Sobrecarga de ternura: Pequeñas aves conocidas como «hadas de la nieve» parecen bolas de algodón

Si no consiguen tener descendencia propia, estos dulces pájaros se encargan de cuidar de los polluelos de otros

Por Anna Mason
31 de enero de 2023 2:16 PM Actualizado: 31 de enero de 2023 2:16 PM

¿Serán los pajaritos más dulces del planeta? Así lo creen los japoneses, que llaman a estos gorriones de cola larga «hadas de la nieve». Conocidos como Shima-enaga, estas bolas redondas y blancas de pelusa viven en la segunda isla más grande de Japón, Hokkaido.

El fotógrafo Yuzuru Kitagawa capta perfectamente su delicada belleza mientras revolotean por el paraíso nevado que es su hogar. Con sus rostros totalmente blancos, sus ojos redondos y brillantes y sus picos en miniatura, parecen bolas de nieve voladoras.

(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)

Según Saiyu Travel, expertos en avistamiento de aves y fauna de Hokkaido, los gorriones colilargos de Hokkaido —Aegithalos caudatus japonicus— se pueden ver todo el año en la isla, pero es en invierno cuando hinchan las plumas para mantener el calor, lo que les da su bonita forma redondeada.

Uno de los secretos de su mágica belleza es que, mientras que otras variedades de páridos tienden a tener cejas oscuras, los Shima-enaga las pierden cuando se hacen adultos, dejándoles la cara blanca.

Suelen pesar el equivalente a un par de cucharaditas de azúcar, miden entre 13 y 15 centímetros —incluida la cola— y rebotan enérgicamente haciendo piruetas en el aire.

(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)

Encantadoramente sociables, estos adorables gorriones viajan, buscan alimento y se posan en bandadas de unos 20 ejemplares. Se reproducen cada febrero o marzo. Afortunadamente, los adultos que no consiguen tener descendencia se encargan de alimentar y cuidar a los polluelos de otros padres.

Al comienzo de la primavera, cuando el clima se vuelve ligeramente más templado, los árboles con ramas dañadas empiezan a gotear savia que luego se congela formando carámbanos azucarados. Uno de los favoritos de los Shima-enaga, así estas aves pueden ser vistas lamiendo las golosinas congeladas, que les proporcionan un impulso extra de sustento.

La belleza algodonosa de estos pajaritos colilargos es tan cautivadora que muchos fotógrafos viajan a Hokkaido especialmente en busca de las hadas de la nieve. Estos pájaros parlanchines, ruidosos y esponjosos hacen que uno se sienta encantado. No solo aparecen en libros y cómics japoneses, sino también en artesanías y souvenirs.

(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)
(Cortesía de Yuzuru Kitagawa)

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