GUADALAJARA, México—Carlos Corona, un profesor universitario de Desarrollo Humano asistió a ver la última función del espectáculo de Shen Yun Performing Arts en el Conjunto Santander de Artes Escénicas este domingo 8 de mayo, en compañía de su esposa, la Sra. Yolanda.
La impresión que ambos tuvieron después de presenciar Shen Yun fue realmente profunda, pudiendo conectar sus propios conocimientos de espiritualidad en su vida cotidiana con cada una de las historias plasmadas.
Para el Sr. Corona, además de haber quedado impactado con el escenario, los vestidos y la danza, que lo llevó a una “paz y una tranquilidad, espiritualidad, silencio”, “el mensaje más profundo” de Shen Yun es sobre la “relación entre el Cielo y la Tierra”.
“Realmente una de las cosas que más impactan es el escenario y los vestidos, la puesta en escena que tiene que ver con los coreógrafos. Y el baile, los movimientos que llevan a una paz y una tranquilidad, espiritualidad, silencio”, explicó el Sr. Corona.
“Luego es muy interesante la intervención del Buda, de la divinidad. Porque todas las historias parecen que van a terminar mal, y no, aparece la divinidad como que transforma la realidad y eso es muy bonito. Porque es el mensaje más profundo. Y la relación entre el Cielo y la Tierra”, agregó.
La misión de Shen Yun es revivir los 5000 años de cultura ancestral china, que con los años se ha ido perdiendo. “China era conocida como ‘la tierra de lo divino’. Esto reflejaba la creencia de que su gloriosa cultura había sido transmitida desde lo más alto. La gente buscaba la armonía entre el Cielo, la Tierra y la humanidad”, explica la página de Shen Yun.
Para la Sra. Yolanda, el espectáculo le recordó, lo que para ella es una realidad, “que la divinidad y la fusión de Dios y el humano” para todos es igual.
“Bueno, es una realidad que todas las religiones nos llevan a lo mismo, que la divinidad y la fusión de Dios y el humano, en todas las religiones es igual. Somos parte de la naturaleza y somos parte de Dios”, dijo la Sra. Yolanda, quien agregó: “Y a mi me gustó, es como la fe, que aparece su Dios ya sea Buda ya sea Jesús, y la fe que tienen y el deseo que todo se solucione. En cuanto aparece su divinidad todo tiene una transformación para bien”.
Pero además, para ella asistir al evento fue una experiencia completamente revitalizante, donde la “música, el escenario, sus colores y su danza perfecta” la llevó a la tranquilidad, como si estuviera viviendo “una paz y un encuentro con todo”.
Shen Yun acompaña cada una de las historias, con la música en vivo de su orquesta, la primera en el mundo en combinar de forma permanente instrumentos clásicos de Oriente y Occidente.
“Estuvieron fantásticos, me encantó, cada artista no se salió de la armonía, todo iba con armonía con lo que iba sucediendo con el bailarín y con la música. Yo estaba muy pendiente de los violines, del chelo, del arpa, de ver con armonía y con qué profundidad estaban tocando”, relató.
“Y su música y su escenario, sus colores, su danza perfecta, me llevó a la tranquilidad y a como estar viviendo una paz y un encuentro con todo”, concluyó.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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