El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexander de Moraes, dijo que no se puede impugnar los resultados de los comicios presidenciales del pasado domingo, y que las protestas contra dichos resultados serán «combatidos con la ley».
«Las elecciones han terminado, la segunda vuelta terminó democráticamente el pasado domingo. El Tribunal Superior Electoral (TSE) proclamó al ganador. El ganador será certificado antes del 19 de diciembre y tomará posesión del cargo el 1 de enero de 2023. Esto es la democracia. Esto es alternancia de poder. Este es un estado republicano”, dijo Moraes en un comunicado el jueves.
“No hay forma de impugnar un resultado democráticamente publicitado, con movimientos ilícitos, con movimientos antidemocráticos, con movimientos criminales que se combatirán y cuyos responsables de estos movimientos antidemocráticos serán investigados y responsabilizados con base en la ley”, agregó.
Las declaraciones de Moraes se dieron en medio de los bloqueos o cierres parciales de carreteras en todo el país por parte de simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro, tras conocerse la victoria de Lula da Silva.
Los cierres de carreteras disminuyeron desde el jueves por la tarde tras el pedido de Bolsonaro a que respetaran el derecho de circulación.
A pesar del comunicado de Moraes, hasta el jueves por la noche se reportaron manifestaciones en el Comando Militar de Amazonas, en Manaos, y la madrugada de este viernes continuaron las manifestaciones en el Comando Militar Sudeste, Ibirapuera en Sao Paulo, Brasil.
Moraes ya había ordenado desde el lunes por la noche “el despeje inmediato de carreteras y vías públicas que están ilegalmente interrumpidas por el tráfico”. Asimismo, ordenó desde la noche del 1 de noviembre, que la Policía Federal de Carreteras (PRF) disuadiera las manifestaciones e impusiera multas de cerca de USD 19,450 por “omisión e incompetencia”, con la posibilidad de remoción de sus funciones e incluso arresto en acto de desobediencia, según el comunicado.
El TSE también ha señalado que se castigará la difusión de noticias falsas, provocando una manifestación contra la censura en Sao Paulo a mediados de octubre. El 22 de octubre, el TSE emitió un comunicado titulado: “Código electoral castiga con detención y multa la difusión de noticias falsas”.
En el comunicado, el tribunal electoral señala que se “prohíbe expresamente que cualquier persona divulgue, en la propaganda electoral o durante el período de campaña, hechos conocidos como falsos en relación con partidos políticos o candidatos capaces de ejercer influencia sobre el electorado”.
Según los datos oficiales divulgados por el TSE, Lula recibió 60,345,999 votos contra los 58,206,354 de Bolsonaro, en los comicios más ajustados de la historia de Brasil.
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