PHOENIX — El presidente de una empresa de inversiones, Bob Auray, y su esposa Marion celebraron su San Valentín atrasado asistiendo al espectáculo nocturno de Shen Yun en el Phoenix Orpheum el 19 de febrero.
La pareja coincidió en que fue «un viaje de belleza y un maravilloso regalo de San Valentín».
«Fue una actuación preciosa con mensajes preciosos», dijo entusiasmado el Sr. Auray. «El espíritu humano dado por Dios, el atletismo, la belleza de los intérpretes y los vestuarios, la concepción de la danza… ¡todo ello! Me alegro de haber venido».
Shen Yun Performing Arts fue fundada en 2006 por un grupo de destacados artistas chinos que huyeron de la persecución del partido comunista gobernante en China. En las décadas transcurridas desde la violenta toma del poder por el régimen, la cultura tradicional china se vio al borde de la destrucción.
Ahora, en la seguridad de Estados Unidos, estos artistas que viven en Nueva York están decididos a revivir los 5000 años de cultura de inspiración divina de China y compartir con todo el mundo «la belleza antes del comunismo».
Para el Sr. Auray, Shen Yun es la encarnación de «la libertad y la independencia de espíritu».
«La historia de cien millones de personas reprimidas y su deseo de libertad es preocupante. Era consciente de ello, pero este [espectáculo] me lo ha recordado», afirmó.
Cada vez que se abre el telón, Shen Yun transporta a su público a una época y un lugar diferentes dentro de los 5000 años de historia de China.
Además de los solos y las danzas clásicas chinas y folclóricas, los espectadores también pueden ver breves danzas narrativas que relatan historias desde la antigüedad hasta nuestros días.
«[Shen Yun] es especial. Es un programa único porque es una expresión de las artes antes del comunismo. [En China] no tienen libertad para hacer esto ahora», añadió la Sra. Auray.
Reflexionó sobre cómo están las cosas en Estados Unidos y dijo que «es una advertencia para nosotros de lo que podría venir».
Entre el público también se encontraba Damian Creamer, fundador y director ejecutivo de StrongMind. También quedó asombrado por la belleza y la espiritualidad de Shen Yun.
«La coreografía, los bailarines, la música, la orquesta… ¡todo era hermoso y sin precedentes! Me gustaría ver más porque fue magnífico», exclamó.
Al Sr. Creamer le encantó especialmente la música de Shen Yun y sintió que había más de lo que el oído puede escuchar.
«Todo eso era asombroso, pero sin duda había un mensaje detrás de la música», dijo. «Intentaba transmitir al público los valores tradicionales. Se trata de que volvamos a ser quienes somos y no nos dejemos llevar por lo que ocurre en el mundo en este momento».
La orquesta de Shen Yun es la primera del mundo que combina de forma permanente instrumentos clásicos chinos y occidentales.
Partiendo de una orquesta occidental completa, la composición pionera de Shen Yun pone de relieve los instrumentos folclóricos chinos, como el erhu de dos cuerdas y la pipa —un antiguo laúd chino, para crear una experiencia musical poderosa y única.
Creamer cree que la misión de Shen Yun de revivir la cultura tradicional es muy importante porque nuestra sociedad moderna es muy caótica y disfuncional.
«Hemos perdido el norte y nos tratamos muy mal», expresó. «A todos nos incumbe buscar la verdad y ser compasivos, verdaderos y tolerantes; son virtudes que, como seres humanos, debemos recordar».
«[Shen Yun presenta] un bello mensaje sobre cómo reiniciar y adónde ir para encontrar la verdad. Es hermoso contemplar un mundo diferente, un mundo más sereno. Fue un espectáculo increíble».
Con reportajes de Sherry Dong, NTD y Jennifer Tseng.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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