La primera bailarina de Shen Yun, Angelia Wang, sobre las virtudes que hacen a un bailarín

Angelia Wang es icónica. A pesar de que la sociedad tiene poco conocimiento práctico de las complejidades de la danza clásica china, durante la primera década de la creación de Shen Yun Performing Arts–con sede en Nueva York–Shen Yun se convirtió en un nombre reconocido. Y Wang, quien ha estado en la compañía de danza clásica china desde 2008, fue uno de sus primeros rostros reconocibles.

Si ha visto un anuncio de Shen Yun en el pasado, es muy probable que haya visto a Angelia Wang.

Pero ella no asocia su carrera con la fama. En cambio, cuando habla de Shen Yun, Wang siempre expresa una profunda y sincera gratitud. Ella está agradecida de que esta compañía estadounidense le haya dado la oportunidad de usar su arte y talento para expresar su fe y compartir un mensaje positivo con el mundo, algo que nunca hubiera podido hacer en la China comunista.

“Nací en Xi’an, la capital histórica de las seis dinastías”, dijo Wang en un video de Shen Yun Creations. Es la ciudad de los Guerreros de Terracota y el comienzo de la Ruta de la Seda. Es una ciudad que alberga algunas de las icónicas pagodas que quedan en China, un lugar donde incluso cada parada de autobús lleva un nombre con historia».

“El antiguo filósofo griego Platón enseñó que el arte humano es una imitación de las formas divinas. Si miras la estética antigua [y la arquitectura] de Oriente y Occidente, tienen que ver con la simetría; son brillantes, grandiosas y limpias”, dijo. “Como artistas de Shen Yun, tenemos una comprensión universal de la belleza, movimientos grandes y largos”.

Luego de unas 1400 presentaciones con Shen Yun, Wang sabe exactamente lo que se necesita para ser un bailarín de Shen Yun.

Dejar el ego

Cada espectáculo de Shen Yun incluye más de una docena de danzas, algunos de los cuales cuentan con accesorios prominentes. Un año, hubo un baile en el que las bailarinas usaban pañuelos octogonales, girándolos y arrojándolos al aire. Como primera bailarina, Wang tuvo que realizar una hazaña que incluía lanzar un pañuelo giratorio hacia adelante y hacia arriba, realizar un paso adelante y atrapar el pañuelo que regresaba rápidamente mientras caía. Era una técnica difícil que socavó su confianza.

“Cada vez, mientras esperaba entre bastidores para subir al escenario, me decía a mí misma, no te pongas nerviosa, ¿de acuerdo?”. Se mentalizaba a sí misma en las cortinas, desconectando todo a su alrededor.

“Recuerdo que cuando comencé a danzar, solo pensaba en mí”.

Entonces, una noche, dejó el pañuelo mientras esperaba entre bastidores, y solo entonces se dio cuenta de que estaba rodeada de gente que la animaba.

“Antes de eso, nunca me había dado cuenta”, dijo. “Había gente en las cortinas junto a mí, diciendo ‘¡Angelia, tú puedes!’ Luego miré hacia el otro lado del escenario y vi a todos bailando alrededor y animándome, como si dijeran, ‘¡Angelia, tú puedes!’ ¡No hay problema, lo puedes hacer!»

“En ese momento sentí que no soy la única que baila. No soy la única que actúa, todos actúan juntos, entonces, ¿por qué pienso tanto en mí?».

Ese momento lavó sus nervios, y esa actuación fue diferente a todas las anteriores.

«Recuerdo ese día; cuando lancé mi pañuelo, sentí que no fui yo quien lo lanzó”, dijo. Por lo general, luego de terminar el paso adelante, Wang buscaba frenéticamente el pañuelo girando para atraparlo a tiempo. Esta vez, cuando terminó el movimiento, el pañuelo se deslizó y aterrizó justo en su mano abierta y expectante. Wang se preguntó, ¿era la energía de todos los que se unían la que la ayudó?.

“En ese momento, de repente sentí [que] cuando dejé ir mi ego, gané algo más grande».

“Cuando bailamos, hablamos sobre la ‘respiración’ y vemos si estamos respirando juntos, si el flujo es conjunto. Y cuando todos llegan a su pose al mismo tiempo, se siente como si el tiempo se detuviera. Entonces empiezas a sentir a cada bailarín respirar con la música. Es una sensación sutil, que se siente como algo que fluye lentamente desde una grieta.

