Trump y la participación son claves en primarias del GOP de Virginia Occidental entre titulares

Por John Haughey
10 de mayo de 2022 12:30 PM Actualizado: 10 de mayo de 2022 12:30 PM

Uno de los titulares cuenta con el apoyo del establishment republicano del estado y de sus principales industrias, y dice que su oponente es un político profesional que no tiene intereses más allá de su propia carrera.

El otro titular ha sido respaldado por el expresidente Donald Trump y describe a su oponente como un «RINO» fuera de sintonía con el movimiento Make America Great Again.

Ambos congresistas republicanos activos se enfrentan en las primarias del martes que dejarán a uno solo en pie después de unas reñidas elecciones en Virginia Occidental que, según los observadores nacionales, podrían presagiar el futuro del GOP.

La carrera entre el congresista David McKinley (R), de 75 años, y el congresista Alex Mooney (R), de 50 años, por el recién reconfigurado Distrito Congresional 2 del estado, es el evento más destacado de las primarias de Virginia Occidental en 2022.

Después de que Virginia Occidental perdiera uno de sus distritos del Congreso en la reasignación del censo posterior a 2020, McKinley y Mooney quedaron compitiendo por el mismo escaño.

La contienda entre McKinley y Mooney es una de las dos primarias para el Congreso en la boleta electoral de Virginia Occidental, que no incluye ninguna elección estatal.

En la otra contienda por el Congreso de Virginia Occidental, la actual representante Carol Miller (R) es la gran favorita para superar a los cuatro aspirantes a las primarias del Partido Republicano y ganar un tercer mandato en representación del recién reformado Distrito 1 del Congreso en las elecciones generales de noviembre.

La campaña de Miller había recaudado más de 530,000 dólares hasta el 20 de abril, según su presentación ante la Comisión Federal de Elecciones (FEC), lo que empequeñece los fondos de sus oponentes en las primarias.

También se espera que Miller consiga la victoria en las elecciones generales de noviembre, cuando se enfrente al demócrata Eugene Watson, un instructor del Bluefield State College que se presenta sin oposición.

McKinley y Mooney también tienen compañía dentro del campo del GOP con otros tres republicanos en la boleta. En conjunto, los otros tres contendientes han recaudado menos de 32,000 dólares, mientras que se espera que los dos favoritos gasten un estimado combinado de 6 millones de dólares en sus campañas.

Como en el caso de Miller, se prevé que el superviviente en las primarias del segundo distrito del Partido Republicano derrote fácilmente al ganador de las primarias demócratas. Esa carrera es entre la gerente de operaciones de seguridad y madre de siete hijos Angela Dwyer de Martinsburg y Barry Wendell de Morgantown, un exmiembro del Consejo de la Ciudad de Morgantown durante dos períodos.

Trump ganó fácilmente Virginia Occidental en 2020 por 38.9 puntos, por debajo de los 42.1 puntos de 2016. Capturó casi el 69% de los votos del estado; solo Wyoming tuvo un porcentaje marginalmente mayor.

CQ Roll Call, FiveThirtyEight y Cook Report clasifican a Virginia Occidental como «rojo sólido» y «republicano seguro» y predicen que el voto de 2022 lo confirmará.

Pero el partido republicano que prevalezca el martes tiene a los expertos nacionales observando de cerca la carrera McKinley-Moody como un choque fundamental entre el establishment del GOP, representado por McKinley, y el ala insurgente de Trump MAGA del partido defendida por Mooney.

Trump se involucró en la carrera en noviembre cuando apoyó a Mooney como «un orgulloso conservador de America First» y llamó a McKinley «un RINO que apoyó el «Proyecto de Ley de Infraestructura» y el falso Comité No Selecto del 6 de enero».

Durante un mitin telefónico «Get Out The Vote» organizado por la campaña de Mooney el 3 de mayo, el expresidente llamó para reiterar su «total respaldo».

«Tenemos que asegurarnos de votar por este gran caballero, amigo mío, y realmente un guerrero en todos los sentidos», dijo Trump durante el mitin telefónico. «Alex es un guerrero de American First, una persona de la Cámara de Representantes a la que llamo, y siempre ha estado ahí para mí».

Mooney también cuenta con el apoyo de Club for Growth, FreedomWorks, the House Freedom Fund, American Conservative Union, FreedomWorks PAC y los representantes republicanos de EE. UU. Ronny Jackson de Texas y Lauren Boebert de Colorado.

