Shen Yun es visto como un ‘Mensaje de Amor’ en Montreal

MONTREAL— El camino entre el corazón de los hombres y el cielo es a menudo sinuoso. Para el octogenario Henri Abran de Quebec, ex profesor de francés, el ateísmo se impuso cuando la creencia se desvaneció más de una vez en su larga vida, pero la fe y el amor ganaron al final. Y es ese conjunto de valores más elevados el que Henri Abran dice ahora que es «fundamental, crucial, para el futuro de la humanidad», y que estaba agradecido de haberlo presenciado en Shen Yun Performing Arts.

«En esta tierra, no tienes otra opción. Tienes que ser ateo o creyente. Una vez fui ateo, una vez fui creyente, otra vez fui ateo de nuevo, y ahora soy creyente. Estoy cerca del final de mi vida, tengo más de 80 años. Y percibo todos los diversos mensajes de esperanza que [Shen Yun] está transmitiendo: el mensaje de fe, el mensaje de amor, y eso es extremadamente valioso en nuestro mundo contemporáneo, donde esos valores son descuidados. Y eso es lamentable», dijo Abran, quien asistió al espectáculo con su esposa en la Place des Arts de Montreal el 3 de enero de 2020.

Shen Yun, con sede en Nueva York, tiene como misión el renacimiento de la auténtica cultura tradicional china, una sociedad inextricablemente entrelazada con creencias y disciplinas espirituales como el budismo, el taoísmo y el confucianismo.

Abran llamó a la misión de Shen Yun «de capital importancia».

«Es una especie de mensaje para el mundo. Es una especie de mensaje también de hermandad universal, y una especie de mensaje sobre el significado y el contenido, mientras que a menudo [eso] falta en los espectáculos y en lo que solemos ver».

Según el sitio web de Shen Yun, «A lo largo de la historia, casi todas las culturas miraron hacia lo divino en busca de inspiración. … Hoy en día, los artistas de Shen Yun —bailarines, músicos, coreógrafos, compositores y todo el equipo— siguen esta noble tradición. Para ellos, esta conexión espiritual es una motivación para esforzarse por sobresalir […]. Su fuente de inspiración, enraizada en la cultura tradicional china, es la disciplina espiritual conocida como Falun Dafa».

A través de la danza clásica china, Shen Yun presenta leyendas eternas, escenas celestiales e historias modernas de persecución y compasión en una serie de obras cortas. El espectáculo también incluye cantantes de bel canto y aclamados solistas instrumentales.

Henri Abran encontró toda la experiencia profunda.

“Sublime. Sublime. Extraordinario. Maravilloso. Y cuando miramos hacia atrás 4 o 5,000 años, vemos que la civilización china es tan rica y tan diferente de lo que normalmente vemos, oímos y leemos en lo que está sucediendo ahora”.

“Solemos considerar, entre otras cosas, que en China, como en la India, y en Asia en general, estas antiguas civilizaciones de allí son culturas religiosas extremadamente profundas. Y que para nosotros los occidentales, sería de [gran] interés aprender más sobre ellas y profundizar nuestra comprensión de ellas”.

«Había querido venir a ver Shen Yun durante años, pero tuve que convencer a mi esposa, ya que era escéptica, hasta el momento en que entramos y empezamos a ver el espectáculo, y salió muy entusiasmada», dijo Abran.

«El lado espiritual me ha tocado profundamente. Y la música es extraordinaria también. Este tipo de fusión entre la música china y la occidental, está muy bien presentada, y la orquesta es maravillosa», agregó.

El pensamiento final de Abran volvió a lo crítico que es restaurar la esperanza y la fe en el mundo y la forma en que Shen Yun lo logra en la última danza del programa.

«Ahí es donde se ven todas estas religiones unidas en un mensaje final de amor», señaló.

Con reportajes de NTD Television y Brett Featherstone.

The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.