Una bola de fuego brillante sobrevuela sobre Nueva Zelanda y luego se parte en dos

06 de enero de 2019 Noticias

Los residentes de la ciudad neozelandesa de Tauranga presenciaron el sábado 5 de enero una brillante bola de fuego volando sobre el cielo.

En el video compartido por Reuters se puede ver la bola de fuego que se rompe en dos mientras sobrevuela el cielo de la ciudad captando la atención del público que asistía en ese momento a un partido de cricket alrededor de las 9 p.m. hora local (0800GMT).

Usuarios de medios sociales publicaron que se escuchó un fuerte estruendo después de ver la bola de fuego romperse en dos.

En principio se desconocía qué había sido, pero luego los medios neozelandeses comenzaron a informar que el «meteoro» probablemente era un satélite militar ruso desaparecido que regresaba a la Tierra.

También aerospace.org predijo que el satélite Kosmos 2430 volvería a entrar en la atmósfera terrestre el domingo 6 de enero a las 0125 GMT.

«Personalmente creo que fue definitivamente un satélite. El tiempo y la trayectoria de caída se predijo con precisión horas antes del evento», dijo David Greg a Reuters, miembro de la Sociedad Astronómica Tauranga.

El evento tuvo una duración de al menos 1 minuto, y probablemente más.

Una estación de seguimiento por satélite en los países bajos identificó al satélite como el Kosmos 2430, un satélite militar ruso lanzado en 2007, que salió de órbita útil en 2012.

“De las imágenes se deduce claramente que se trata de un reingreso de desechos espaciales: el evento es demasiado lento y de larga duración para ser una bola de fuego meteórica”, dijo sattrackcam, una estación de seguimiento por satélite de los países bajos.

En el mismo sentido se pronunció el cosmólogo Richard Easther de la universidad de Auckland, quien señaló que era un satélite de vuelta a la tierra, según el medio neozelandés Stuff.

“Por la hora y el lugar, el evento ha sido identificado como el reingreso de Kosmos 2430 (2007-049A), un difunto satélite ruso de alerta temprana US-K lanzado en 2007. La hora y el lugar coinciden bien con un pase de este objeto sobre Nueva Zelanda”, señala Bill Thomas, presidente de la sociedad astronómica de Auckland, en Facebook.

Los medios de Nueva Zelanda enfatizaron que no había absolutamente ninguna amenaza para los kiwis, y Easther aseguró que los restos del satélite habían caído al mar.

El satélite era probablemente del tamaño de un auto grande, con un peso de un par de toneladas.

Venía a una velocidad enorme cuando chocó contra la atmósfera, la cual lo calentó, lo incendió y terminó destrozándolo.

El raro evento iluminó el cielo mientras se celebraba el partido de cricket entre Sri Lanka y Nueva Zelanda en Bay Oval, Mount Maunganui.

Las imágenes del partido capturaron varias piezas que se movían en un grupo brillante, rompiéndose antes de ser tragadas en la oscuridad del cielo nocturno.

La policía se dirigió a los canales de las redes sociales para tranquilizar a todos los que pudieran estar preocupados por la bola de fuego.