Mooney será el segundo gran apoyo de Trump que se pondrá a prueba en las urnas. El candidato republicano al Senado de Ohio, J.D. Vance, respaldado por Trump, ganó su disputada batalla en las primarias del 3 de mayo.

McKinley estuvo entre los únicos 13 de los 209 republicanos de la Cámara de Representantes que votaron a favor de la comisión del 6 de enero.

Después de oponerse a «Reconstruir mejor» cuando la Cámara lo aprobó en una votación partidista, McKinley votó a favor de la fallida medida de compromiso que el senador estadounidense Joe Manchin— el único demócrata elegido en el estado trató de improvisar.

Esos dos votos y el respaldo de Trump son todo lo que separa a Mooney y McKinley, que comparten las mismas prioridades legislativas: asegurar la frontera, defender la Segunda Enmienda, reconstruir la economía, defender la industria del carbón del estado, abolir el aborto, apoyar a las fuerzas policiales y a los veteranos, y luchar contra la adicción a los opioides.

A pesar de haber sido llamado un «RINO» por el expresidente, McKinley sacó a relucir sus credenciales MAGA en una declaración de Facebook del 5 de mayo, señalando: «Estuve con el presidente Trump el 92 por ciento del tiempo más que Alex Mooney para construir el muro fronterizo y defender su ‘Agenda America First'».

McKinley también ha conseguido importantes apoyos por su voto en materia de infraestructuras, que aportará hasta 6000 millones de dólares en mejoras necesarias para el estado.

Además de Manchin, el gobernador demócrata convertido en republicano Jim Justice, el exsecretario de Estado de Estados Unidos de la Administración Trump Mike Pompeo, la Cámara de Comercio del estado, la Asociación de Fabricantes de Virginia Occidental y la Asociación de Gas y Petróleo de Virginia Occidental respaldan a McKinley.

Una de las organizaciones que no ha hecho ningún apoyo en la carrera es el Partido Republicano de Virginia Occidental, que varios medios de comunicación reportaron que estaba apoyando a Mooney.

No es cierto, dijo el presidente del Comité Estatal del GOP, Mark Harris, en un comunicado.

«El WVGOP ha sido y es neutral en este ciclo de primarias. Punto. Fin de la historia», dijo Harris. «Ni el partido estatal ni su comité directivo han votado para respaldar a cualquier candidato a un cargo público partidista este ciclo. Nunca se ha producido tal respaldo».

Antes de que Trump emitiera su respaldo, McKinley lideraba las encuestas con un 15 a 20 por ciento. Esa ventaja se redujo a un 5 por ciento en marzo, y ahora parece ir en desventaja, y de forma significativa.

Según una encuesta realizada por MetroNews entre el 27 de abril y el 4 de mayo entre 350 votantes republicanos «probables» en los 27 condados del CD 2, publicada el 6 de mayo, Mooney aventajaba a McKinley en un 48% frente al 33%.

El grado de acierto de esa encuesta dependerá de la participación del martes y de cuántos votantes no afiliados participen. Las normas de votación de Virginia Occidental permiten a los independientes votar en las primarias de cualquier partido.

Según la oficina del secretario de Estado de Virginia Occidental, hay unos 448,900 republicanos registrados que constituyen el 36.8% del electorado; unos 444,600 demócratas registrados, o el 36.5%; y 275,000 votantes registrados no afiliados, o el 22.6%. La influencia de los votantes independientes que se inclinan por los republicanos es evidente en el dominio del GOP durante una década en el estado.

Con menos de 60,000 votantes durante el período de votación anticipada del 27 de abril al 7 de mayo, el ganador de las primarias del 2º Distrito del martes podría depender en gran medida de la participación del día de las elecciones.

La mayoría esperaba que la participación en las primarias fuera típica para un año de elecciones no presidenciales en Virginia Occidental, especialmente sin ninguna elección estatal en la boleta.

Durante las primarias de 2020, 449,077 residentes de Virginia Occidental, o el 36.53 por ciento, votaron, y el 63.25 por ciento, o 802,726 se presentaron a las elecciones generales.

Durante las elecciones de mitad de periodo de 2018, 320,937, o el 26.13%, votaron en las elecciones primarias, con 597,149, o el 47.93%, votando en las elecciones generales.


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