Los bailarines, músicos y el bel canto de la compañía de danza clásica china Shen Yun Performing Arts volvieron a causar ovaciones en el Teatro Ópera de Buenos Aires, con una colorida escenografía y obras musicales inéditas que reviven la ancestral civilización basada en lo divino.
Creada en 2006 en Nueva York por destacados artistas de origen chino, Shen Yun –independiente y sin fines de lucro– recorre cada año el mundo con su mensaje de preservar una cultura que es patrimonio de la humanidad.
La artista plástica Hayde Rego, jubilada, destacó el respeto que vio en los bailarines de Shen Yun, quienes le parecieron «caídos del Cielo».
«Una maravilla. Algo tan distinto, tanto respeto. Eso es lo que más admiro –aparte de lo que son ellos, porque son maravillosos– pero el respeto que tienen por la gente, eso no se ve siempre».
«¡Todo es hermoso! Realmente fue todo distinto, distinto a lo que estamos acostumbrados en Argentina. Los admiro, los felicito y aparte: Bailan una maravilla. Son caídos del Cielo. ¡Realmente los admiro!».
Sobre China, una cultura inspirada en lo divino, Hayde explicó que «todo es muy espiritual».
«Fue hermoso. Me maravilló todo y me maravillaron ellos. Y me maravilla el respeto que tienen por la gente, por el público. Eso vale mucho», dijo la artista, conmovida por la entrega que le demostraron los bailarines y músicos.
«Me encantó. Nunca hablo, nunca hago esto, pero realmente salí maravillada. Muy lindo, muy hermoso», agregó.
Sobre los valores tradicionales que transmite la compañía Shen Yun, la artista argentina destacó que «hay que ser humilde y hay que respetar a la gente».
«Nosotros tenemos cosas, vivimos cosas muy parecidas a lo que pasa allá en China y realmente nos duele. Compartir esas cosas malas nos duele, pero yo me quedé maravillada. Honestamente maravillada», dijo Hayde.
Sobre lo que más le impactó del espectáculo que presenció este viernes en el Teatro Ópera, Hayde repondió que fueron «las danzas, la gente que los hace, que son unos bailarines espectaculares».
«Todo me conmovió. Toda la parte espiritual. Lo que me dolió es lo que pasa a lo mejor con ellos, con la política. Y bueno, eso es una cosa que desgraciadamente hay que vivirla de otra manera», expresó refiriéndose al hecho de que Shen Yun no puede actuar en China, donde el régimen comunista ha estado censurando la cultura tradicional china durante las últimas siete décadas.
«Me encantó. Los felicito. Los felicito a todos. Es una maravilla«, concluyó la artista argentina.
En poco más de 10 años, Shen Yun Performing Arts se ha expandido para incluir cinco compañías, cada una con alrededor de 80 artistas, que viajan alrededor del mundo anualmente para dar vida a la cultura tradicional china de 5000 años de antigüedad.
Shen Yun 2018 estará presente en el Teatro Ópera de Buenos Aires hasta el día 11 de marzo, para luego continuar con su gira mundial que incluye en las próximas semanas a México y España. Para entradas y más información, o para consultar en qué otras ciudades se presentará en su recorrido por el mundo, visite es.shenyun.com.
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