GREENSBORO, Carolina del Norte —El 18 de enero, la compañía de la Nueva Era de Shen Yun presentó un espectáculo nocturno en el Steven Tanger Center for the Performing Arts.
Entre el entusiasta público se encontraba la pastora para niños Meredith Cohoon. La acompañaban su marido, Greg, y su hija Aurora.
Esta era la primera vez que la familia iba a ver Shen Yun, y se alegraron mucho al saber que la compañía presenta cada año un nuevo conjunto de coreografías y composiciones musicales.
Sin duda, volverán a verlo.
«Fue precioso. Fue excelente», dijo Cohoon. «Diga a los lectores [de The Epoch Times] que merece la pena verlo. Es muy bueno».
A la Sra. Cohoon también le impresionó la majestuosidad de Shen Yun y le encantó que el espectáculo abarcara miles de años de cultura china.
«Desde el arte y la cultura hasta la música, desde el pasado lejano hasta el presente, Shen Yun hizo un trabajo maravilloso al vincular el pasado con la cultura actual», afirmó.
«Todo el espectáculo me pareció muy esperanzador. Me impresionó mucho que no se tratara solo de un espectáculo, sino que hubiera una misión detrás».
Con sede en Nueva York, Shen Yun es la primera compañía de danza clásica china y música del mundo. Fue fundada en 2006 por un grupo de destacados artistas chinos que habían huido de la persecución del partido comunista.
Tras la toma del poder por los comunistas en 1949, la cultura tradicional china atravesó un periodo de destrucción. Desde la creación de Shen Yun, los artistas, que viven en Nueva York, se proponen revivir los 5000 años de cultura china inspirada en lo divino.
Como pastora, la Sra. Cohoon disfrutó del elemento espiritual incorporado al espectáculo. «Me encantó que [Shen Yun] reconociera la divinidad en cada uno de nosotros como individuos».
«Fue fabuloso», dijo, y añadió que el arte de todos los bailarines era impresionante.
Le encantó especialmente el acto de danza clásica china en la que las mangas largas de las bailarinas ondeaban y fluían como el suave movimiento del agua.
Estas mangas formaban parte del antiguo atuendo femenino chino y representaban la humildad y la gracia, según el sitio web de la compañía.
Refiriéndose al compromiso de los artistas de recuperar la cultura tradicional, la Sra. Cohoon dijo que «desea a Shen Yun lo mejor en su misión».
Es maravilloso que el espectáculo esté «llevando esta cultura y esperanza a un mundo más amplio fuera de China», declaró.
«Es muy especial poder ver a personas que dedican su vida a perpetuar el arte, la cultura de la danza y la música chinos y compartirlos con el mundo actual. Si no fuera por la producción [de Shen Yun], probablemente no tendríamos esa ventana a la cultura china».
Con reportajes de Nancy Ma y Jennifer Tseng.
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