Valores tales como buenos modales, sabiduría, el respeto a los cielos y la creencia en la retribución divina, se originan en las tres religiones chinas: confucionismo, budismo y taoísmo, que han sido la esencia de la cultura tradicional china. Sin embargo, los fundamentos de la cultura tradicional se perdieron debido al sistemático ataque del régimen comunista chino.
5000 años de cultura
En tiempos antiguos, a China se la conocía como el “Imperio Celestial”, pues había heredado las enseñanzas de los dioses que inspiraron a los antiguos chinos a crear sus grandes logros en ciencia y humanidades. Por ejemplo, ChangJie creó los caracteres chinos, mientras que Shen Nong impartió la agricultura y Suiren reveló el uso del fuego.
Las tres religiones chinas son los cimientos de esta civilización. Lao Zi expuso el dao en su libro Dao De Jing hace más de 2500 años atrás, donde enseñó el “camino”, término daoísta para la Verdad más alta y absoluta.
El confucianismo enfatiza seguir el código moral para gobernar, para la vida en familia y para la conducta individual. Las enseñanzas de Confucio (551-479 a.C.) fueron los principios guía para casi todas las dinastías comenzando con la Han, épocas en que todos los que desearan convertirse en oficiales tenían que pasar un examen de servicio social que probaba en forma extensiva la comprensión de las enseñanzas de Confucio y del código moral.
En el año 67 d.C., el budismo llegó a China desde la antigua India. Su foco era la salvación personal y la meditación, la cual tuvo un profundo efecto en la cultura china hasta el presente.
Bajo la influencia de estas creencias y fe, la cultura china creó un sistema de valores rico y profundo. Entre ellos se encuentran los conceptos de “el hombre y la naturaleza deben estar en armonía” y “respetar a los cielos para saber el destino de uno”. También se siguen las cinco virtudes de la benevolencia, la rectitud, el decoro, la sabiduría y la lealtad, que son el resultado de todas las enseñanzas religiosas.
Enlazados en la tradición y cultura china, y bajo la guía de estos principios, se ejercían los negocios, la diplomacia, la ley, las artes marciales, la medicina, etc. Incluso innovaciones como el papel, la imprenta, el compás y la pólvora, fueron invenciones de la antigua China mucho antes de su descubrimiento en Europa.
Destrucción sistemática de la cultura tradicional
Las bases de la cultura tradicional china se perdieron en los últimos 60 años bajo el mandato del régimen comunista. El ateísmo fue forzado a la sociedad y el socialismo le dio a la gente una nueva religión.
Para enviar el mensaje de que el mundo viejo estaba acabando la revolución cultural del 1960-1970, el régimen comunista chino destruyó los sitios de cultura, templos y reliquias. Al mismo tiempo, creó una nueva cultura de violencia y la legitimó a través de las arte, de modo que obras de teatro, películas y canciones elogiaron sistemáticamente el poder comunista, en vez de promover el respeto a los dioses, aspecto inherente de la cultura china.
En la actualidad, el régimen chino proclama el retorno a la cultura tradicional china a través de centros de aprendizaje lingüísticos y programas internacionales de intercambio cultural, pero en realidad todo es para promover la cultura de su propio partido y no la verdadera cultura de los ancestros de la gente de China.
Resurgimiento cultural
Con el paso del tiempo y las tantas generaciones, la verdadera cultura china divinamente inspirada estaba al punto de la extinción.
Fue con mucha urgencia que en 2006, Shen Yun —la compañía de artes con sede en Nueva York— comenzó su misión de revivir esta cultura china de 5000 años.
Shen Yun logró representar la cultura china en el contexto de la influencia del confucianismo, budismo, y taoísmo, y la esencia de la vida cotidiana, tal como se desarrolló a través de las centurias.
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