El comandante de la flota de primera línea de Estados Unidos advirtió que el ejército chino es capaz de imponer un bloqueo alrededor de Taiwán, pero que hacerlo desencadenaría un esfuerzo concertado de la comunidad internacional para intervenir.
El vicealmirante Karl Thomas, comandante de la Séptima Flota de Estados Unidos, dijo en una entrevista con The Wall Street Journal el martes que China tiene «una marina muy grande» que puede «intimidar y poner barcos alrededor de Taiwán».
«Claramente, si hacen algo que no es cinético, que, ya sabes, un bloqueo es menos cinético, entonces eso permite a la comunidad internacional intervenir y trabajar juntos en cómo vamos a resolver ese desafío», dijo.
El almirante Thomas no pudo predecir si China bloquearía o lanzaría un ataque en toda regla contra Taiwán, pero dijo que la Marina estadounidense está preparada para cualquier escenario.
China considera a Taiwán como una provincia separatista que debe reunirse con el continente. El régimen comunista chino (PCCh) inició en agosto sus mayores ejercicios militares cerca de Taiwán tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla autogobernada.
La visita de Pelosi a Taiwán
El almirante Thomas reveló que los aviones militares estadounidenses que llevaban a Pelosi a Taiwán tomaron «una ruta tortuosa» en lugar de sobrevolar el mar de China Meridional debido a la preocupación por la reacción de China.
Según el almirante Thomas, el PCCh ha «militarizado completamente» el mar de China Meridional, del que reclama la mayor parte a pesar de las reclamaciones territoriales de otras naciones.
«Ciertamente hubo mucha retórica por parte de la RPC [República Popular China] acerca de que, si ella iba, habría algunas consecuencias», dijo el comandante al periódico.
«Nunca se sabe con la RPC si la retórica es real o si es solo eso, retórica, y para evitar cualquier error de cálculo, se tomaron algunas decisiones para darnos un poco más de tiempo y espacio para entender cuál podría ser su reacción», añadió.
China disparó al menos 11 misiles balísticos, algunos de los cuales cayeron en la zona económica exclusiva de Japón, tras la visita de Pelosi a Taiwán. El almirante Thomas dijo que Beijing intentó sobrepasar los límites para «ver lo que puede conseguir».
Greg Copley, presidente de la Asociación Internacional de Estudios Estratégicos, dijo que la escalada de la retórica y los ejercicios demostraban que China no estaba dispuesta a iniciar una guerra «a muerte» por Taiwán, sino que estaba preparando medidas contundentes, sin llegar a la guerra, para coaccionar a Taiwán.
«Creo que una de las cosas que nos mostraron los juegos de guerra no es que estuvieran preparando una inminente invasión física de Taiwán, sino que estaban buscando métodos que no fueran una invasión física», dijo en una entrevista con NTD, medio asociado de The Epoch Times.
«En otras palabras, una cuarentena de todo el comercio que entra y sale de Taiwán al poder bloquear los enlaces marítimos y aéreos y otros similares», añadió Copley.
Con información de Andrew Thornebrooke.
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