“No importa cuántas personas estén en el escenario, ya sea una docena o 20, cuando todos se preocupan por los demás, puedes sentirlo. Se siente como si todos estuvieran juntos. Siento que este es el trabajo especial en equipo de un grupo que ha estado unido durante mucho tiempo”.

Belleza Femenina

“La belleza de una mujer tiene un lado gentil y reservado, así como un lado majestuoso, brillante y encantador”, dijo.

Como primera bailarina de Shen Yun desde hace mucho tiempo, Wang ha tenido la oportunidad de interpretar a muchas de las principales figuras históricas femeninas de la antigua China.

Un papel reciente y memorable fue el de Wang Baochuan, una figura parecida a Penélope de la historia de “Han Yao”, ambientada por cierto en la ciudad natal de la bailarina, Xi’an.

“’Han Yao’ es una historia de amor de la dinastía Tang. Se trata de una dama que cumplió su promesa durante 18 años, mientras esperaba que su esposo regresara de la guerra”, dijo. La danza basada en la historia que actuó Wang incluía al personaje conociendo a su prometido por primera vez, el matrimonio feliz, el momento trágico de la despedida, los 18 años de angustia, y el ansiado reencuentro.

Fue un papel que puso a prueba sus habilidades actorales.

“El coreógrafo dijo: ‘Cuando escuches la música en estos puntos, quiero que te emociones hasta las lágrimas. Esfuérzate más en este sentido’”, dijo Wang. Ella usó las clases regulares de danza como una oportunidad para trabajar las emociones de su personaje, imaginando escenas de su historia cuando escuchaba diferente música durante la clase.

“¿Debería retratar su timidez cuando conoce a su esposo Xue Rengui por primera vez? ¿O cuando sus ojos se iluminan cuando él está cerca? ¿Su angustia, esperando 18 años? ¿O cuando se rindió a la desesperación cuando llegaron sus padres?», dijo. “Una vez que he trabajado con la idea dentro de mí, puedo sacarla a través del movimiento y la expresión”.

Lo que Wang quería transmitir a la audiencia era la virtud tradicional que poseía Wang Baochuan.

“Cuando su esposo decide pelear en la guerra, ella se resiste a dejarlo ir”, dijo Wang. A pesar de su desgana, empaca sus cosas para dárselas mientras lo despide y le dice adiós.

“Ella quiere mirar hacia atrás, extender la mano, gritar su nombre, pero se dice a sí misma ‘no puedo’ porque sabe que su esposo también es reacio a irse».

“Solo cuando él está a una buena distancia, ella se gira para mirarlo”, dijo. Este es un rasgo particularmente tradicional, agregó, «perdurar sin quejarse».

Wang explicó las motivaciones del personaje, algo que no se habría dado cuenta si no fuera porque se dio cuenta de su ego al principio de su carrera.

“Su decisión también se basó en un sentido de obligación con su país. Por el bien de una causa más importante, pudo pensar menos en sí misma”, dijo.

“Si no hubiera sido madura y resuelta en su decisión, la dinastía Tang podría haber perdido a un general famoso y el país habría perdido un pilar del estado”. Su historia es una de la que aquellos de nosotros que vivimos en los tiempos modernos todavía podemos aprender, señaló Wang.

“Cuando enfatizas demasiado tu propia importancia y quieres más de las personas que te rodean, pero no obtienes lo que quieres, entonces te sientes resentido, sientes que la sociedad es injusta, que la vida es insatisfactoria, etc.».

“Pero cuando no te pones a ti mismo en primer lugar y no enfatizas tu propia importancia, incluso consideras que una sonrisa que recibes de los demás es una gran bendición, te sientes gratificado. Es por eso que los antiguos chinos decían: ‘Conocer la satisfacción es ser feliz'».

“Shen Yun quiere retratar cómo eran estos valores morales y cómo eran los principios universales, para inspirar bondad en las personas. Creo que todos tienen bondad, todos tienen un lado que está divinamente conectado”.

Uno de los maestros y mentores de Wang espera que cuando las personas en el futuro recuerden a Angelia como bailarina, la recuerden no solo como alguien que baila bien, sino también como una persona con buen carácter.

“Para aprender arte, primero debes aprender a convertirte en una buena persona”, dijo Wang. “Cómo es realmente tu carácter moral se mostrará en el escenario”.