MIAMI —Cuando Bernardo Morejon dijo que quería celebrar el año nuevo con su familia en Shen Yun Performing Arts, su hija Genevieve Morejon-Lopez dijo que no, que no si era de China porque no quería apoyar el comunismo. El Sr. Morejon dijo que Shen Yun mostraba «China antes del comunismo» e, intrigada, la Sra. Morejon-Lopez trajo a su padre y a su hija Zari a ver el espectáculo.
«Disfrutamos mucho con este espectáculo. Nos encanta la forma en que representa la cultura china. Pero también representó las cosas que están ocurriendo en China, por desgracia, en este momento», dijo la señora Morejon-Lopez, inversora inmobiliaria, el 1 de enero en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht.
«Mi madre es descendiente de chinos, de China. Y mi padre es cubano. Así que entendemos las cosas terribles que ocurrieron en la familia, en la comunidad, con el comunismo. Así que nos gustó mucho que se representara y se mostrara durante el espectáculo», dijo.
Los cubanoamericanos constituyen casi una cuarta parte de la población de Miami, incluidos muchos que abandonaron Cuba huyendo de la dictadura comunista.
China, actualmente regida por el comunismo, fue durante 5000 años una tierra donde las enseñanzas del budismo, el taoísmo y el confucianismo constituyeron los cimientos de la civilización. Los antiguos chinos creían en la armonía entre el Cielo, la Tierra y la humanidad, y creían que su cultura estaba inspirada en lo divino.
Shen Yun, con sede en Nueva York, pretende revivir esta civilización y mostrar al mundo la belleza y la bondad de la China anterior al comunismo a través de la música y la danza.
El Sr. Morejon dijo que el espectáculo era espectacular, y la Sra. Morejon-Lopez ayudó a traducir sus comentarios del español: «Muy encantador y un espectáculo extraordinario. Me encantó la coreografía, los colores, preciosos. Y el énfasis en no separar a la humanidad de nuestro Creador. Y nosotros, como sabes, como humanidad, como personas, deberíamos realmente separarnos de la dictadura».
Cuando el Sr. Morejon se enteró de que muchos de los artistas de Shen Yun habían huido de China por la persecución contra su fe, y que muchas de las familias de los miembros de la compañía todavía se enfrentan a la persecución hoy en China continental, pudo identificarse.
«Siente lo mismo que sintió en Cuba cuando abandonó el país cuando yo era una bebé por ese motivo, para huir de la dictadura. China ha penetrado en la sociedad capitalista a su favor. Pero un día esto se acabará: tenemos fe», dijo la Sra. Morejon-Lopez.
La Sra. Morejon-Lopez dijo que le encantaba la chispa de divinidad de Shen Yun. «[Ellos] siguen mostrando que debemos creer en el Creador … debemos permanecer con nuestra moral, y tratar de seguir separando los pensamientos modernos, que nos lleva a lo divino. Fue muy hermoso».
Zari tiene 13 años, y la Sra. Morejon-Lopez dijo que le encantaba poder compartir esta herencia con su hija, que algún día la pasará a su propia familia.
«Incluso le dije a mi padre que me encanta que se recuerde eso, porque incluso cuando traigo a mi hija, que tiene 13 años, pudimos inspirarla para que lo entienda y continúe con su familia en el futuro. Así que, como madre, me encanta que se recuerde eso en el espectáculo», dijo Morejon-Lopez.
Con información de Dongyu Teng.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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