“Mi momento favorito fue el solo del instrumento de dos cuerdas, fue increíble. La música realmente se volvió más y más significativa a medida que avanzaba. Como músico, eso me impactó”.
“El sonido de la orquesta era hermoso, tan exacto. Obviamente el baile fue perfecto, pero en realidad la orquesta estaba realmente muy afinada”.
“Pero también el estilo de la danza era tan colorido, era como una serie de “guau”. A medida que avanzaba, empecé a darme cuenta de que estaba notando los pequeños estilos, los movimientos de las manos y los movimientos de la cabeza, y los pequeños detalles que formaban el estilo de la danza también. Nunca antes había visto danza china, así que fue una experiencia completamente nueva. Así que muy bien”.
“En la segunda parte, particularmente en la danza ‘Devoción’, entonces digamos que empiezas a sentir realmente el significado detrás de la música y la danza juntos”.
“Y también para mí, mi [nivel cultural en] historia no es grandiosa, pero sabemos que China es un país comunista. Me considero una persona bastante inteligente, pero honestamente no tenía ni idea del nivel de represión y persecución [en los tiempos modernos]”.
Joy Farrall, Profesora de la Escuela de Música de Guildhall, solista de concierto y artista de grabación.
Dominion Theatre, Londres, Reino Unido
Shen Yun Performing Arts, New York Company
16 de febrero de 2018
Por favor comparte este artículo en tus redes sociales, de esta manera ayudarás a La Gran Época a continuar ejerciendo un periodismo independiente. ¡Gracias por tu apoyo!
