El expresidente Donald Trump ofreció desplegar 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en Washington D.C. antes del 6 de enero, el día del asalto al Capitolio, según el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
Meadows dijo a «Sunday Morning Futures» de Fox News que aunque Trump había hablado de ofrecer la presencia de la Policía del Capitolio y de la Guardia Nacional en múltiples ocasiones el mes pasado, su oferta fue rechazada «cada vez».
«También sabemos que en enero, pero también a lo largo del verano, que el presidente insistía mucho en asegurarse de que tuviéramos mucha Guardia Nacional, mucho apoyo adicional porque apoya nuestro Estado de derecho y apoya nuestras fuerzas de seguridad, y ofreció ayuda adicional», dijo Meadows a la presentadora Maria Bartiromo.
«Incluso en enero, eso fue un hecho, hasta 10,000 efectivos de la Guardia Nacional fueron informados por el secretario de Defensa de que debían estar listos», dijo Meadows. «Esa fue una orden directa del presidente Trump y, sin embargo, esto es lo que vemos (…) todo tipo de culpas dando vueltas, pero aún no hay mucha asunción de responsabilidades».
«Esa rendición de cuentas tiene que descansar donde en última instancia debe estar, y eso es en el Capitolio», añadió Meadows.
El Pentágono y la oficina de la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times.
Los demócratas alegan que el presidente incitó los actos de violencia que se desencadenaron en el Capitolio durante un discurso que pronunció cerca de la Casa Blanca el 6 de enero. En su discurso, Trump utilizó las palabras «luchen sin descanso» en referencia a las iniciativas legales de su equipo en torno a la integridad electoral. Los demócratas alegan que Trump utilizó esas palabras para incitar a sus seguidores a cometer actos de violencia.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, a los que se unieron 10 republicanos, votaron el 13 de enero para aprobar un único artículo de impeachment contra Trump por «incitación a la insurrección», convirtiéndolo en el primer presidente en ser impugnado dos veces. Cuando se inicie el juicio en el Senado el 9 de febrero, se convertirá en el primer expresidente en ser juzgado.
Meadows describió el plan de impeachment contra el expresidente como «teatro político».
«En realidad se trata de que los demócratas intentan conseguir un argumento político una vez más», dijo. «Todo este juicio político está diseñado para destituir a alguien del cargo. El presidente Trump es un ciudadano de a pie en este momento. Y sin embargo, no pueden soportarlo. Tienen que seguir adelante y tratar de presentar algún tipo de relato que anote puntos políticos».
Y añadió: «Pero ya lo hemos visto antes. El pueblo estadounidense no lo va a tolerar. Ya hemos tenido 45 senadores que dicen que esto es inconstitucional. Pero es más que eso. Es una violación de las garantías procesales. No es lo que nuestros padres fundadores establecieron. Y sienta un muy mal precedente para futuros gobernantes».
Los abogados de Trump expusieron el lunes su defensa para el juicio político en el Senado, argumentando que el Senado no tiene jurisdicción para juzgar a un exfuncionario, que la acusación de la Cámara de Representantes contra el 45º presidente es deficiente, que su cliente fue privado de las garantías procesales y que su derecho a la libertad de expresión fue violado por el artículo de impeachment.
En el memorando del juicio, de 78 páginas, los abogados plantean que el hecho de que el Senado retome el juicio político equivale a un proyecto de ley, un acto que la Constitución prohíbe al poder legislativo porque equivaldría a infligir un castigo sin un juicio con jurado. La defensa también sostiene que la acusación de «incitación» se contradice con el texto de la transcripción del discurso del presidente del 6 de enero.
«El artículo de impeachment presentado por la Cámara es inconstitucional por una serie de razones, cualquiera de las cuales por sí sola sería motivo de desestimación inmediata. En conjunto, demuestran de forma concluyente que complacer el ansia de los demócratas de la Cámara de Representantes por este teatro político es un peligro para nuestra democracia republicana y los derechos que apreciamos», afirma el memorando del juicio, del que son autores Bruce Castor, David Schoen y Michael van der Veen.
Ivan Pentchoukov contribuyó a la elaboración de este artículo.
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