Un hombre intenta llevarse a una menor a su casa hasta que un padre y su hija entran en acción

Por The Epoch Times
05 de abril de 2019 3:15 PM Actualizado: 05 de abril de 2019 3:15 PM

Imagínate que eres un héroe en una situación difícil y que debes salvar a un extraño, esa es una fantasía que todo el mundo tuvo en algún momento. Es difícil no ponerse en el lugar de un héroe, pero si llegará ese momento, ¿cómo responderías? Esta es la pregunta exacta que John Quinones y el equipo de «¿Qué harías tú?» (WWYD) trató de responder.

En este episodio, una adolescente que lleva una funda de guitarra es abordada por un hombre mucho mayor dentro del café Singer Hill, en Portland, Oregon. Durante el intercambio, la niña, Meg, le revela al hombre mayor, Tyler, que hoy no va a la escuela. Él entonces le pregunta sobre la funda de su guitarra mientras le cuenta que está en una banda y que tiene un estudio completo en su casa, antes de sugerirle que lo acompañe a «tocar».

Meg duda. «Oh, no lo sé. Realmente no…. te conozco». Un padre y su hija mayor escuchan la conversación y la preocupación de Meg cuando el abusador le propone ir a su apartamento. Cuando Tyler se aleja, aprovechan la oportunidad para aconsejar a una Meg claramente perdida y confundida.

«Como padre, yo diría que no lo hagas», dice el hombre, y su hija añade «por la pendiente hay otra cafetería». Cuando Tyler regresa, la pareja se apresura a interferir en los planes del abusador cuando la hija le muestra a Meg el mapa donde se encuentra la otra cafetería antes de ofrecerle a Meg llevarla allí. Pero la situación se agrava a medida que Tyler insiste en que Meg venga con él agarrándose a la funda de su guitarra.

El dúo padre e hija se niega a retroceder y el abusador finalmente se escabulle, permitiendo a todos respirar un suspiro colectivo de alivio. John Quinones y el equipo de WWYD entrevistan a los dos para tener una mejor idea de lo que pasaba por sus cabezas a medida que la situación se desarrollaba.

«¿Qué se te pasó por la cabeza?», pregunta. «Que iba a violarla», responde la hija con una voz quebrada por la angustia y las lágrimas. El equipo somete a varias otras multitudes a la misma prueba con algunos resultados contradictorios, ya que algunos espectadores permiten que Meg abandone el restaurante con Tyler, el abusador.

En la entrevista, todos los que la dejaron marchar hablaron con tonos de arrepentimiento impregnados de remordimiento. Todos dijeron lo mismo: querían y deseaban haber podido hacer más, pero no estaban seguros de cuál sería su próximo paso.

Imagen ilustrativa. (Crédito: Nick Hillier/Unsplash)

Los que vieron a Meg irse aprendieron por las malas que ser un héroe no es tan fácil como su imaginación lo hace parecer. A todos nos gustaría pensar que somos capaces de detener físicamente a un abusador, si las circunstancias lo requieren, pero la dura realidad es que a veces caemos en el miedo, la aprensión y la indecisión. Independientemente del resultado, es reconfortante saber que todos al menos se esfuerzan por detener a este abusador porque demuestra que, pase lo que pase, la gente está dispuesta a hablar en una situación potencialmente peligrosa.

Mira el experimento social completo a continuación:

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