DENVER —Mark Crossen, director ejecutivo jubilado de Amrion Nutraceuticals, experimentó Shen Yun por primera vez el 8 de marzo. Sentado entre el público del Buell Theatre, Crossen pensó que el espectáculo era de otro mundo.
«Los artistas tienen que ser de talla mundial. Están bien entrenados y tienen mucho talento. Parecían sobrehumanos mientras se movían, danzaban y saltaban por los aires», exclamó.
«Nunca había visto un vestuario tan extraordinario en todos los sentidos».
El Sr. Crossen quería ver Shen Yun porque había oído que «había una representación de profunda espiritualidad». No le decepcionó en absoluto.
«¡Era precioso! Había una presencia celestial en todo ello. Me encantó el espectáculo».
«[Shen Yun] representaba la vida en otro reino, un reino de belleza, fuerza, virtud y todas las cosas que creo que a todas las culturas del mundo les gustaría personificar».
La misión de Shen Yun Performing Arts, con sede en Nueva York, es recuperar la cultura perdida de China y su creencia en lo divino a través del arte.
Desde su creación en 2006, la compañía de artes escénicas ha crecido hasta convertirse en una sensación mundial, con ocho compañías de igual tamaño que actúan en más de 180 ciudades de todo el mundo.
Al Sr. Crossen también le encantó que cada uno de los programas de Shen Yun «tuviera un mensaje y un significado especiales». Le conmovió especialmente la danza-historia que representaba la persecución del Partido Comunista Chino contra Falun Gong, una práctica pacífica de meditación de tradición budista.
Antes de la toma del poder por los comunistas en 1949 y la propagación del ateísmo por el régimen, los chinos creían profundamente en lo divino. Los cimientos de la civilización china se basaban en los valores y virtudes de las enseñanzas espirituales del budismo, el daoísmo y el confucianismo.
Sin embargo, en décadas de gobierno comunista, esta cultura fue completamente destruida. Incluso hoy, millones de chinos están encarcelados por negarse a renunciar a su fe.
«Es necesario que el mensaje llegue a todo el mundo. Se están cometiendo grandes injusticias contra esta buena gente», expresó el Sr. Crossen. «He oído hablar de los pilares de [Falun Gong]: Verdad, Benevolencia y Tolerancia; eso es lo que China necesita hoy más que nada».
«Levantarse contra la opresión es hermoso, poderoso y valiente. Realmente lo honro y admiro lo que está haciendo [Shen Yun]».
El Sr. Crossen añadió además que el espectáculo «es una expresión de todo lo bueno de la cultura china y del pueblo de China». Era la presentación más hermosa que había visto nunca.
«Me alegro de que haya libertad religiosa en Estados Unidos para que [los artistas de Shen Yun] puedan practicar su fe sin persecución. Les deseo lo mejor y espero que encuentren esa libertad en el futuro en China».
Con reportajes de NTD y Jennifer Tseng.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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