Trump se refiere a la «tragedia humana» en Venezuela e impone sanciones contra funcionarios

26 de septiembre de 2018 Noticias

Estados Unidos impuso una nueva ronda de sanciones contra Venezuela el 25 de septiembre, horas antes de que el presidente Donald Trump vituperara al régimen socialista en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El Departamento de Estado sancionó a Cilia Adela Flores de Maduro, esposa del dictador socialista Nicolás Maduro, junto a varios funcionarios y exfuncionarios venezolanos. Horas después, Trump convocó a los miembros de la ONU a unirse a EE. UU. para hacer un llamado a restaurar la democracia en Venezuela.

“Actualmente estamos presenciando una tragedia humana, por ejemplo, en Venezuela. Más de dos millones de personas han huido del tormento infligido por el régimen socialista de Maduro y sus mecenas cubanos”, dijo Trump.

“Prácticamente en todas partes donde se ha probado el socialismo y el comunismo, estos han producido sufrimiento, corrupción y decadencia. La sed de poder del socialismo lleva a la expansión, la incursión y la opresión. Todas las naciones del mundo deberían resistirse al socialismo y a la miseria que produce a todos”, agregó el presidente.

La medida sancionó a seis funcionarios del “círculo cercano” de Maduro, incluyendo a la vicepresidente Delcy Rodriguez y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y “bloqueó” un jet privado de USD 20 millones identificado como perteneciente al testaferro de un alto funcionario.

En la nota de prensa que acompaña a las sanciones, el Departamento de Estado señaló que la medida apunta a cambiar el comportamiento y puede ser levantada una vez que las personas sancionadas “toman medidas concretas y significativas para restaurar el orden democrático, se rehúsen a participar en violaciones a los derechos humanos y denuncien los abusos cometidos por el gobierno, y combatan la corrupción en Venezuela”.

El mandatario de Venezuela Nicolas Maduro entre su esposa Cilia Flores y el ministro de Defensa Vladimir Padrino en una ceremonia para conmemorar el 81 aniversario de la Guardia Nacional, en Caracas, 4 de agosto de 2018. (JUAN BARRETO/AFP/Getty Images)

Desde que asumió el poder, Maduro ha dado pasos para consolidar el control sobre la nación rica en petróleo, encarcelando a líderes de la oposición, limitando el poder de la Legislatura y creando una Asamblea paralela con poderes ilimitados.

La vasta mayoría de los venezolanos tienen dificultades para obtener alimentos y medicina, y la inflación ha llegado al 200.000 por ciento, provocando un éxodo de venezolanos hacia otros países latinoamericanos.

Maduro dice ser víctima de una guerra económica declarada por Washington. Justifica la supresión de la oposición acusándolos de intentar asesinarlo.

Maduro aún busca una reunión cara a cara con Trump. La Casa Blanca rechazó su solicitud el año pasado y le exigió que primero restaurara la democracia en Venezuela.

“Estoy rodeado de [funcionarios] sancionados”, dijo. “Gracias, Donald Trump por rodearme de dignidad”.

La Casa Blanca impuso varias rondas de sanciones contra Venezuela desde que Trump asumió su cargo. En mayo, después de que Maduro ganara unas elecciones consideradas como una farsa por otros países, Estados Unidos impuso una gran variedad de sanciones financieras, que efectivamente bloquearon el acceso de Venezuela a mercados crediticios.

De acuerdo con organizaciones de migración y refugiados de Estados Unidos, hay más de 2,3 millones de venezolanos viviendo en el extranjero, incluyendo 1,6 millones que huyeron del país desde 2015.

Un grupo de senadores de EE. UU. dijo el martes que habían introducido una legislación para abordar la crisis en Venezuela, reforzando las sanciones y brindando ayuda humanitaria por USD 40 millones, entre otras medidas.

El vicepresidente de EE. UU. Mike Pence dijo por su parte el martes, que Estados Unidos ofrecerá un adicional de USD 48 millones a “socios de la región” para confrontar la “crisis humanitaria” causada por la creciente migración de venezolanos.

Maduro refutó las cifras de refugiados de la ONU diciendo que en septiembre solo 600.000 venezolanos habían salido del país, y que 9 de cada 10 quieren volver.

Maduro en parte se ha aferrado al poder debido al continuo apoyo de miembros de las fuerzas armadas como Padrino, quien fue nombrado Ministro de Defensa en 2014.

El Tesoro de EE. UU. dijo que Padrino ayudó a mantener la lealtad del Ejército hacia Maduro. En el pasado, el organismo acusó a funcionarios de alto rango venezolanos de corrupción y de socavar los derechos humanos.

La primera dama Cilia Flores, abogada y exprocuradora general que también encabezó la Asamblea Nacional, suele aparecer en eventos públicos junto a Maduro y se la considera alguien poderoso e influyente detrás de escena.

El Tesoro también dijo que un jet privado Gulfstream G200 ubicado en Florida ha sido identificado como perteneciente a un testaferro del ex vice presidente del país Diosdado Cabello, acusado por Estados Unidos de estar involucrado en narcotráfico.

Por otro lado, varios países latinoamericanos planean presentar una denuncia contra el gobierno de Maduro por presuntas violaciones de derechos humanos ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, informó el ministro de Comercio del Perú, Roger Valencia, en una entrevista.

Los países, entre los que se encuentran Perú, Colombia, Paraguay, Uruguay y Argentina, presentarán la denuncia este miércoles esperando conseguir el apoyo de más países para presionar a Maduro.

El año pasado en su discurso ante la ONU, Trump hizo críticas similares al régimen de Venezuela y al socialismo en general. El presidente es un gran crítico del socialismo y el comunismo, y ha mencionado a regímenes pobres como los de Venezuela y Corea del Norte para señalar las duras consecuencias derivadas de dichas ideologías.

Trump sugirió que el régimen de Maduro debería ser “derribado rápidamente”por el ejército de Venezuela. El presidente no descartó una acción militar de Estados Unidos, pero no quiso dar más detalles.

Con información de Reuters

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