BOSTON— Jonathan Harper, director de deportes en la Universidad de Rivier, quedó impresionado por el atletismo de los bailarines de Shen Yun Performing Arts, el 29 de diciembre, en el Teatro Wang del Centro Boch.
“Ese tipo de atletismo que no se ve todos los días, eso es seguro”, dijo Harper. “Estaba realmente intrigado”.
Shen Yun es la compañía de danza clásica china más importante del mundo y tiene su sede en Nueva York. Desde su creación en 2006, ha revivido esta forma de arte que alguna vez estuvo casi perdida. Millones de personas en todo el mundo han presenciado su espectáculo.
El Sr. Harper quedó impresionado con mucho más que solo la técnica y el arte de los bailarines; describió la experiencia como avasallante en su contenido y esencia también.
“Fue una experiencia increíble experimentar ese tipo de cultura, que está prohibida en China en este momento”, dijo el Sr. Harper.
La China que la mayoría de la gente conoce hoy es una nación bajo el régimen comunista. La misión de Shen Yun es revivir la auténtica belleza y bondad de la China antes del comunismo, y el Sr. Harper describió esa experiencia:
“Es una experiencia que nunca antes había tenido en Estados Unidos, donde puedes sentir esa conexión espiritual con la antigua cultura china, así que es tremendo”, dijo. Le dio una sensación de calma y una sensación de concentración.
“Estás embelesado por la música, el color y la danza, y desbordado por la experiencia total”, dijo. Los artistas exudaban “¡una energía tremenda! Venía desde el escenario a través de la orquesta y la gente que nos rodeaba realmente disfrutó el espectáculo”.
El diácono Steve Minninger sintió esta visión de China como un gran mensaje.
“Fue una actuación hermosa y muy inspiradora. El hecho de que todos necesitemos volvernos hacia nuestro Creador y cambiar nuestras vidas es un gran mensaje”, dijo el Sr. Minninger, analista financiero jubilado, que vio la función matutina con Becky Minninger.
Lo que destacó para la Sra. Minniger fue “el talento y la bondad de los intérpretes, instándonos a una buena vida, a pensar en los demás y a pensar en Dios”.
El Sr. Minninger dijo que durante la actuación , algunas de las danzas basadas en historias tocaron temas de la China moderna, incluyendo la represión a las personas de fe por parte del régimen comunista. Agregó que oró por los chinos, especialmente por los hermanos y hermanas perseguidos por su fe. Ver este tema planteado en Shen Yun conmovió a los Minninger. Ellos son católicos y oran por las personas de otras religiones que también son perseguidas por el Partido Comunista Chino.
“Hay una tremenda similitud en nuestra búsqueda de la verdad. Y de eso se trata. De buscar la verdad y el amor”, dijo.
“Es un hermoso recordatorio para todos nosotros; para darnos cuenta de que todos fuimos creados por un Ser Supremo y Creador que nos dio la vida. Y exhibieron esa belleza de una manera excepcional. Así que estoy muy agradecido”, dijo.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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