UNIVERSITY PARK, Illinois —Sharon Talcott, modelo y vicepresidenta de Oceans Biomedical, asistió el 30 de abril al espectáculo nocturno de Shen Yun en el Centro de Artes Escénicas de Governors State University con su hermana Hannah y su madre Kimberly.
«Fue hermoso, maravilloso y muy inspirador. Me pareció que preservaba la cultura y la historia de forma maravillosa. El talento de los bailarines, cantantes y músicos era incomparable», dijo Sharon.
«La forma en que mueven el cuerpo, el equilibrio, la flexibilidad y la autodisciplina que se necesita para hacerlo sobre el escenario… Veo el arte porque en el modelaje tengo que permanecer en una pose durante horas y se necesita mucha disciplina mental y emocional y autocontrol para hacerlo. No es un talento con el que mucha gente pueda identificarse. Estoy muy impresionada».
La misión de Shen Yun, con sede en Nueva York, es recuperar la cultura perdida de China y su creencia en lo divino a través del arte.
Desde su creación en 2006, la compañía de artes escénicas ha crecido hasta convertirse en una sensación mundial, con ocho compañías de igual tamaño que actúan en más de 180 ciudades de todo el mundo.
Esta era la segunda vez que la familia asistía a Shen Yun.
La señora Talcott se enamoró de la compañía de danza tras ver el espectáculo hace años y siempre que volvía a casa de visita le enseñaba a Hannah videoclips de «The Three Musketeers», un canal de YouTube hecho por bailarines de Shen Yun.
«Mi madre es una gran fan. Ve el canal de YouTube todos los días, así que le compré entradas para venir [a Shen Yun]. Ni siquiera recordaba que fuera tan bueno: es una experiencia maravillosa», dijo Hannah.
Después de ver a los artistas de Shen Yun hablar en profundidad sobre la danza clásica china en el canal de YouTube, le dio escalofríos verlo por fin en vivo.
«Si oyen a alguien gritar entre la multitud, ésa era yo», añadió entusiasmada.
Refiriéndose a los valores espirituales presentados por los vocalistas en sus canciones, Sharon dijo que realmente le conmovían.
«Creo que la cultura, en general, se aleja cada vez más de lo divino. No creo que se pueda estar más cerca de Dios que lo que [Shen Yun] hacía en el escenario», expresó.
«Fue algo que cuando lo ves se te pone la piel de gallina. Te sientes muy conmovido espiritualmente porque creo que la belleza divina —la danza— van de la mano».
Antes de la toma del poder por los comunistas en 1949 y la propagación del ateísmo por el régimen, el pueblo chino tenía una profunda creencia en lo divino.
De hecho, los cimientos de la civilización china se basaban en los valores y virtudes de las enseñanzas espirituales del budismo, el daoísmo y el confucianismo.
En las décadas transcurridas desde la llegada al poder del Partido Comunista Chino, estas creencias fueron completamente destruidas.
En el retrato que hace Shen Yun de la China antes del comunismo, Hannah vio «una China libre, creativa, expresiva, hermosa, colorida y humana».
Los artistas de Shen Yun «son muy valientes y dedican su vida a revivir su cultura y a exponer [los problemas de derechos humanos en China]», añadió Sharon.
«Están llegando a la gente y conmoviendo a mucha gente a través de esto. Es un arte y una misión».
Con reportajes de Nancy Ma y Jennifer Tseng.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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