que apoya el envío de pagos superiores a USD 1200, la cantidad máxima asignada bajo el último paquete de estímulo importante.
«Apoyo, en realidad, números mayores que los demócratas, pero debe hacerse correctamente», dijo Trump en una entrevista con Fox Business. “Quiero que el dinero que llega a las personas sea mayor para que puedan gastarlo. Quiero que el dinero llegue rápidamente y sin complicaciones”, agregó.
Mientras tanto, los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron un paquete de estímulo por USD 3 billones que enviaría pagos de USD 1200 a estadounidenses y niños elegibles. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) respaldó la medida y el jueves pidió a los senadores republicanos que «proporcionen rápidamente un alivio fiscal federal adicional», y les pidió que «finalmente trabajen con los demócratas».
Pero el senador John Thune (R-S.D.) dijo que los republicanos no están de acuerdo en enviar pagos directos a los estadounidenses, cuando se le preguntó sobre la voluntad de Trump de apoyar la medida.
«Acerca de los pagos directos o algunos de los cheques, eso es algo de lo que han hablado, y algunos de nuestros miembros también están interesados. Hay algunos de nuestros miembros que no están interesados en eso, así que veremos a dónde va eso», dijo. Los republicanos aún deberán acordar «un número» y otros componentes.
Los senadores partieron el jueves para un receso de dos semanas, que termina el 20 de julio. Después de eso, se espera que debatan sobre el paquete de estímulo.
La situación se produce cuando el aumento adicional por desempleo de USD 600 por semana, que se incluyó en la Ley CARES de marzo, está programado para expirar a fines de julio. Al mismo tiempo, Estados Unidos agregó 4.8 millones de empleos en junio, según la Oficina de Estadísticas Laborales del jueves, mientras que la tasa de desempleo cayó a alrededor del 11 por ciento.
Trump y otros republicanos dijeron que la medida creó un desincentivo para que las personas que reciben seguro de desempleo regresen al trabajo.
«Ganarías más dinero si no vas a trabajar», dijo Trump sobre la medida, «de eso no se trata [este] país».
Según el Departamento del Tesoro, más de 160 millones de estadounidenses recibieron pagos autorizados por la Ley CARES.
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