Tijuana declara una crisis humanitaria mientras los migrantes continúan llegando

23 de noviembre de 2018 Noticias

Después de varios días de estar abrumados por los miles de migrantes que llegan a su ciudad, las autoridades de Tijuana han declarado una crisis humanitaria y han pedido ayuda internacional.

Ya había unos 6000 migrantes en la ciudad fronteriza mexicana el 19 de noviembre, y miles más han llegado desde entonces. «Estamos preocupados de perder el control», dijo el jefe de policía de Tijuana, Mario Martínez, a La Gran Época.

Tres días después, el alcalde de Tijuana Juan Manuel Gastélum, declaró una crisis durante una conferencia de prensa y pidió a grupos internacionales que ayudaran a la ciudad a lidiar con la afluencia de migrantes

Gastélum dijo que la asistencia es crítica ya que el gobierno federal mexicano ignora el tema.

Miembros de la caravana de migrantes centroamericanos acampan en un complejo deportivo municipal en la Zona Norte, cerca de la frontera México-Estados Unidos, en Tijuana, México, el 19 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)
Miembros de la caravana de migrantes centroamericanos acampan en un complejo deportivo municipal en la Zona Norte, cerca de la frontera México-Estados Unidos, en Tijuana, México, el 19 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)

«Han omitido categóricamente y no han cumplido con sus obligaciones legales», dijo, informó Arizona Republic. «Así que ahora les pedimos a ellos y a los grupos internacionales de ayuda humanitaria que traigan y lleven a cabo la ayuda humanitaria».

Dijo que los costos de alimentación y alojamiento de los migrantes están aumentando, incluyendo aproximadamente USD 27.000 diarios solo para los costos de alojamiento, temas que han provocado protestas generalizadas por parte de la población local en contra de los migrantes.

«No afectaré los servicios públicos», dijo Gastélum a los periodistas en el ayuntamiento. «No voy a gastar el dinero de Tijuana, no voy a endeudar a Tijuana ahora, de la misma manera que no lo hemos hecho estos dos últimos años».

El gobierno de Baja California ha abierto espacios de refugio en Mexicali, a 145 km de distancia, y actualmente hay por lo menos 1500 migrantes en la ciudad. Esa ciudad también está lidiando con problemas a medida que más migrantes se quedan allí en lugar de continuar hacia Tijuana.

La policía antidisturbios de Tijuana forma una barrera entre el campamento de migrantes y los mexicanos que protestan en Tijuana, México, el 18 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)
Mexicanos protestan contra la caravana de migrantes de Centroamérica, mientras la policía antidisturbios los mantiene alejados del campamento de migrantes en Tijuana, México, el 18 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)

Frontera bloqueada

Aunque algunos analistas y expertos afirmaron que las caravanas nunca llegarían a la frontera, se equivocaron. Por otro lado, el presidente Donald Trump pasó semanas preparándose para lo que él califica de «una invasión», en referencia a cómo la mayoría de los migrantes son hombres en edad de luchar y cómo las caravanas incluyen cientos de criminales y pandilleros confirmados.

Trump y el secretario de Defensa, Jim Mattis, enviaron miles de tropas a la frontera para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza y Trump ha dado la orden de aprehender a cualquiera que cruce la frontera ilegalmente y de prepararse para deportarlo.

El presidente señaló que a los migrantes se les ofreció asilo en México, pero la mayoría ignoró la oferta, por lo que cualquier solicitud de asilo para los migrantes que entran a Estados Unidos fuera de los puertos oficiales de entrada es dudosa. Luego dictó una orden ejecutiva para limitar el alcance de las solicitudes de asilo. Un juez federal afirmó que Trump no tenía la autoridad para hacer el cambio de política y bloqueó las restricciones, pero después del fallo hubo funcionarios que aconsejaron a las tropas en la frontera que usaran fuerza letal si era necesario.

Varios carriles para vehículos adyacentes a la entrada peatonal permanecen cerrados en el puerto de entrada de San Ysidro, en la frontera México-Estados Unidos. El área de cruce fue fortificada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en la madrugada del 19 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)
El ejército estadounidense patrulla la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en el Parque de la Amistad en San Ysidro, California, el 15 de noviembre de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)

«La orden de hoy es no; podemos sortearla muy fácilmente», dijo Trump a los periodistas el 20 de noviembre, y luego señaló que es probable que la Corte Suprema dictamine a su favor sobre el tema, revocando a los tribunales inferiores, como a menudo lo ha hecho en los últimos años.

«En cuanto a las tropas, están orgullosas de estar en la frontera. Están orgullosos de defender nuestra nación. Y no vamos a dejar entrar a la gente», dijo. También dijo que agradece la ayuda que México ha estado brindando a Estados Unidos en la frontera.

En una sesión informativa sobre el Día de Acción de Gracias a los oficiales militares, Trump elogió a las tropas por endurecer la frontera, diciendo: «Ahora tenemos una frontera muy poderosa. Tenemos la valla con alambre de púa y tenemos cosas que la gente ni siquiera cree. Tomamos un muro viejo y roto y lo envolvimos con alambre de púas. […] Nadie va a pasar a través de estos muros».

«Estamos luchando por las fronteras. Estamos luchando por nuestro país. Si no tenemos fronteras, no tenemos país», añadió.