El senador Ron Johnson (R-Wis.) dijo que cree que el próximo juicio de impeachment al expresidente Trump puede ser una forma de distraer a la gente de por qué la seguridad se vio comprometida el 6 de enero y lo que el liderazgo demócrata sabía de antemano.
«Una vez más, usted sabe que siempre he creído que el engaño ruso era una operación de desvío de la corrupción que estaba ocurriendo dentro del FBI, y posiblemente en algunas de nuestras agencias de inteligencia», dijo Johnson durante la transmisión de esta semana de «Sunday Morning Futures» en Fox News. «Tiene que hacer la pregunta: ¿De qué se trata este impeachment?»
“Ahora sabemos que 45 senadores republicanos creen que [el impeachment es] inconstitucional. ¿Es esta otra operación de distracción? ¿Tiene la intención de desviarnos de lo que posiblemente sabía la presidenta y cuándo lo sabía? No lo sé, pero sospecho”, dijo Johnson, refiriéndose a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.).
Johnson compartió su frustración por la falta de respuesta que ha recibido de los exsargentos de armas de la Cámara de Representantes y del Senado, y ahora de los sargentos de armas en funciones, sobre la laxa seguridad el 6 de enero y por qué todavía hay cercas alrededor del Capitolio.
Aunque Johnson no ha recibido ninguna respuesta directa a sus preguntas sobre ese día, el exjefe de policía del Capitolio de EE. UU. Steven Sund, en una carta detallada dirigida a Pelosi, dijo que el departamento «no falló» el 6 de enero, detallando cómo la Policía del Capitolio hizo todo lo que pudo con la inteligencia disponible antes de que ocurriera la irrupción.
“Ha habido mucha información contradictoria presentada por varios funcionarios y medios de comunicación con respecto a los preparativos y las acciones tomadas en el Capitolio ese día, y me gustaría dejar las cosas claras desde mi perspectiva”, dijo Sund.
“La USCP no tiene la mano de obra, el entrenamiento de las capacidades para manejar una insurrección armada que involucra a miles de personas empeñadas en la violencia y la destrucción a toda costa. Sin embargo, por su valentía y profesionalismo ante este ataque, la USCP no fracasó”, agregó.
Johnson dijo que aunque no recibió respuestas a las cuatro cartas distintas que envió a los exsargentos de armas y a los ahora en funciones, se alegró de leer la carta de Sund a Pelosi.
«De hecho, aprecio lo que el exjefe de policía de la Policía del Capitolio, Stephen Sund (sic), envió en la carta», dijo Johnson, y agregó: “Y expone, ya sabe, la diligencia que llevó a cabo para proporcionar seguridad en el Capitolio, y parece que tomó precauciones bastante razonables. Obviamente, está siendo uno de los chivos expiatorios aquí».
Johnson agregó: “Pero, el senador [Lindsey] Graham y yo hemos pedido una investigación completamente independiente para averiguar exactamente qué sucedió. Y es asombroso—ha pasado un mes y todavía no lo sabemos, y sin embargo tenemos estas cercas de 8 pies de altura, con alambre de púas rodeando completamente el Capitolio”.
A fines de enero, el jefe interino Yogananda D. Pittman hizo un llamamiento al liderazgo del Congreso para que hicieran permanentes las complejas barreras de seguridad física del Capitolio de Estados Unidos.
«A la luz de los acontecimientos recientes, puedo decir inequívocamente que se deben realizar grandes mejoras en la infraestructura de seguridad física para incluir cercas permanentes y la disponibilidad de fuerzas de reserva preparadas en las proximidades del Capitolio», dijo Pittman en un comunicado de prensa el 28 de enero.
Si bien los demócratas han aprobado en gran medida el aumento de las medidas de seguridad en el Capitolio, los republicanos como Johnson han criticado el hecho de que las barricadas no se han retirado tras la inauguración presidencial, sino que se mantendrán por un período de tiempo indefinido, enviando un mensaje de que existe una amenaza extrema por parte de quienes votaron por Trump.
“Creo que deberíamos quitar esa cerca y volver a la posición normal posible. Creo que la cerca permanece en su lugar para enviar una señal, una narrativa de que 74 millones de estadounidenses que votaron por el presidente Trump son peligrosos para nuestra democracia, todos son insurrectos y ese simplemente no es el caso”, dijo Johnson.
Johnson dijo que él y otros republicanos han sido consistentes en rechazar cualquier acto de violencia, ya sea de izquierda o de derecha, y que debe haber más transparencia sobre quién sabía qué y cuándo con respecto a la protesta del 6 de enero, y por qué hay todavía una fuerte presencia del ejército en Capitol Hill.
Además de los senadores republicanos, el representante Ted Budd (R-N.C.) lideró a 41 de sus colegas de la Cámara que enviaron una carta a Pelosi oponiéndose a la cerca permanente de estilo militar alrededor del Capitolio.
“Por supuesto, todos entendimos que era necesario algún aumento en la seguridad luego de los trágicos eventos del 6 de enero, sin embargo ahora no hay una razón válida para continuar con el mismo nivel de medidas de seguridad. Es espantoso que la China comunista permita a sus ciudadanos más libertad para visitar sitios históricos como la Plaza de Tiananmen de la que existe actualmente para los estadounidenses que desean visitar el Capitolio en Washington, D.C.”, escribieron los miembros de la Cámara Republicana.
Johnson dijo: “Este es un intento de los demócratas de pintar a los republicanos y partidarios de Trump con un pincel amplio, pensando que todos somos terroristas nacionales, que todos somos insurrectos y que todos debemos ser monitoreados por esto, y yo ‘estoy extremadamente preocupado por eso, todos deberíamos estarlo».
La oficina de la presidenta Pelosi no respondió de inmediato a la solicitud por parte de The Epoch Times de una respuesta respecto al comentario de Johnson.
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